lagrimas negras, tan solo digo adios

quizas adios es lo mejor
el adios de los que se quieren
quizas es mejor negar lo que se debe para que el amor
tristemente agonize en una luz de otoño,
mejor callar el amor y no pensar
pequeñas promesas que mi mente hace
y grandes odios que mi amor advergara.

amar y obedecer
odiar y querer
son idilios funebres de fuenral
nunca pense que me dijeras igual, da igual
mas los recuerdos de antaño acaban con el corazón
de aquel corazón que empieza a desangrar.

adios, mis queridas lagrimas negras
adios, de sorpresa adios de corazón.

“dedicado a alguien que se que has de venir pero como las aves se que tambien vas a volar”

Un comentario sobre “lagrimas negras, tan solo digo adios”

  1. En tus dualidades expresas un profundo afán de encuentro. Si, Albert… más allá de lo superfluo está el valor de las lágrimas y el razonamiento de que lo vital es la esencia de las sensaciones. Bien, Albert, bien.

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