La montaña mágica

En el año 0 del mes 0 del día 0… a la hora 0… el Olimpo se llena de lujuriosa fiesta. Júpiter está nervioso y excitado, observando desde las alturas de la montaña mágica a las mujeres humanas que se están bañando en la laguna Alfa… muy cerca de sus esposos que se dedican a fabricar cerámica de cordel. Es como si uno de aquellos cordeles atrayera las miradas de Júpiter quien, no pudiendo resistir la tentación, desea convertirse en lluvia para preñar a aquellas hermosas hembras. Ya lo ha hecho en una ocasión y obtuvo el éxito así que piensa que esta vez obtendrá el mismo resultado.

Pero aquel año 0 del mes 0 del dia 0… a la hora 0… algo sorprende a Júpìter.

Le falla la intención de convertirse en lluvia. El sol luce resplandeciente y las nubes blancas se resisten a convertirse en grises. Júpiter está desesperado. Alguien más poderoso que él ha convertido a la montaña mágica en una montaña más (Athos se llama desde siempre).

Aquel que ha derrotado por completo a Júpiter es un niño que hace unas horas ha nacido en Belén. Su nombre será conocido en el mundo entero como Jesucristo.

Júpiter muere lentamente mientras la montaña mágica se llena de aves y animales silvestres. Mueren todos los brujos, brujas, hechiceros y hechiceras… arrastrados por la muerte de Júpiter.

Aquel año 0 del mes 0 del dia 0… a la hora 0… es, desde entonces, la fecha más importante de la Humanidad…

5 comentarios sobre “La montaña mágica”

  1. Mira Diesel, respeto tu cristiandad y la fecha del nacimiento de Cristo. Pero no sé que tiene que ver Júpiter con todo esto. Sinceramente, como relato o lo que sea me parece una porquería y una fanfarronada. Ya es la gota que colma el vaso, hombre!

  2. He leído muchos textos suyos, y no tengo más que -desde mi humildísima opinión- felicitarlo enormemente. Éste en particular me pareció impecable y muy significativo. Mis sinceras congratulaciones.
    Saludos.

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