El Jabato y los ye-yés.

Ya había pasado de moda El Guerrero del Antifaz (recalcitrante represor seudorreligioso), estaba de capa caída Roberto Alcázar (facineroso machista y fascistoide) y se encontraba pasando su apogeo El Capitán Trueno (iniciador de aperturas sexistas) cuando apareció nuestro héroe El Jabato. Hablo de tebeos de infancia, cuando todas las semanas, en medio del marasmo laberíntico del Lenguaje, las Matemáticas, la Aritmética, las Ciencias Naturales y la Formación del Espíritu Nacional franquista, los colegiales corríamos por las calles, emocionadamente ávidos, para adquirir el número correspondiente de aquella serie que tanto excitaba nuestra imaginación. Apareció El Jabato, aquel indómito ibero que, con su inseparable amigo Taurus, hacía estragos -Astérix hispano- entre las filas de los imperialistas romanos. El mismo Jabato que le arrebató Claudia al sanguinario Marco y luego se enroló en cientos de aventuras por selvas africanas, territorios hititas, estepas siberianas, desiertos calcinantes, océanos profundos… para guiarnos, con sus intrépidas hazañas, a los territorios de la mágica liberación.

Acabábamos de salir de los más infantiles TBO, Jaimito, Pumby y Pulgarcito mientras ellas dejaban los cuentos de hadas de Azucena y las floripondias historietas de Florita para adentrarse en Claro de Luna y Mary Noticias, cuando de pronto nos vimos embarcados en bravas batallas contra los opresores, en defensores de humildes y esclavos, en liberadores de influencias de brujos y hechiceras, en hacedores de justicia social… a través de aquel personaje que enfrentaba mil y un peligros pero en cuyas nobles batallas los malvados siempre recibían merecido castigo.

Y, de pronto, cuando ya habíamos terminado de coleccionar los últimos cuadernillos, nos convertimos en ye-yés. Y rompimos, como jóvenes cachorros de el Jabato, con las falsas apariencias de los trajes grises y las corbatas decimonónicas y nos fuimos a los trabajos vistiendo pantalones vaqueros y algunos de campana nosotros y pantalones campana y minifaldas alegres vosotras; derribamos el mundo de la España del blanco y negro y llenamos las calles de color y comenzamos a luchar contra la intransigencia (a pesar de lo mal que nos miraban los vetustos del pensamiento) y nos comenzamos a conocer y reconocer (tan reprimidos como habíamos estado los chicos y las chicas en la primaria escolar) en aquellos emocionantes guateques caseros. Y entre guateque y guateque, con los discos del Dúo Dinámico, Los Brincos, Los Bravos, Mari Trini… empezamos a brindar con un sorbito de champán (con el suficiente cuidado de no caer en el alcoholismo) por el nuevo amor de los quinceañeros.

Tocábamos la guitarra para la revolución de las flores pero no nos las pintarrajeábamos en marchitos y macilentos rostros (pues no éramos hippies) y no teníamos que ver con absurdos anarquistas urbanos o campesinales ni con menos absurdos punkis de la contracultura.

Fuimos los yeyés. Seguimos siendo los yeyés. Los que bebimos tiernas infancias con el tebeo El Jabato y luego nos concienciamos lo suficiente paraluchar por la libertad de expresión, la libertad de opinión y la libertad de participación.

Fuimos los yeyés. Seguimos siendo los yeyés. Y estamos en plena vigencia porque tenemos veintiún años recién cumplidos y no debemos hacer el servicio militar obligatorio porque todos juntos amamos la paz y no la guerra. Somos, sencillamente, jóvenes normales que vivimos de acuerdo con la Naturaleza. Aunque en realidad tuvimos que ser soldados a la fuerza. Soldados de reserva, eso sí, para argumentar que crecíamos sin dejar de ser jóvenes.

210 comentarios sobre “El Jabato y los ye-yés.”

  1. Sigo aclarando que es gerundio: Lily fue una revista femenina publicada en España por Editorial Bruguera entre 1970 y 1985, tratándose de uno de los últimos tebeos dirigidos a las jóvenes que tuvo éxito en su mercado. Era su director Jorge Gubern Ribalta. “Lily” vino a ocupar en la línea de tebeos de Bruguera el lugar que habían dejado las fenecidas “Sissi” y “Blanca”, hasta tal punto que su primer número fue el 444, continuando así la numeración de la primera de estas revistas, que había publicado su número 443 en 1967. Durante su primer año de vida, su difusión media alcanzaba los 42.430 ejemplares por número. “Lily” tenía formato vertical y 20 páginas, vendiéndose a 5 pesetas. Prescindía de la temática sentimental, que era la que había predominado en los tebeos femeninos que la precedieron, optándose en su lugar por potenciar la acción y el humor. De esta forma, y aparte de secciones de chistes, horóscopo, música, cine y televisión y pasatiempos, contenía las siguientes series, muchas de procedencia inglesa: Lily, Julita, La terrible Fifí, Caty, la chica gato, Fina, Cristina y sus amigas, Los extraordinarios relatos del tío Arthur, Tina y Rosi, Dorita, Esther, Emma es encantadora, Trini y Candy Candy. Lo que sucede es que quienes no lo saben pueden estar confundiéndola con Lilí Marlen que era una canción y no un tebeo.

  2. Muy buenas tardes, Marian. Tengo que decirte que ya recuerdo algo de “Esther y su mundo”. Era una tira de aventuras con protagonista femenina de las que venían incluñidas en los tebeos de la colección “Lily”. Me acuerdo de eso. Esto es lo que tengo que explicar sobre el asunto: Esther y su mundo (en el original, Patty’s World) es una serie de historietas creada en 1971 por el guionista británico Philip Douglas y la dibujante española Purita Campos.
    La primera historieta de Patty’s World apareció en la revista británica “Princess Tina” en 1971. Fue publicada posteriormente en otros muchos países, incluyendo Australia, Canadá, Grecia, Holanda y Sudáfrica. En España, la Editorial Bruguera la incluyó, con el título de Esther y su mundo en la revista “Lily” a partir de 1974. En 1981 y dado su éxito, Bruguera editó una revista de historietas con su propio nombre. En 2006, la serie fue relanzada por Ediciones Glénat con el título de Las nuevas aventuras de Esther, después de una exitosa reedición de los números antiguos en formato álbum. Purita Campos se sigue encargando de los dibujos, mientras que Carlos Portela hace lo propio con los guiones. Esther es la protagonista indiscutible de estas historias junto con su mejor amiga Rita, su amor platónico Juanito, su hermana mayor Carol y su rival Doreen; además de otros personajes secundarios. ¿Qué te parece, amiga Marian? ¿Tengo buena memoria o soy tan desmemoriado como dicen mis detractores que me cuestionan sin saber ni tener idea de lo que era “Lily”?.

  3. Hola Marian: buenos días. Estás amistosamente invitada por parte de mi abuela materna y mia para que participes en nuestros diálogos cuantas veces quieras. A mi abuela materna le encanta la comuniCación social y a mi me chifla la comunicación interpersonal… jejeje… así que comenta cuanto quieras con nosotros dos. UN ABRAZO CORDIAL Y AMISTOSO Y GRACIAS POR LEER Y PARTICIPAR.

  4. Mi abuela materna: He despertado hoy con una nueva curiosidad: Ya que hablas en tu texto de la Revolución de las Rosas: ¿es verdad que te compraste toda la serie completa de “El Caballero de la Rosa” y que te dio tiempo a leerla toda ella? ¿Dónde pudiste encontrarla?

  5. Querida abuelita: es totalmente cierto y verdadero. Me la encontré, toda completa, en la tienda llamada “Utopía”, muy cerca del Metro de Antón Martçin y muy cerca del Barrio de Lavapiés. Me la leí toda completa y hasta tuve tiempo de hacer un análisis de sus aventuras en mi revista “Aquellos tebeos nuestros”. ¿Algo más sobre la Revolución de las Rosas? No la confundas, por favor, con la Revolución de los Claveles (de Portugal) que también me dio ocasión para hacer un análisis que entreegué al profesor de Política de la Academia González-Cañadas gracias, sobre todo, a la revista “Triunfo”. Pero ya ves lo que son las cosas… aunque el maestro-sociólogo-psicólogo y no sé cuantos títulos más me recomendó que estudiase Ciencias Políticas lo mío no era la Política sino el Periodismo y por eso cogí la segunda alternativa: Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. ¡Acerté de pleno ante la incredulidad del maestro-sociólogo- psicólogo y no sé cuántos títulos más!. !Jejeje!. Duerme tranquila, abuela, y ojalá estés ahora sonriendo… porque la sonrisa es la que abre todas las puertas a nuestros recuerdos. Que pases una feliz noche.

