De un jardín de rosas,
naciste la mas bella,
creándose la prosa,
tu eres mi doncella.
Tus lágrimas son perlas,
zafiros de coral,
tus ojos son estrellas,
que no puedo olvidar.
Sonríe mi princesa,
no sufras nunca mas,
contempla la belleza,
del rio y de la mar.
Asoma tu mirada,
aun mundo imaginario,
donde viven las hadas,
tus palabras y tus labios.
Yo quisiera saber tu vida,
poder entender tu encanto,
llegar a tener tu envidia,
por tu cerámica y tu barro.
Vive con fuerza la vida,
ama con rabia el encanto,
mira con calma en tu silla,
la pasión y el nuevo canto.
F.J.D.