Paseaba solitaria por las calles que albergaba dentro de mi memoria. Crucé por las callejuelas donde habitaban la mayoría de los recuerdos, y evité pasearme donde vivían los recuerdos olvidados. Seguí con mi andanza por mis adentros, y divisé al final del todo, un rincón completamente deshabitado, un lugar vacío y moribundo…por un momento creí haberme perdido en mi misma, todas las calles por las que antes había pasado, tenían su correspondiente placa donde estaba grabado su nombre, está, no la tenía. Cual sería su nombre, porqué no había una placa como en las demás calles, me dije caminando hacia la calle de la Respuesta pero sin encontrar respuesta alguna. Entonces me llevaron por los atajos de las dudas, intentado dar con la salida de alguna razón que me guiara al menos hasta la calle del Entendimiento, pero tampoco hallé salida a tal razón, porque esa calle estaba cortada al paso.
Tuve que retroceder y dar media vuelta y seguir averiguando el paradero de esa placa pérdida, y me aventuré a meterme en la calle de lo Perdido pero tampoco estaba. Desesperada de andar tanto, de recorrerme cada espacio de mi memoria, di a parar delante de la calle Error, me adentré en ella y sin quererlo, me dio la pista a mi búsqueda. En el suelo yacía otra placa cuyo nombre grabado se podía leer calle del Corazón. La cogí con las manos y la llevé a la calle de la Razón, cuyo consejo me llevó hasta la calle de la Respuesta, cuya respuesta, esta vez, encontré…escuché a mi corazón, he hice lo que me dijo…caminar por la calle de los Recuerdos Olvidados. Y allí estaba, la placa con su nombre…abandonada como su calle, la calle del Sentimiento. Dejé olvidado los sentimientos. Gran error, y sabia calle que me dio la pista.
2 comentarios sobre “Las Calles de Mi Memoria…”
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!Lindo tu recorrido por las calles de la interioridad de ese país llamado Ser Humano!. !Me gustó de verdad!.
Es precioso tu escrito. Hay tantas calles en nuestro mapa que nos dá miedo recorrer. Poco a poco pasearemos por ellas sin miedo, despacio, la prisa no existe en nuestro interior. Alaia