Muerte.- Si te dieran a elegir tu Destino ¿cuál elegirías?: no haber sido jamás amada, que tu corazón te dijera adiós, tal vez…sentir que tu piel se arruga con el paso del tiempo…
Doncella.- No tengo opción, orque tú ya estás aquí.
Muerte.- Y ¿no eres afortunad apor poder hablar conmigo?
Doncella.- Mi propia suerte es mi propio final. ¡Ahí tienes la respuesta!
Muerte.- Si pudieras cambiarme por otra presencia ¿a quién elegirías?
Doncella.- Elegiría a alguien a quien tú no puedes arrebatar.
Muerte.- ¡Eso es imposible, nadie puede dejarme a un lado en su destino!
Doncella.- Elegiría mi reflejo en un espejo.
Muerte.- Pero…
Doncella.- Ya sé que puedes llevarme contigo, pero jamás mi reflejo. Ese instante es mi infinito poder sobre ti.
Muerte.- ¡De acuerdo! ¿Has pensado en la Noche? Su ocuridad todo lo oculta, todo lo tapa…nada es visible.
Doncella.- Es la forma en que deseo que me lleves, dejando que mi imagen se oculte lentamente, desucubriendo la`plenitud del Sol en la tarde y el leve aproximarse de la Oscuridad. ¡Esa es la forma!
Muerte.- ¿Y tu reflejo?
Doncella.- ¡Seguirá en mi mente!
Un comentario sobre “La Muerte y la Doncella: teatro virtual”
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!Excelente!. Cuando tenemos la certeza de poder dialogar en lo profundo de nuestro reflejo la Muerte queda vencida. En la mente permanece siempre una sutil experiencia que nadie puede arrebatar.