La luna no se parece
al agua de la ensenada,
ni vale buscarla igual
en el bosque de las hayas.
La luna no se parece
al gris del musgo y del alga,
ni vale verla presente
en el collar de las hadas.
La luna no se parece
al blanco de la nevada,
ni vale tener que sentirla
en el canto de una espada.
La luna es, sin embargo,
el centro de toda tu alma.
La Luna siempre presente en la mayoría de los pensamientos de las personas soñadoras.
Besssssssotes