La lengua de los ojos (4)

Llegaba ya Ricardo agitado, con el cuerpo cansado y macilento después del largo viaje. Y ahora venía a por ella… a por su Ana.

– ¿Dónde está Ana?.¿Dónde está Ana que no la veo entre vosotros?.
– Calma Ricardo – se adelantó Iria a los demás – sólo está paseando…
– !Con ésta lluvia!. Iria… me dijiste que la cuidarías y no la dejarías sola ni un momento… esa fue la condición que puse para que viniese con vosotros.
– No te preocupes, Ricardo – se apresuró a intervenir Guillermo- Tú descansa un poco que yo voy a buscarla ahora mismo.

Llegaba el momento trágico que Guillermo estaba temiendo.Si la veían abrazada y besándose con Alberto el instante iba a ser verdaderamente dramático. Ricardo no debía darse cuenta de lo que estaba pasando o la fiesta terminaría muy mal. Todos estaban intranquilos. Juan y Laura intentaban sostener la fogata. La tormenta estaba amainando. Pero en el rostro de Iria se dibujaba una misteriosa sonrisa mientras pensaba para sus adentros…

“Ahora si, Ana, ahora te vas a enterar y se van a enterar todos, de paso, qué clase de zorra eres. Jajajaja… cómo me voy a divertir. !Ojalá te pille Ricardo en un fuera de juego!”. .

Ana estaba ya muy lejos de todos. Embarcada en los brazos y en los besos de Alberto se dejaba quitar el sostén y se tumbaba sobre la húmeda y fina arena de la playa. Él la besaba en los pechos ardientes mientras la lluvia resbalaba por sus senos…

– Te devuelvo el anillo, Ana… ven… trae tu mano… es el anillo de Ricardo y sólo a él le perteneces.
– !No, Alberto!. !Tíralo!. !Tíralo al mar!. !Muy lejos!. !Muy lejos de mi!.
– No seas chiquilla Ana. Es el anillo de tu próxima boda con él.

Alberto colocó el anillo en el dedo corazón de la mano de Ana mientras la besaba en los pechos ardientes que se suavizaban con las últimas gotas de la lluvia.

9 comentarios sobre “La lengua de los ojos (4)”

  1. Jajaja no sé por que me están dando una alegría cada uno de los relatos que están escribiendo. Supongo que cada uno escribe con tinta propia, pero es la primera vez que lo noto con tanta fuerza: Todos ustedes tienen mucha personalidad al escribir, y esto está siendo como una especie de puzzle mágico… ¡Muy guay, Diesel!
    Por cierto, te esperamos a Carlota. ¡No podríamos seguirlo sin ti! Me muero por ver como lo sigues jaja…

  2. Bueno, yo ya lo he enviado. Lo que tarde en salir.

    Para que lo sepais, Alberto es mucho peor de lo que creíais. Por lo menos, es la sensación que da en estos momentos.

    Ahora le tocará a Carolina. Ánimo, muchacha.

  3. A ver cómo me lo deja Carlota… pero os pido que por favor mi texto lo esperéis el lunes si es que el de Carlota sale este fin de semana… porque sábado y domingo estoy sin Internet. El lunes continúo mi parte y espero que Carlota no me lo ponga im posible… jejeje… que Santa Eduvigis me acompañe…

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