Para evitar caer en complejos de personalidad ante las personas de género diferente es necesario, en primer lugar, saber a qué clase de género pertenece la persona que nos interesa; pues no es lo mismo que un hombre identifique a una mujer o guarde dudas acerca de si es verdaderametne una mujer. Si tienes dudas acerca del género de dicha mujer (en caso de que seas un hombre) lo mejor es evitar el eufemismo y el confusionismo que dicho eufemismo produce y una vez teniendo claro que las dudas persisten, la mejor decisión es apartarse definitivamente de esa pesona para no sufrir de ambigüedad…. y buscar a una mujer verdadera; porque en caso contrario el complejo de personalidad no se supera.
En segundo lugar, una vez definida que la otra persona es una mujer hay que tener en cuenta datos tan significativos como cuál es la procedencia de sus pensamientos. Si los pensamientos de dicha mujer son de esos que sólo nacen del interés (sea interés simple o interés compuesto) lo mejor es dejar que otro cargue con dicho interés y buscar a otra que, una vez definida como mujer, no tenga ni interés simple ni interés compuesto hacia nosotros.
Tercer paso a seguir: una vez confirmada que es mujer y que no tiene intereses económicos simples ni compuestos, el asunto se debe centrar ahora en qué opina sobre temas como el aborto y el divorcio. En caso de que dicha mujer, una vez confirmado que es mujer, sea partidaria del aborto y del divorcio, yo recomiendo que te apartes de ella y sigas buscando…
La cuarta cuestión, una vez confirmado que es mujer, no tiene intereses económicos y no es partidaria ni del aborto ni del divorcio, es necesario plantearle un test de inteligencia. No me refiero a los test de inteligencia clásicos que utilizan los psicólogos, sino a preguntas sencillas para descubrir cual es su comportamiento social. Si dichas preguntas demuestran que maneja tonterías sociales (y no me refiero a que sea simpática y a veces te haga reri) sino al comportamiento continuo…. entonces también es mejor dejarla y seguir buscando.
Pasamos al quinto presupuesto: Una vez confirmado que es mujer, que no tiene intereses económicos, que no está de acuerdo con el aborto ni con el divorcio y que socialmente se comporta de manera natural es bueno filosofar con ella acerca de sus creencias. !Ojo en este punto para no caer como pipiolos!. Si de verdad es una creyente sincera y no es religiosa ni atea ni agnóstica sino que cree en un Jesucristo sencillo y natural estamos por el buen Camino.
Penúltimo asunto: teniendo en cuenta que se cumple todo lo dicho anteriormente, debemos considerar si hay simpatía o antipatía entre ella y tú. Si hay antipatía no sigas. Eso producirá al final separación.
Por último, si existe simpatía entre tú y ella hay una cosa final: que esté siempre muy presentable o, dicho en otras palabras más sinceras, que esté lo suficientemente buena o muy buena para escapar de cualquier complejo de personalidad.
(Alhama de Murcia, a 5 de enero de 2009).