  6. Mi abuela materna: ¡Hola otra vez, nieto!. Es cierto todo lo que cuentas porque yo misma, con mis propios ojos, te vi crecer desde la infancia hasta tu juventud pasando por la adolescencia. Siempre fuiste creador de tus propios sueños y siempre luchaste como El Jabato para superar todas las barreras que te ponían incluso tus propios familiares y esos que se acercaron a ti llamándose amistades y que eran más falsos que los dólares de madera. Cada vez que luchabas por un sueño, conquistabas más la atención de Tu Princesa. Te vi, con mis propios ojos, como seguías siempre adelante y como te comportabas como esos seres humanos que no son como los demás… porque superan con mucho a los demás… Es cierto que no hicisteis, vosotros los yeyés (chicos y chicas a la vez) la revolución de las flores (falsa propuesta que escondía vicios y corrupciones que ahora están saliendo a la luz) pero vosotros y vosotras hicisteis la Revolución de Las Rosas, mucho más imaginativa, mucho más ensoñadora y, a la vez, mucho más real. Te vi conquistar, sueño tras sueño, las metas que te proponías a pesar de la oposición paterna, materna, filial y hasta amistosa (todos ellos más equivocados contigo, y con los que son como tú, que los camaleones en un campo de cebolletas). Por cierto La Familia Cebolleta existe… y tú lo pudiste comprobar… jejeje… luchaste sin desmayar nunca y superaste las barreras. Eres un ejemplo para quienes son como tú. Los que no sois normales porque superáis, con mucho, a los que son normales. Es cierto que sigues siendo parte de los yeyés que nunca mueren; así que no te preocupes por quienes no te endienden porque a vosotros, los que superáis esta anormalidad llamad normalidad (¡que ridícula paradoja!) sólo les entienden y les comprendemn los que tienen tanta imaginación que son creadores. Y eso es lo difícil de la vida: ser creadores de sus propias Historias. Al igual que el creador de El Jabato tçu has creado tus propios personajes y tus aventuras son tan creíbles por eso… porque tú y quienes son como tú creáis nuevos mundos… que no te eche nadie para atrás, que sigas adelante, que no te preocupen los que te critican porque no saben ni cómo sois, en realidad, los que creáis mundos propios. Te envío otro beso desde el Cielo y hasta siempre, nieto.

  7. hola de nuevo diesel,hoy estoy muy cansina como puedes comprobar..jajja
    Las guardias tienen esto-
    Me gustó leer algo relacionado con las revistas infantiles…no conozco las que mencionas, yo era de “Esther y su mundo” era basicamente de romances, aún conservo ejemplares.
    Abrazo

  8. Hola Marian: no leí “Esther en su mundo” pero algo, aunque poco pero suficiente, de “Florita” y “Mary Noticias” Florita era una chavala primaveral y Mary Noticias era más profesional (porque resulta que era periodista con titulación). También me acuerdo de “Claro de Luna” con sus canciones de moda de cuando nuestros abuelos… y también todo aquel mogollón de “Azucena” y otros cuentos de hadas como “Ardillita” y varios etcéteras más. Pero lo mejor era “Pantera Rubia” a pesar de la censura franquista. De las aventuras de hombres heroicos leí “la tira”… jejeje… un abrazo sincero.

  9. Te voy a dar una pista, abuelita: ¿De dónde salió todo aquel mogollón de cromos de ciclistas modernos y de dónde salió todo aquel mogollón de cromos de futbolistas modernos como Hollaus del Mallorca y Pantaleón del Elche? ¿Dónde sonaban las campanas, abuelita?

  10. Apunta este dato, abuelita: cuando me refiero al autor de El Jabato hay que distinguir entre quién inventaba las aventuras y quién las dibujaba. Toma nota: El Jabato es una famosa serie de historietas creada por Víctor Mora (guión) (en este caso bajo el pseudónimo de R. Martín) y Francisco Darnís (dibujo) para la editorial Bruguera en 1958. Debido a sus similitudes con El Capitán Trueno, se la considera un ejemplo de autocompetencia dentro de la misma editorial

  11. Mi abuela materna: Ahora que te estás enrollando tanto mira la frase que sale hoy en la portada de El Mundo: “El tacto en la audacia es saber hasta dónde se puede ir demasiado lejos” ¿Quién fue su autor que mi memoria no lo recuerda?

  12. Como Vorem.com es una página muy cultural y aquí escribimos muchas personas cultas te diré que el autor de dicha frase fue Jean Cocteau (Maisons-Laffitte, 5 de julio de 1889 – Milly-la-Forêt, 11 de octubre de 1963), poeta, novelista, dramaturgo, pintor, diseñador, crítico y cineasta francés. Puedo enrollarme más con la vida y obras de este ilustre francés pero dejo a la libre voluntad de quien quiera o desee (que no es lo mismo querer que desear porque la mujer de uno debe ser intocable para los demás, jejeje) cualquier investigación sobre Cocteau y no confundirlo con Cousteau.

  13. Para los que sabemos francés, sí que se pronuncia custó, abuelista. Y este importante personaje, también francés es Jacques-Yves Cousteau (Saint-André-de-Cubzac, 11 de junio de 1910 – París, 25 de junio de 1997) que fue un oficial naval francés, explorador e investigador que estudió el mar y varias formas de vida conocidas en el agua.

