La guerra de los girasoles.

Vincent Van Gogh se está volviendo loco en su estudio. De tanto pintar girasoles amarillos éstos le han declarado la guerra. La mente de Van Gogh deambula entre lienzos de giraasoles amarillos (que según los psicólogos y psiquiatras es el color de la locura sólo cuando se abusa de él).

  Amarillo es el Sol y las natillaas que sirven de alimento a los bebés son amarillas. Amarillos de salud. Pero… !A
y con los girasoles amarillos de Van Gogh!. ! Ay con los girasoles amarillos que, de tanto ser representados como siluetas amorfas de su amada Naturaleza han determinado declarar la guerra al pintor neerlandés!.

Vincent Van Gogh va perdiendo la razón a marchas forzadas. Los girasoles amarillos no ceden y, en un arranque de desesperación, Van Gogh se dirige al lavabo, elige una navaja de afeitar con filo recién afilado y va directo al espejo.

Lo que ve Van Gogh en el espejo es una enorme mancha amarilla de girasoles difusos y confusos. La confusión de Van Gogh es cada vez mayor. Intenta descubrir la belleza de su rostro en el espejo.. pero los girasoles amarillos se han apoderado del cristal.

Y Van Gogh … ! se corta una de sus propias orejas antes de ser trasladado al manicomio de su ciudad!.

4 comentarios sobre “La guerra de los girasoles.”

  1. lo que mas me sorprende de van Gogh es su incanzable desesperacion, es ese afan de lo desconocido que lo asustaba pero que al mismo tiempo le gustaba, es aterrador eso, pero igual es uno de los mejores, pues pienzo que la mejor pintura de el es la del retrato de su cuarto, pues, muchas veces lo e visto asi, solo que con un poco mas de colores. amigo, que buen escrito y me a parecido muy interesante, gracias y no habia detalladolo de los girasoles, que buen detalle.

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