A veces te recuerdo
paradita en la ausencia
con las manos vacías y la ternura lejos
solo a veces despunta una infantil sonrisa
en tus labios cansados,sin palabras ni besos.
Hubo un sol algún día que fue para nosotros
Y hubo niños y flores y pájaros y plazas
Hubo vida corriendo por nuestra sangre unida
y fue nuestro el camino
el viento
la esperanza.
Hubo un día que tuvo campanadas de júbilo
Y otro día que tuvo un no sé qué de muerte…
Después vino el olvido
taladrando
rompiendo
y nos quedamos solos, detenidos y ausentes.
Hola. Que lindo poema y te cuento que me llego mucho. Justo el jueves 22 vi a mi ex novia y justo busque poemas y despedidas y asi de justo, igual. Lo senti. Un abrazo a la distancia, lo disfrute al leer.
Me gustó mucho el final que dice: “Después vino el olvido, taladrando, rompiendo y nos quedamos solos, detenidos y ausentes” porque me recuerda mi Relato titulado “Malloní”. En fin, que me gustó todo el poema ya arrancando de un recuerdo se llega a una ausencia que es mucho más profunda que un simple olvido. Ese “hubo un no sé qué” puede dar a entender muchos motivos y es que en toda superación de un desamor existen muchos motivos. Yo lo he reflejado ya varias veces pero en “Malloní” efectivamente, me hago concreto dentro de las elipsis literarias; o sea, esos círculos concretos que se expanden desde una causa central (digamos como tu señalas “hubo vida corriendo por nuestra sangre”) que da siempre origen a la superación o al fracaso. Un abrazo cordial. Ha sido un gusto descubrir tu manera de escribir.
Que texto más lindo Dios mio¡¡
Abrazo