  14. Voy a ver si te puedo complacer, abuelita. Anota lo siguiente y te voy diciendo los que conocí y los que no conocí: Bruguera fue una editorial española radicada en Barcelona, que se dedicó sobre todo a la producción de literatura popular e historietas. Creada en 1910 como El Gato Negro (NO LO CONOCÍ), fue reconvertida en 1940 y llegó a poseer, como indica Jesús Cuadrado: una planta industrial (en Parets del Vallès), una división publicitaria (Nueva Línea), una librería (Proa), una distribuidora (Libresa), sellos filiales (Ceres), varias sucursales en el territorio español y delegaciones en el exterior (Argentina, Brasil, Colombia, Lisboa, México, Portugal, Venezuela), y un boletín de comunicación interna (Nosotros). A pesar de su disolución en 1986 y su breve relanzamiento como sello editorial dentro del Grupo Zeta en 2006, la única sede que ha mantenido su fondo de literatura -principalmente western- vigente y en circulación es Bruguera Mexicana S.A. de C.V., editando y produciendo títulos que se comercializan en México, América Latina y los EUA. Juan Bruguera Teixidó fundó en 1910 la editorial El Gato Negro, que se especializó en folletines, libros de chistes y sobre todo revistas de historietas. Siguiendo el ejemplo de TBO (SI LO CONOCÍ), aparecida sólo cuatro años antes, en 1917, Bruguera creó en junio de 1921 el semanario Pulgarcito (SI LO CONOCÍ), revista subtitulada “Periódico infantil de cuentos, historietas, aventuras y entretenimientos”, cuyo gran éxito hizo prosperar la editorial. El Gato Negro lanzó otros veinte tebeos más y también se hizo cargo de “Charlot” (NO LO CONOCÍ) en 1928, incorporando en muchos de ellos cómics ingleses, en especial de “Film Fun” (NO LO CONOCÍ). Por parte española y tanto en las historietas como en la ilustraciones de los folletines, destacaron autores como Donaz, Arturo Moreno, Niel, Robert, Urda o Vinaixa. En 1933 murió Juan Bruguera, siendo sus propios hijos, Pantaleón y Francisco Bruguera Grane, quienes lo sucedieron. En 1936, un comité obrero intervino la empresa, aunque ello no detuvo la producción. En 1939, Pantaleón y Francisco Bruguera (hijos de Juan Bruguera) decidieron cambiar el nombre a la empresa y darle el apellido familiar. Desde 1947, una vez superadas las dificultades de la posguerra, el semanario Pulgarcito (SÍ LO CONOCÍ) se publicó regularmente y la editorial aumentó sus beneficios editando otros tebeos como El Campeón (1948) (SÍ LO CONOCÍ), Super Pulgarcito (1949) (SÍ LO CONOCÍ), Magos de la Risa (NO LO CONOCÍ) (1949) y El DDT (1951) (SÍ LO CONOCÍ); colecciones de novelas de consumo popular (en las que editó a autores paradigmáticos de la novela rosa como Corín Tellado (SÍ LO CONOCÍ) o de la novela del oeste como Marcial Lafuente Estefanía) (SÍ LO CONOCÍ); Bolsilibros dónde destacaron Silver Kane, Curtis Garland, A. Thorkent y otros, y cuadernillos de historietas de aventuras como El Cachorro (SÍ LO CONOCÍ) o El Capitán Trueno (SÍ LO CONOCÍ). Superó también la secesión de Tío Vivo (1957) (SÍ LO CONOCÍ), lanzando en 1958 Can Can (1958) (SÍ LO CONOCÍ) y en 1959, “Ven y Ven” (NO LO CONOCÍ), “Suplemento de Historietas de El DDT” (SÍ LO CONOCÍ) y “El Campeón. La revista del optimismo” (SÍ LO CONOCÍ), además de renovar la ya existente “Selecciones de Humor de El DDT” (SÍ LO CONOCÍ). Al mismo tiempo, editaba su primer tebeo femenino de éxito, “Sissi” (1958) (SÍ LO CONOCÍ), al que seguirían “Blanca” (1960) (SÍ LO CONOCÍ) y “Mundo Juvenil” (1963) (SÍ LO CONOCÍ). Se apunta también a la moda de la denominada novela gráfica (seriales verticales y de mayor extensión que el cuadernillo) con Sissi. Novelas gráficas (1959), As de Corazones (1961), Celia (1963), Capricho (1963), Sospecha (1965), Línea de fuego (1965) y Calibre 44 (1966)(ALGUNAS DE ELLAS SÍ LAS CONOCÍ Y ME REFIERO A SISSI, AS DE CORAZONES Y CELIA) Para entonces, Bruguera era una de las editoriales de tebeos más importantes de España, junto a Cliper, Hispano Americana y Toray. Con el tiempo, la empresa familiar se transformó además en una auténtica multinacional de la edición, implantándose en varios países de Hispanoamérica. Desde mediados de los años 60, lanzó nuevas revistas como Din Dan (1965) (SÍ LO CONOCÍ), Bravo (1968) (sÍ LO CONOCÍ) y Gran Pulgarcito (1969) (SÍ LO CONOCÍ), en las que ya es patente la influencia de la televisión e incorpora series francobelgas como Astérix el Galo (SÍ LO CONOCÍ) o Blueberry (SÍ LO CONOCÇI). Triunfó siempre sobre la competencia, representada por revistas de breve vida como Gaceta Junior (1968), Strong (1969) o Trinca (1970). Ya en los 70, multiplicó enormemente su producción de tebeos, aprovechando en muchas ocasiones el tirón de sus personajes estrella y entremezclando las historietas actuales con las antiguas. Revistas semanales: Mortadelo (1970) (SÍ LO CONOCÍ), Lily (1970) (SÍ LO CONOCÍ), Zipi y Zape (1972) (SÍ LO CONOCÍ). Revistas mensuales: Super Pulgarcito (1970) (SÍ LO CONOCÍ), Super Mortadelo (1972) (SÍ LO CONOCÍ), Super Zipi y Zape (1972) (SÍ LO CONOCÍ), Super Tío Vivo (1972) (SÍ LO CONOCÍ), Super DDT (1973) (SÍ LO CONOCÍ), Super Sacarino (1975) (SÍ LO CONOCÍ), Super Lily (1976) (SÍ LO CONOCÍ), Super Carpanta (1977) (SÍ LO CONOCÍ), Super Cataplasma (1978) (SÍ LO CONOCÍ) y Super Rompetechos (1978) (SÍ LO CONOCÍ). Recopilatorios monográficos: Colección Olé, Magos del Humor, Ases del Humor, Joyas Literarias Juveniles y Grandes Aventuras Juveniles (LOS CONOCÍ A TODOS).Desde mediados de los 70, Bruguera intentó implantar los cómics de acción de estética realista, también británicos y estadounidenses en revistas como Hora T (1975), Súper Aventuras Bruguera (1978), Súper Ases Bruguera (1978) y ¡Zas! (1979), los comic books de Colección Comics Bruguera (1977) y los álbumes de Colección Álbumes Bruguera (1978) (NO LOS CONOCÍ A NINGUNO). Pero las Aventuras de El Capitán Trueno, El Jabato y Cosaco Verde (SÍ LOS CONOCÍ).

  15. Más aclaraciones: Lili Marleen es una famosa canción alemana cuya música fue escrita en 1937 por el compositor Norbert Schultze sobre un poema que un soldado llamado Hans Leip había escrito en 1915, durante la Primera Guerra Mundial. La canción, estrenada en 1938 y que adquirió una tremenda popularidad durante la Segunda Guerra Mundial, ha sido traducida a un gran número de idiomas, transformándose según los países en marcha militar, canción deportiva militar o simplemente cántico de cuartel. Si os dáis cuenta no se llamaba Lily sino Lili, luego no se escriben igual y se puede referir al mismo nombre de mujer o a nombre de mujer diferente (pero esto último no es transcendental conocerlo).

  16. Para completar el grupo de amistades con quienes contaba “El Jabato” a su favor, el escritor internauta Manuel Darias dice: “Defensor de la libertad y de la justicia siempre luchando contra la opresión del imperio romano. Acompañado de sus fieles amigos el fortachón Taurus, el lírico y delgado poeta griego con su lira Fideo de Mileto, la bella romana Claudia y, en algunas ocasiones de la aventura, el mono Bongo y el audaz niño Shing-Li. Unas intrépidas y divertidas historietas publicadas por primera vez en el año 1958 en la Colección Superaventuras de la Editorial Bruguera con guión de Víctor Mora y dibujos de Franc Dernis quién más tarde dejó la serie”. Pero a Manuel Darias se le ha olvidado citar que “El Jabato” también tuvo un fiel amigo llamado Nico (que me parece que era o italiano o griego) y que El Jabato llegó a casarse con Claudia. A los poetas como Fideo de Mileto se les conoce históricamente como aedos y siempre iban acompañados del instrumento llamado lira.

  17. Mi abuela materna: Si la memoria no me hace una mala pasada, tú empezaste a leer “El Jabato” desde el número 1; o sea, cuando estudiabas con Don Florencio Lucas Rojo que fue quién te descubrió como escritor y quien te prometió que llegarías a ser una gran escritor. ¿O no es cierto?.

  18. Totalmente cierto todo lo que acabas de señalar, abuelita. Completo tu memoria diciendo que compartía su existencia, en cuanto a tebeos de aventuras se refiere, con Diego Valor, Roberto Alcázar y Pedrín, El Guerrero del Antifaz, El Coyote, Hazañas Bélicas, Aventuras del FBI, Apache, Mendoza Colt, Pantera Negra, El Espadachín Enmascarado y más tarde con El Cosaco Verde entre otros muchos más y algunos tan difíciiles de encontrar como El Caballero de la Rosa… mientras que las chavalillas tenían que conformarse (por aquello del machismo de la época) con Azucena (entre otros muchos “cuentos de hadas” como Alicia, Ardillita y un mogollón más) y Florita para las más avanzadas, las cuales se enrollaron después con otros todavía más avanzados como Claro de Luna, Sissi y Mary Noticias entre otros muchos. Referido todo ello sólo a los de aventuras porque de risa había la tira de tiras cómicas.

  19. Mi abuela materna: nieto… ahora que estoy discurriendo y pensando porque me haces pensar mucho… ¿tenía alguna relación la desaparición de casa de los tebeos de “El Jabato” con la tira cómica titulada “El caco bonifacio”? ¡Jejeje!. ¿He acertado?

  20. ¡¡Jajaja!! abuelita. Pues sí. Acertó. Aproximadamente más o menos mido 1’80 y fuí vencedor de salto de altura en la Compañía Número 44 del CIR número 2 de Alcalá de Henares. Acertó mi maestro preferido.

  21. Mi abuelita materna: Bueno, nieto, te dejo con este estribillo a ver si te dice algo: “Antes de que tus labios me confirmaran que me querías, ya lo sabía, ya lo sabía, porque con la mirada tú me pusiste un telegrama que me decía, que me decía, destino tu corazón, domicilio cerca del cielo, remitente mis ojos son y texto te quiero, te quiero”.

  22. Hasta más tarde si no deseas otro recuerdo más, abuelita. Hubo muchos tarzánidas pero yo recuerdo, claramente, a Tarzán, Jim de la Jungla, Pantera Negra, Bengala y El hijo de Tarzán… pero había algunos más… y entre ellas… Pantera Rubia y La Reina de la Selva. ¡Qué buenas selvas aquellas de tan buen leer y, en el caso de ellas, de tan buen ver a pesar de las censuras que no sé yo por qué las censuraban si estaban de tan buen leer y, en el caso de ellas, de tan buen ver! ¿Serían acaso misóginos los censores franquistas con lo de los tebeos?

