La tristeza sabe escuchar.

La tristeza dulce y oscura
se enamoró de mi y de mi alma
no se separa.

Porque solo yo la entiendo,
porque solo yo la escucho y lloro
por ella.

La tristeza me habla de amor,
la tristeza es mujer como tu
y siente la piel que no tiene
como parte de su mundo.

Y su mundo se ahoga
bajo nubes grises sin
sabor, bajo laberintos
de magia y de color.

Pobre tristeza que no sabe,
que no conoce de la vida
la auténtica verdad.

Pobre mi enamorada que
de mi coge el aire dándoselo
a la incertidumbre del humo.

La tristeza no es culpable,
no es tan mala,
la tristeza inocente es el fruto
de nuestro corazón agachado.

Y de mi se enamoró
por hablarla del edén de dos besos,
de almas amigas bailando al ritmo
de lobos y brujas de la luz.

La tristeza también sabe escuchar.

5 comentarios sobre “La tristeza sabe escuchar.”

  1. Esa tristeza que describes es la misma que han sentido los chamanes y hechiceras en la noche de los tiempos y que han ido llenando sus bolsas de sabiduría en las hogueras renovadoras de mágicas noches.Esa misma tristeza que nos acerca el conocimiento de nuestra propia existencia.
    Muy buenos versos. Un saludo.

  2. Muy expresivo y sensible tu poema, NASIA. Esta descripción lírica de la tristeza llena de sensibilidad el alma de quien la lee. La tristeza vista de esta manera es parte congénita de la inocencia humana.

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