Pablo bajaba del autocar de línea, a pocos metros de la parada estaba el teatro donde se celebraba el concurso.
En su infantil cara habia susto. Los demás chicos estaban acompañados por sus padres, pero él no, él estaba sólo…
Aunque su edad se encontraba en plena adolescència, su rostro era infantil. En el color de su cara habia debilidad.
“Cuando vi tanta gente allí sentada y mirándome con tanto interés, me asusté, tenia mucho miedo, me quedé en blanco…”
Se sentó en la silla, en medio del escenario, con su guitarra.¡ Estaba asustado!.
“Me sentía impotente… Toda aquella gente pendiente de mí…”
Sus dedos empezaron a ejecutar las cuerdas, no necesitaba partitura.
“Un silencio apareció de dentro de aquel murmullo colectivo, oían mi música. En ese instante creí que estaban pendientes de la melodia y me tranquilicé”
La pieza llegó a su fin. Aparecen aplausos de entre aquellas manos.Su timidez queda herida y tocada, el nerviosismo aparece en su cuerpo y rostro.
Una orden del cerebro se activa en su fuero interno…
“Con mucha torpeza me levanté, no veía bien a la gente.”
Ya más tranquilo en su casa, Pablo leia música, iba marcando el ritmo con suaves movimientos de mano…
¡De pronto! (…) El portazo de un padre bebido irrumpe en la casa, el hombre se tambaleaba un poco, siendo dirigido por el alcohol que habia ingerido, lo mismo que su lenguaje, sus pensamientos también estaban borrachos.
Pablo se orina encima, unas gotas de orín se asoman a su pantalón. Su corazón reacciona ante aquella figura amenazante, pero el bloqueo es más fuerte, no puede moverse.
Aquella voz etílica y distorsionada golpea en su alma, en su mente, en sus ganas de crecer como persona, las puertas del miedo se caen para poner en evidencia un pavor.
Súbitamente en la atmosfera: “¿Tu sirves para algo hijo?”. Aquel mazazo psicológico impacta en Pablo… Muy poco después alguien llama a la puerta…
El hombre y una prostitua suben al piso de arriba:
¡Hijo… no… mo…lestes…tes!
Desgraciadamente real… Pablo hay muchos…
Felicidades por tu texto, me gustó la forma de narrar, haces que leer no pese..
Gracias por compartirlo.
Abrazzotes
Verdaderamente impactante. Crudo y patético y a veces real en esta vida. El reltao llega al alma. Felicitaciones.
Volskier. Al igual que mis compañeros vorémicos, me he quedado impactada por el contenido del relato.
Me gusta tu forma de escribir, haces que se haga corto el texto y muy interesante.
Un abrazo