  23. Añado, ahora que recuerdo, entre los tarzánidas El Pequeño Pantera Negra que quizás debió ser el hijo que nació de alguna escondida relación entre Pantera Negra y Pantera Rubia (y esto sólo es una hipótesis pero pudo ser verdad tal vez o quizás o posiblemente o con toda probabilidad o ninguna de estas cosas sino que nació de la relación de Pantera Negra con La reina de la Selva o vaya Dios a saber con quien porque yo no lo sé con total seguridad pero algo de ello debe haber de cierto).

  24. Mi abuela materna: puedo darte una pista… ¿no sería el nacimiento de El Hijo de Pantera Negra lo mismo que sucedió con Tarzán de los monos? O sea… ¿no se enamoraría Pantera Negra con alguna turista perdida en la selva que se quedó viviendo con él en la selva y de ahí nació El Pequeño Pantera negra?

  25. Abuelita: Antes de que te vayas a dormir acabo de descubir, de momenmto, que El Pequeño Pantera Negra era, efectivamente, el hijo de Pantera Negra con alguna turista que se quedó a vivir con él. Este hijo se llamaba Jorgito y tuvo una compañera de aventuras llamada Gacela que no sé de quién era hija. Mañana intentaré investigar estos dos misterios.

  26. Saludos cordiales Rufina y diesel. Me uno a vosotros de nuevo en esta tarde tan fría, en donde los copos de nieve caen sobre Granada.
    La comunicación prende ese calorcito necesario para cuidarnos por dentro.
    Excelente información la que has dado diesel,así era mi comic favorito, estaba incluido en los “lylis” y me tenía embobaita esa chica pecosa enamorada de Juanito,
    que no entendía como el Juanito de sus sueños se iba con la más feilla…Además era mi manera de viajar, mi primer y único viaje a Londres.
    De Lili Marleen, se que fueron dos mujeres: Lili y Marlen. El soldado enamorado de ambas, no se decidía por ninguna.Romántico caso sin duda.
    Un abrazo a los dos

  27. Muy buena tu aportación, Marian. Quizás es que ese mozalbete llamado Juanito necesitaba gafas de aumento y no se las ponía para no parecer más feo… aunque si eso fuera así… ¿qué sentido tiene eso de irse con la más feita teniendo al alcance de sus sueños a Esther? ¿Puedes aclararme algo sobre ese proceder tan absurdo desde el punto de vista de los adolescentes? También podría ser que tuviese complejo de tímido y quizás le iba más el rollo con las feítas. Bueno. No estoy dando nada por afirmativo así que no se me enfade nadie… porque todo tiene alguna explicación lógica… pero lo de Juanito debía ser un complejo muy grande ante las chavalas muy guapas e inteligentes al mismo tiempo. En cuanto a Lili y Marlen tampoco sabía yo que fuesen dos mujeres en lugar de una. ¿Puedes sacarme de dudas? GRACIAS Y UN ABRAZO MUY AMISTOSO.

  28. Marian: En canto a Esther, la del tebeo, era una morenita para quitar el hipo. Y es cierto, si no me equivoco, que hasta entregaban, con el tebeo, unos recortables de Esther en ropa interior con una gran cantidad de vestidos y prendas de chavala/mujer para que jugaran las niñas lectoras con ellos. Bueno… no es nada malo… también los chavales jugábamos con recortables de soldados. En fin… que entre Pili y Mili era mejor quedarse con la Pili pero no quejarse de la Mili. Lo mejor era tener a las dos bien contentas porque si no era así terminabas como a muchos objetores de conciencia les sucedió: hacer servicios sociales que era como hacer servicios domésticos. Jejeje. Que conste que ni soy machista ni jamás lo he sido.

  29. Diesel, te explico el asunto jajaajj
    Juanito era un bala perdida,le gustaba ligar y el fútbol era su verdadera pasión. A Esther la traía por la calle de la amargura -enamoradiza a más no poder- entregaba todo su poder al tal Juanito
    y ya se sabe lo que pasa cuando entregamos nuestro poder.
    Rita, amiga de Esther, por llamarle de alguna manera, tampoco perdía el tiempo….le llamé feilla porque aunque guapa, no me pareció trigo limpio,no.
    Sí que sacaron recortables y a Esther de mayor, pero ya no me gustó.

    En cuanto a Lili y Marleen solo se que la segunda era enfermera y el tema todo un éxito que por cierto me gusta mucho.
    Buena noche

  30. Buenos días, Marian. ¡Vaya dormida que me he pasado esta noche después de… pues bueno… que sí… que llevas toda la razón y Lilí fue una y Marleen fue otra. He aquí la explicación: El soldado alemán Hans Leip (Hamburgo, 22 de septiembre de 1893 – Fruthwilen, cerca de Frauenfeld, Turgovia, Suiza, 6 de junio de 1983), tras ser trasladado durante la Primera Guerra Mundial al frente ruso, compuso una poesía en la que recordaba a su novia, Lilí, hija de un tendero de ultramarinos de su ciudad natal, y en la que narraba cómo se despedían ambos bajo una farola junto al portalón del cuartel. Según unos la segunda parte del nombre la tomó del de la novia de un amigo, mientras que según otros era el nombre de una joven enfermera que habría conocido en su puesto de centinela. Yo me pregunto lo siguiente: ¿se enfadó Lilí alguna vez por esta cuestión o le entró la risa? Supongo que no le haría mucha gracia el asunto pero también supongo que no llegaría la sangre al río. Y es que hay que reír… reír mucho…

  31. He aquí la letra de la canción que aporta un tal “apaloseko17” en Internet: Bajo la farola cuarenta años ¡ya! Lili Marlene espera al soldado quien amó. Dulce era la vida y el prometió volver aquí junto a su amor. Adiós, Lili Marleen. Adiós, Lili Marleen. Sobre las alambradas 40 años yace el cuerpo inerte del soldado de Lilí. Cuando en la batalla muerto cayó nadie gritó nadie lloró. Adiós, Lili Marleen. Adiós, Lili Marleen. En Stalingrando, en Euroshima o en Berlín, también en las Malvinas en Corea o en Vietnam. Murió la esperanza de vivir; de abandonar aquel burdel. Adiós, Lili Marleen. ¡Lili Emborráchate! Adiós Lili Marleen ¡Lili Emborráchate! Adiós Lili Marleen ¡Lili Emborráchate! ¡Adiós Lili Marleen! Lili Emborráchate! ¡Adiós Lili Marleen! Esto de “apaloseko17” me recuerda otra gran canción, del Dúo Dinámico por cierto, que cantaban a pleno pulmón: ¡Yaaaaaaa tieneeeeee diecisiete años!

    Fuente: musica.com
    Letra añadida por apaloseko17

  32. Volvamos a los orígenes de este texto (luego podemos comentar lo de los yeyés): De todos los personajes de aventuras creados por la historieta española, probablemente El Jabato es el que, con motivos muy fundamentados, utiliza el Antiguo Egipto. De hecho, la aparición del país de los faraones es un recurso casi inevitable en las aventuras de casi todos los héroes de papel creados en el estado español; así podemos ver aventuras de ambiente faraónico tanto en el célebre Capitán Trueno como en Roberto Alcázar, el Inspector Dan e incluso al futurista Vendaval. Pero, comprensiblemente, en todas estas aventuras se trata de un Egipto que ha sobrevivido en sorprendentes circunstancias, o bien aventuras de momias, museos, arqueólogos, buscadores de tesoros o miembros de extrañas sectas. Muy al contrario, El Jabato es un héroe de la antigüedad, y por lo tanto le corresponde perfectamente el derecho a pasear por Egipto e incluso a tutearse con los faraones. El Jabato es una serie de aventuras creada por el prolífico Víctor Mora, en este caso con el seudónimo de R. Martín, y dibujada en su mayor parte por el extraordinario Franc Darnís, que con su continuidad hasta el final de la serie contribuyó a dotarla en su totalidad de una excelente calidad gráfica. A pesar de que otros dibujantes más mediocres (con alguna honrosa excepción) intervinieron en la obra, la serie en general se benefició de la continuidad de su creador gráfico original, suerte que como es bien sabido, no tuvo en cambio El Capitán Trueno. Las aventuras originales de El Jabato fueron publicadas por la Editorial Bruguera entre 1958 y 1966, mayoritariamente en una serie de cuadernos de los que se publicaron 381 episodios, además de 4 almanaques y especiales de vacaciones. Pero también las revistas Ven y Ven, continuada por el Suplemento de Historietas del DDT vieron en su doble página central 16 episodios más del Jabato, así como la revista El Campeón que publicó 32 episodios más en idénticas condiciones, además de 1 episodio en un especial de vacaciones. Con el tiempo, nuestro personaje dispuso de una revista de aventuras propia, El Jabato Extra, de la que aparecieron 51 números y 1 almanaque, y finalmente El Jabato acabó en las páginas de la revista El Capitán Trueno Extra donde aparecieron episodios de sus aventuras entre los números 176 y 333, además de 6 almanaques y especiales de vacaciones de esta misma revista. El Jabato es un campesino ibérico que, esclavizado por Roma y convertido en gladiador, consigue escapar y se dedica a recorrer el mundo como un justiciero errante, acompañado de su amigo Taurus, íbero como él, y de su novia la romana Claudia, a quiénes se une más adelante el estrafalario Fideo de Mileto. Los romanos, por su parte, lo consideran un proscrito muy peligroso, y hacen todo lo posible por capturarlo cada vez que El Jabato se atreve a acercarse a los territorios del Imperio Romano. No hace falta decir que El Jabato aprovecha la mayoría de las oportunidades de que dispone para luchar al lado de los pueblos que luchan contra los romanos. Pero obligado a vivir en el exilio, en muy raras ocasiones vuelve a su Iberia natal, donde, como es obligado, se comporta como un guerrillero más. El principal problema de los guiones del Jabato son los graves anacronismos históricos, algunos de tal envergadura que es imposible atribuirlos a Mora, buen conocedor de la historia que en cambio supo situar con gran precisión las aventuras del Capitán Trueno a finales del siglo XII. Por otra parte, hay que reconocer que las mejores aventuras son las de los cien primeros cuadernos con alguna realmente extraordinaria como la que muestra el enfrentamiento entre cartagineses y romanos en la ciudad de Zaal. Pero poco a poco empiezan a surgir los anacronismos bajo la forma de increíbles árabes que van apareciendo de manera esporádica; estos anacronismos no cesarán de aumentar con la continuación de las aventuras del Jabato. El Egipto antiguo que aparece en El Jabato es totalmente irreal, tanto geográficamente (es un país con montañas), como por la indumentaria de sus habitantes (prácticamente todos van con el ureo en la frente) como, de manera más exagerada, históricamente. El Jabato llega por primera vez a Egipto en el cuaderno 79 donde conoce al faraón Septa, que se ha sublevado en contra de los romanos y que trata de hacer frente a la invasión militar. Se trata, indudablemente, de una de las mejores aventuras del Jabato, de las más creíbles, bien organizadas y con un desenlace dramático: El faraón Septa tiene una hija, Tigra, que ha sido raptada y que es salvada por El Jabato de quien se enamora rápidamente. Después de esta aventura nos enteramos de que Egipto no está unido políticamente ya que Septa tiene como aliada a Isar, que reina en Nebir-Nebir Janak, país montañoso que también está en Egipto y que está siendo amenazado por una misteriosa momia asesina. Isar pide ayuda a Septa y éste envía al Jabato y a Taurus a resolver la situación. No había necesitado El Jabato ir a Egipto para conocer a los egipcios, o mejor, a una egipcia. Nos referimos a Adua, personaje protagonista de la segunda aventura del héroe ibérico y que es precisamente quien lo ayuda a huir de los romanos en el cuaderno nº 6. Adua es una bella y joven hechicera, una especie de Cleopatra, que engaña al Jabato gracias a sus filtros mágicos y que arrastra, a él y a Taurus, hasta la enigmática y volcánica isla de Kraan para que la ayuden a robar un tesoro. El Jabato ya no vuelve a Egipto hasta el cuaderno nº 204, confirmándose entonces que se trata de un país dividido, ya que en esta ocasión salva a Singa, la hija del rey Mordek de Timbak, una ciudad egipcia independiente. Singa también había sido raptada lo mismo que Tigra, la hija de Septa. Seguro que Singa es una chica valiente y decidida que, a su vez, salva la vida del Jabato y que aprovechando la ausencia de Claudia, intenta quitarle el novio de manera descarada en una de las escenas más sorprendentes de toda la serie. En la revista El Jabato Extra nuestro héroe regresa un par de veces más a Egipto. Las dos aventuras del Jabato en Egipto son sospechosamente parecidas entre ellas, y también con la aventura original de los cuadernos protagonizada por el faraón Septa, de la que no son más que un plagio. La poca calidad de esta publicación y especialmente de sus guiones, que llegaban a provocar situaciones ilógicas y contradictorias, provocó su desaparición prematura y la publicación de las aventuras del Jabato en la revista El Capitán Trueno Extra. Pero aquí, las aventuras del Jabato pronto se redujeron a un sólo episodio con principio y fin en cada uno, de manera que en un espacio tan corto, los guiones tenían que ser muy sencillos. En esta publicación El Jabato y sus amigos visitaron Egipto un mínimo de nueve veces, conociendo varios faraones (en episodios sucesivos nos informan de tres, todos distintos), sacerdotes, cazadores, fabricantes de sarcófagos y bandidos, muchos bandidos. No existe duda alguna de que los métodos de explotación de los personajes de historieta practicados por la Editorial Bruguera son los responsables de que un héroe original y muy bien resuelto como El Jabato se destruyera, perdiéndose así en la práctica la posibilidad de tener un verdadero héroe nacional de papel de época ibérica. Para terminar, tan sólo una prueba de lo que estamos diciendo: En la librería de una exposición a cerca de los galos en Francia no faltaría la presencia de Astérix. En la librería de la exposición a cerca de los íberos que tuvo lugar en Barcelona hace unos años, El Jabato no estaba.

  33. Mi abuela materna: Querido nieto, acabo de despertar y me encuentro con lo de Adua. ¿Te parece a ti que Adua era un personaje muy sexy o no era muy sexy la tal Adua? Contesta con sinceridad, por favor.

  34. Está bien abuelita, te contestaré con total sinceridad. Aunque algunas de las que conoció El Jabato eran más guapas y más atractivas que Adua, realmente la maga, hechicera y brujita Adua estaba realmente sexy… lo que pasa es que la censura franquista no permitía más… jejeje… me parece que he sido totalmente sincero.

  35. En cuanto a Nico, abuelita, sigo insistiendo en que era un amigo de El Jabato y que Víctor Mora nos prometió que volverían a verse en alguna otra ocasión. No sé si Víctor Mora cumplió con su promesa o se le quedó en el olvido; porque tuve que dejar de leer El Jabato ya que había otro mundo mucho más interesante por descubrir: ¡El mundo de las chavalas en la realidad y me refiero a Cima y lo que vino después que fue mucho y de mucha calidad humana! Ya sabes, abuelita, que más tiran las chavalas que las carretas… jejeje… en fin… que yo no leí el nuevo encuentra de El Jabato con Nico pero insisto en que Nico era amigo de El Jabato.

  36. Según cuenta Manel Monte en Internet (y es totalmente cierto porque lo recuerdo claramente): el 23 de noviembre de 1959, se publicaba el cuadernillo número 58 de El Jabato. En él, el héroe, acompañado por el fiel Taurus, se encuentra en una muy apurada situación: ambos se hallan atrapados dentro de horribles arenas movedizas que amenazan con tragárselos para siempre. Pero cuando han iniciado su despedida fraternal, llega la ayuda: un grupo de mujeres guerreras, equipadas con raquetas especiales, les sacan del problema, aunque sólo sea por sus propias motivaciones. Es el inicio de una extraña aventura. Las mujeres, llamadas Kyo-Kyo y gobernadas por una reina “abeja”, tienen esclavizados a los hombres, actuando como verdaderas amazonas. El Jabato llama a éstos a la rebelión, enfrentándose, no sólo a las guerreras, sino también a las picaduras de los insectos. Dentro de la secuencia inicial de historias protagonizada por el héroe ibero, en su conjunto espléndida, no es ésta quizá una de las más destacadas. Pero este texto no pretende realizar una crítica de la aventura escrita hace casi 50 años por Víctor Mora, sino poner de manifiesto una de las múltiples modalidades de la censura de la época, que empeoró con el paso de los años. La primera reedición de esta historia se produjo en el número 6 de la publicación titulada El Jabato Album Gigante (1965), que remontaba las viñetas de los cuadernillos y revistas dándoles un formato de página más grande. Para el conocedor de la historieta original, llega la sorpresa: las amazónicas Kyo-Kyo se han convertido en hombres, y sus caras femeninas se han visto adornadas con largos bigotes y barbas. A mediados de los años 60, la censura fue la responsable de la progresiva infantilización de los argumentos, tanto en esta serie de la editorial Bruguera como en su hermana, El Capitán Trueno. Los protagonistas se desnaturalizaron un tanto y la épica se apagó. Como resulta obvio, las reediciones, que se nutrían de material realizado en épocas precedentes y por tanto más permisivas, tuvieron que ser objeto de una especial atención. Aventuras completas fueron eliminadas, o, como en este caso, modificadas. No podía ser que las mujeres adoptaran un modo de vida guerrero, que dominaran al hombre, así que las Kyo-Kyo fueron convertidas en ellos. Los textos fueron cambiados para reflejar el giro argumental, y un dibujante poco hábil se dedicó a añadir atributos pilosos a las amazonas (y a cambiar mazas de estrella por garrotes menos amenazadores). Por desgracia para la causa censora, cabe preguntarse si no hubiera sido mejor dejar las cosas como estaban, en vista del aspecto extrañamente afeminado de los nuevos guerreros de la reina Dilma. Esta última, además, sufrió un doloroso desdoblamiento de personalidad. Su personaje se transformó en dos a un tiempo: por un lado, un general capaz de pelear de tú a tú con el Jabato, y por otro, la conocida reina, que al mantener su femineidad, pudo así finalmente casarse con el antaño esclavo Goro. Una muestra más de las situaciones absurdas a las que se podía llegar. Curiosamente, esta aventura se reeditó de nuevo a partir de principios de la década de los 70, en la serie Jabato Color (así como en todas sus posteriores encarnaciones), y lo hizo respetando el original. Las Kyo-Kyo volvían a cabalgar como lo hicieron una década larga antes.

  37. Mi abuelita materna: Muy interesante. Yo también recuerdo algo… pero… ¿fue verdad que El Jabato se casó con Claudia o nunca se casó como ocurrió con El Capitán Trueno y Sigrid?

  38. Abuelita, yo creía que se habían casado pero mira lo que dice Internet: “El Jabato es considerado por muchos como un calco de El Capitán Trueno. Esta serie comenzó con tan sólo dos héroes: Jabato y Taurus (equivalentes a Trueno y Goliat). Ambos íberos que combatían los excesos de los emperadores romanos. El primero era el paladín enamorador y el segundo el gigante comilón. Estos conocerían en los primeros cuadernos a la dama del Grupo: Claudia, una muchacha romana de buena familia que había abrazado el cristianismo. Claudia, al igual que Sigrid en El Capitán Trueno, rompió moldes, ya que nunca se casó con Jabato, luchaba contra enemigos (más de una vez ha salvado la vida de sus compañeros), etcétera. Bastante después se incluiría el personaje de Fideo, un poetastro griego que continuamente martiriza a Taurus con su estrofas, con las que narra las victorias de sus amigos. Siempre acompañado de su querida lira (de la cual ha intentado deshacerse Taurus más de una vez) lucha dando golpes musicales a sus enemigos. El texto está bien construido y el dibujante Darnís, un reconocido profesional, ayuda a hacer que sea un producto atractivo.

  39. Los del nacional catolicismo, abuela. La razón de tal censura es que estaba muy mal visto por la iglesia que los héroes se casaran con chavalas extranjeras y ya sabes que Claudia era nacida en Roma y Sigrid nacida en Thule. Así que lo impidieron los eclesiásticos censores del nacional catolicismo de los años 60. Como estaba prohibido que apareciesen besándose también estaba prohibido que se casaran con ellas por ser extranjeras.

  40. Mi abuela materna: Hasta luego, nieto que tengo que desayunar. Espero que tú ya hayas desayunado pero te recomiendo que vuelvas a tomar otro café con leche en casa. De todas formas, me gustaría que, antes de desayunar, me dijeras que fue aquello de los jóvenes ye-yés. Supongo que no eran hipys.

  41. Abuelita: lo he explicado varias veces. Los jóvenes yeyés ni éramos hipys, ni éramos lo que se dice rockeros. Éramos los de la música pop y fue cuando, por primera vez, las chavalas pasaban a tomar parte importante y a encabezar las manifestaciones sociales de la nueva sociología española. Yo era yeyé pero no era ni hipy ni rockero. Me hacía gracia aquello de vestir de sport mientras trabajaba en la Oficina Principal del Banco Hispano Americano de Madrid. Me hacía gracia ver a las chicas yeyés en aquella “colmena” que era dicha Oficina y me hacía gracia la envidia y la tirria que les entró a los clásicos del “traje gris más corbata sin dibujos” y a las “pasadas de moda” (cuarentonas o cincuentonas) que nos miraban con envida, rabia y cargadas de prejuicios y complejos de inferioridad contra las chavalas y los chavales. Vida real, abuelita, vida real y tan cierta como te la estoy contando. Algunas veces he echo referencia de todo esto en algunos capítulos de mi “Diario, Memoria y Recuerdos”.

  42. Nuestro lema y consigna musical para identificarnos era: “¡La juventud yeyé la juventud ya ya sabe lo que quiere sabe dónde va!”. Nada de amor libre (que es un vicio malsano). Nada de drogas (que es un vicio malsano). Y nada de alcoholismo ni de botellones (porque es un vicio malsano). Esos éramos los yeyés y los que todavía seguimos siendo los yeyés porque nos hemos quedado evolucionados en los 18 años de edad los chavales y 16 años de edad nuestras chavalas. Ya lo he explicado un mogollón de veces. ¿Sabes, abuelita, lo que quiere decir mogollón?

  43. Mi abuela materna: ¡Claro que lo sé, nieto, después de haberte escuchado decirlo tantas veces!. Hay dos definiciones correctas y una no correcta. Me quedo con las correctas: Cantidad grande de una cosa y, familiarmente, indica que la acción señalada por el verbo es o se hace en gran cantidad o más de lo normal. Yo también he aprendido a ser lingüística a pesar de que no pude estudiar por culpa de la Guerra Civil.

  44. Vean todos, con sumo detalle incluido, lo que es un mogollón para un joven yeyé de tan solo 18 años de edad: “Entrando por el salón cuadrangular (que parece un verdadero ring de boxeo) y siguiendo hasta el final del “túnel del tiempo” que es el pasillo de la primera planta (solo que no tiene ninguna planta en su recorrido) se llega al Rincón de Pepe; allí es donde, entre el polvo de los papeles (donde se acumulan sus pensamientos) reposan obras tales como la novela “Greta” y el guión teatral “La Carreta”; en medio de un batiburrillo de libros, folletos, páginas de periódicos recortadas, decenas y decenas de hojas escritas y una bolsa de plástico verde (regalo de la Biblioteca Regional de Murcia) que contiene millones de ideas. Junto a esta bolsa existe un anaquel de un total de cinco pisos. En la quinta planta vemos unos cuantos rollos de papel higiénico, un quitamanchas y otros objetos menores. Bajando a la cuarta planta del anaquel nos encontramos con una especie de caja de caudales de plástico conteniendo una caja de sopa de Avecrem y un “mogollón” de tarritos de especias entre otros utensilios de cocina. En la tercera planta de este Rincón de Pepe está el té al lado del café (éste último es soluble, descafeinado y de marca desconocida (pudiera ser Nescafé o Granarom) que sirve a Pepe para ir “tirando” mientras enciende algún que otro cigarrillo. Son gracias al café y los cigarrillos encendidos (pero no fumados) los que hacen que se disparen las ideas y los sueños literarios de Pepe. Numerosos tarros de fabada, lentejas y judías “pochas”, más cajas de cartón “tetabreak” de leche asturiana sirven para completar el “paisaje” junto a la correa de pasear y el peine para peinar de Wendy (la perrita “cooker english” de la familia). Hay también, para completar el “lío”: una inevitable cuchilla de afeitar (marca Bic) y algún bolígrafo que, descuidadamente, ha dejado Pepe en medio de los chocolates y las bolsas de gominolas. En los los pisos inferiores (el primero y el segundo): perolas, cacerolas, un montón de cajas de plástico donde se guardan los macarrones, los spaguetis y muy variadas clases de frutas como plátanos, manzanas y naranjas, junto a zumos de naranja y limón. En el suelo reposan las botellas de cola “El Hacendado” y las botellas de limón “Siti”… más la pelota despellejada de la perrita Wendy. Volvemos a la mesa de trabajo de Pepe: una especie de taburete donde descansan esperando salir a la luz pública varias de sus producciones literarias. Y es que en todo momento hay, colgada en la puerta, la gorra y debajo de ella una maleta de viaje siempre preparada para caminar… con las cuales nuestro Pepe se convierte, por arte de magia, en “Diesel” dejándose atrás, entre “Greta” y “La Carreta”, el DNI, el Pasaporte y las demás tarjetas identificativas de su personalidad. Y es que la personalidad de “Diesel” va más allá de cualquier papel porque está fundida en la piel trigueña de su Gaviota Roja. OK.

  45. ¡Eureka! ¡Hemos rebasado al Psicoanálisis de la Infancia! ¡Toma castañas con cañas! ¡Me voy a tomar un café con leche a casa antes de que llegue la Tomasa!
    ¡Agur! ¡Hasta endeluego como dices tú, abuelita, y muy bien dicho que está!

  46. Acabo de tomar café en agua (con azúcar que es muy buena para la memoria) y recuerdo que jabato quiere decir valiente y atrevido; que claudia es una variente de ciruela conocida como doméstica; que taurus es toro primitivo y que fideo es una pasta de cuerpo mu fino y delgado como el espagueti… luego he aquí la clave de los nombres de los 4 personajes principales de “El Jabato”. Estos significados son claves para desentrañar la personalidad de los 4: efectivamente El Jabato es valiente y atrevido con todo lo que le echen encima; Claudia es dulce, dócil y pacífica luego viene a ser muy doméstica; Taurus embiste contra todo lo que se le pone delante como un toro y, además, tiene forma física muy primitiva; y Fideo es tan delgaducho como un espagueti y parece un tirillas.

  47. Efectivamente, abuelita. Me lo enseñaste tú y, como dice en Yahoo la guapísima Laura C., ser un tirillas quiere decir ser muy delgado, un debilucho… algo así como El Correcaminos (pero esto del Correcaminos lo dejamos para otra ocasión). El caso es que, además, ser un tirillas es ser un tío (y ya sabes por quién lo digo) que anda metiendo las patillas continuamente donde nadie le llama o donde nadie le ha dado vela en el entierro. Jejeje. Pongamos, por ejemplo, Benito (el gato que aparece con el Sargento Matute). ¿O no es verdad que Benito es un tirillas? ¡Jejeje!.

  48. Aclarando que es gerundio: Según lo que informa Max en Yahoo: guacho lo usamos para refererirnos de forma cariñosa a nuestros familiares directos, de hermano(a) a hermana(o), de padre a hijo(a). Es como cuando se dice “mi hijo querido”, y comienzas a hacerle cariño a tu hermano(a) o hijo(a). Eso es lo más normal, aunque en realidad, o literalmente se refiere a cuando una persona es huérfana (como la respuesta de emontt). Pero el significado actual y subjetivo que le damos aquí es ese.

  49. En Albacete, Cuenca y Guadalajara guacho significa niño pequeño, chiquillo. Y yo añado que, además de eso, viene a decir que eres un niño travieso, un poco gamberro pero de manera infantil y que no se puede estar quieto porque parece que tiene el baile de San Vito… como ocurría con José Ángel… jejeje… y que tantas veces mi abuela le tuvo que llamar la atención y corregirle… hasta que se hartó de él y exclamó, en la puerta del Parque de la Fuente del Berro: “¡Alárgate de aquí José Ángel y no vuelvas a venir con nosotros a darnos la tabarra y media!”. “¡Ya puedes correr, guacho (lo dijo por José Ángel) que como te pille la mujer a la que has hecho un 7 en el vestido te vas a enterar bien enterado!”. Nota: Después de aquello ya el guacho de José Ángel tomo tanto miedo que se marchó a las Américas…

  50. Abuelita: El Jabato debió ser conocido en América, quizás en México para ser más exactos, porque al Club de Fútbol Nuevo León (de México) se le conoce como Los Jabatos. Luego deduzco que aunque ninguna aventura de El Jabato se llevó a cabo en tierras americanas sí que debió ser conocido en algunos países de aquel Continente, a través, quizás de algunos emigrantes que se fueron para allá. Seguro que sí.

  51. Se me olvidaba recordarte, abuela, que la primera vez que yo conocí la existencia de los hititas no fue en los libros de Historia sino a través, precisametne, de “El Jabato”. ¿Verdadero o falso, abuelita?.

  52. Mi abuela materna: Totalmente verdadero. Te estaba observando a ver qué se te ocurriría en el futuro pluscuamperfecto sobre el pueblo de los hititas. Es cierto que la primera vez que supiste de este pueblo fue a través de “El Jabato” mientras ya soñabas con aventuras en las selvas.

  53. Okey, abuelita. Acertaste. Te cuento que en el futuro pluscuamperfecto se me ocurrió leer tomos y tomos de Historia de Mesopotamia y escribí, a la velocidad de un relámpago, la historia de los hititas. ¡Fue una gozada culturasl! ¿Sabes lo que es una gozada cultural y por qué me dediqué a las gozadas culturales?

  54. No es cierto, abuela, aquí te confundes un poco. No fue para olvidar a ninguna de las chavalas guapas sino que fue después de haberlas olvidado porque ya estaba casado. Me dediqué a las gozadas culturales para ponerme en comunicación con los intelectuales de esta época (entre ellas, por supuesto, nuevas chavalas muy guapas). En cuanto a los hititas hasta aprendí que estaban siempre lcuhando contra los hurritas y otros pueblos mesopotámicos como caldeos, filsiteos y otros terminados en eos pero que no sé ahora quienes era aunque me parece que eran los amorreos.

  55. Bien, abuelita, hasta mañana que tengo que hacer otra cosa urgente. En cuanto a los papas lo que te puesdo prometer es que puedo investigar a Nicola Papandreu que el el Papa más interesante que conozco de mis gozadas culturales. Buenas noches. Mañana, si Dios quiere, cuando luzca el sol te narro algo del dios Ra. Auqnue pensándolo bien voy a cambiar de tema. Ahora voy a jipiar lo que han escrito otros colegas y otras colegas por aquí. Chao y un beso, abuelita.

  56. Pues sí, abuelita. Esa ciudad de Mari era de la época de Mari Castaña… o sea, de la época de cuando se escribía en ladrillos de arcilla y todo esa costumbre de pintar monigotes en las paredes.

  57. Bueno, abuelita, existen varias diferencias fundamentales pero yo creo que la más significativa era que mientras a “El Capitán Trueno2 le gustaban las rubias (como Sigrid) a “El Jabato” le gustaban las morenas (Claudia). Las dos representaban estereotipos de chavalas muy guapas pero mientras “El Capitán Trueno” era procedente de las Cruzadas y comienza sus aventuras por tierras extrañas, “El Jabato” es un líder campesinal y sus aventuras comienzan por la misma Iberia. Como las rubias parecen el prototipo de los capitanes en los cómics de aquella época, las morenas son el sueño de los líderes populares. “El Capitán Trueno”, en este sentido es más aristócrata que “El Jabato” y por eso prefiere a Sigrid mientras que “El jabato” es más popular y por eso prefiere a la bella Claudia que, como bien sabrás, pertenecía a una familia romana de alta clase social puesto que era hija de un senador. En fin que estas diferencias son las más importantes entre “El Capitán Trueno” y “El Jabato”.

  58. La razón más fundamental por la que elegí leer con más gusto las aventuras de “El Jabato” (aunque también leía todo lo que podía de “El Capitán Trueno”) es que “El Capitán Trueno” comenzó a editarse en 1956 y “El Jabato” comenzó a editarse en 1958. En 1956 todavía no nos daba dinero mamá pero si a partir de 1958; aunque siempre se lo quedaba el Emilín y los tres pequeños nos teníamos que aguantar, forzosamente, a lo que el Emilín le apetecía. En 1958 yo ya empecé a liberarme del Emilín porque ya estaba en el Curso de Ingreso al Bachillerato y pude tener más libertad de movimientos propios mientras me encargaron de la custodia del Boni y del Maxi a los cuales siempre dejó de lado el Emilín. Con las aventuras de “El Jabato” comencé a crearme una independencia para buscar, por mi cuenta, a la que es la chavala de mi vida, la única novia que he tenido y que, como le gustaba a “El Jabato”, es morena y de piel trigueña. Yo no digo que el modelo de rubia y de piel más blanca no haya dado y esté dando verdaderas bellezas femeninas pero a mí, desde 1956, siempre me han llamado la atención y me han gustado más las morenas y de piel trigueña. Yo he conocido chavalas muy guapas de todos los colores de cabello y de piel pero me quedo con mi chavala que es la soñada por mí. Es por eso por lo que “El Jabato” era mi verdadero héroe.

  59. Mira, abuelita, lo que acabo de descubrir de un seguidor de “El Jábato” apellidado Ródenas: “Inolvidable. Así es como puedo describir a este intrépido íbero que contribuyó a una juventud a formarse en una escala de valores difícil de hallar hoy en las publicaciones actuales, donde lo que prima es el mercantilismo y parece ser que lo único que vende es el manga. Todavía hoy intento encontrar esos ejemplares que nos mantenían en vilo con su típico “Continuará…” y permanecíamos expectantes hasta que aparecía el siguiente número en los kioscos. ¡Lástima que hoy no se publiquen las aventuras del Jabato! Y si queremos hacernos con algún ejemplar debemos recurrir a espacios de coleccionistas, donde los precios suelen ser abusivos la mayoría de las veces. ¿Cuándo se dará cuenta alguna editorial de que este personaje no está muerto, sino que permanece vivo en muchos corazones?” Que te parece este comentario.

  60. Mi abuela materna: ¡Magnífico comentario el de Ródenas! ¡En verdad que daba gusto veros esperando cada semana, con ansiedad, la hora de ir a los kioskos para comprar una nueva entrega de “El jabato”. Hoy en día creo que los niños no tienen esa ilusión, esa fantasía, esa especie de anhelo mientras esperabais la nueva entrega semanal. ¿Tú crees que los mangas responden a las características generales de los niños españoles y las niñas españolas o se han introducido en el mercado de los cómics por puro mercantilismo que, además, no tienen la magia de aquellos tebeos de antaño?

  61. Al igual que en cuanto al gusto con las chavalas guapas respeto a todos los gustos ajenos en cuanto a tebeos y cómics se refiere pero yo también opino de manera similar a lo que hace Ródenas. Me parece que los mangas tienen mucho más de mercantilismo, y además son extraños a las verdaderas raíces latinas, pero si se venden es porque habrá muchos niños y niñas a los que les gusten. En cuanto a mi opinión personal y, por supuesto totalmente subjetiva, me gustaban mucho más aquellos tebeos de antaño. Los mangas ni me llaman la atención ni me entusiasma leerlos como sí hago, todavía cuando puedo en las Bibliotecas, tebeos tanto de humor, como de aventuras o de romances de aquella época que yo titulo “Aquellos Tebeos Nuestros”. Hay muchas diferencias y hay muchos gustos para todos y paras todas… pero la magia de aquellos tebeos era inigualable.

  62. Mi abuela materna: Recuerdas ya con total exactitud donde se encuentra ese comercio llamado “Utopía” donde se pueden conseguir verdaderas joyas de tebeos de aquella época? Quizás algún lector o lectora le interese saberlo.

  63. Me acuerdo de la dirección exacta. Es la siguiente: Calle de la Magdalena, 30.
    28012 Madrid. Barrio: Lavapiés y Embajadores. Además en la misma Calle de la Magdalena, muy cerca de “Utopía”, se encuentra, ahora, la Hemeroteca de Madrid por si alguien, de paso, quiere leer periódicos antiguos.

  64. Por supuesto que sí. Si Dios quiere y me puedo instalar en Madrid capital por supuesto que lo haré… y esta vez lo haré completo… mucho más completo que antes… porque en las Bibliotecas de Madrid, lo mismo que ocurre en la Biblioteca de Murcia, hay muchísimos libros y colecciones completas sobre estudios y publicación de aquellos tebeos. Es una ilusión que quiero cumplir. Hasta mañana, abuelita.

  65. Mi abuela materna: ¡Que Dios te bendiga siempre y confía en Jesucristo porque de verdad tienes el Espíritu de un Jabato dentro de tu corazón y tu alma! Gracias por estos momentos, Diesel…

  66. Mi abuela materna: TEngo una pregunta que hacerte, para finalizar con mis inquietudes hacia tus lectruas de “El Jabato” y otros muchos tebeos. ¿Por qué razón los dibujantes de tebeos presentan a las mujeres malvadas con aspectos de chavalas guapísimas y sexys”

  67. Abuelita, copio un párrafo de un tal Joker de Yahoo.respuestas: “Morbo es siempre ver algo que resulta socialmente incorrecto, o el deseo incesante por ese algo. No me parece algo perturbador, pues si no existiesen los tabúes (por ejemplo, en el sexo) no habría morbo”. Yo añado que ese morbo sexual es una de las características más notables de todas las aventuras de tebeos, cómics, cine y/o televisión. Dan más interés a los argumentos esto de enfrentar la belleza y sexy de las “malas” contra la belleza y sexy de las “buenas”. Yo algunas veces también hago lo mismo con mis novelas y relatos de aventuras, misterio, suspense, etcétera, porque eso de presentar buenísimas a las “malas” luchando frente a “buenas” buenísimas es muy excitante para soltar represiones, tabúes y complejos varios de la psicología de los lectores y las lectoras. Es un buen ingrediente, abuelita.

  68. Doy por finalizado, por mi parte, los comentarios salvo que alguno de mis lectores o de mis lectoras desee consultarme algo con respecto a “El Jabato” y “Los yeyés”. Buenas noches a todos y todas.

  69. Buen artículo, increíble presentación del Jabato. El Jabato y Capi eran mis héroes de la infancia, pero Jabato me gustó más. Me gusta el análisis para novias de héroes. Adua me parecía más sexy que Sigrid, pero Claudia era más hermosa de todos. Gracias.

  70. ¡Jajaja! Manolo me ha hecho gracia eso que has dicho de Adua y Sigrid -es cierto por supuesto- y me ha hecho gracia eso que has dicho de Claudia -es cierto por supuesto-. Jejeje. Un abrazo cordial, Manolo, y muchas gracias por tus palabras.

  71. Mi abuela materna: Buenas tardes, nieto. Hoy acudo un poco tarde a la cita. Sólo quiero saber ¿qué es eso del imaginario colectivo? porque yo alguna vez lo escuché pero no tengo ni idea de lo que significa. Y además… ¿fue “El Jabato” un imaginario colectivo?.

  72. Voy a intentar explicarlo de forma sencilla y comprensible. Primero respondo a la primera de tus dos preguntas y después pasó a poner el ejemplo de “El jabato”. Según mis investigaciones “un imaginario colectivo se compone de costumbres, valores, prácticas y razonamientos que existen en una sociedad. La instauración de un imaginario colectivo no debe ser una utopía, sino un procedimiento que nos permita analizar la democracia real y auténtica. La imagen está directamente relacionada con la figura o apariencia; convirtiéndose en una representación [mental]de lo que se percibe. Esta percepción, al ubicarse en un contexto y tiempo determinado, no siempre concuerda con la realidad. Un imaginario [definido en Wikipedia] “es el efecto de una compleja red de relaciones entre discursos y prácticas sociales, e interactúa con las individualidades”. Este imaginario colectivo genera tendencias que se manifiestan a través del lenguaje y de la interacción. Los modelos de los imaginarios colectivos son temporales [lento pero continuo]. Es la percepción que se tiene sobre un grupo [aspecto] utilizando estereotipos; los medios masivos de comunicación tienen una influencia en la conducta y comportamiento de la sociedad. Es como si una invención se convirtiera en costumbre; como si todos los mexicanos fuéramos charros, chaparros y morenos, con sombrero y bigote. Esto se debe a que una idea mediática se transmite de manera repetitiva y las sociedades empiezan a crear ciertos estereotipos (ideas generalizadas de la realidad).

  73. En el sentido en que te he explicado lo que es un imaginario colectivo, es importante saber que los tebeos que llegan a formar parte de las lecturas infantiles, adolescentes y juveniles de una generación completa o de varias generaciones consecutivas, son medios de comunicación de masas. En este mismo sentido, “El Jabato” pasó a ser un héroe que se transformó en un imaginario colectivo de la misma manera que antes habían sido “Diego Valor”, “El Guerrero del Antifaz”, “Roberto Alcázar y Pedrín”, “Hazañas Bélicas” y “El Capitán Trueno” si nos referimos a las generaciones de niños, adolescentes y jóvenes de la posguerra española. Para ser un héroe que forma parte del imaginario colectivo de una sociedad (en este caso la sociedad española) es necesario que el héroe del tebeo perdure una cantidad de años lo suficientemente duradera como para que pase a formar parte del imaginario colectivo de generación en generación. Los creadores de los tebeos de aventuras españoles quisieron seguir con el mismo modelo de “El Jabato” lanzando al mercado el tebeo titulado “El Cosaco Verde” pero éste último no llegó a alcanzar el éxito necesario como para formar parte del imaginario colectivo de la sociedad de niños, adolescentes y jóvenes de España, porque se había sobre saturado ya esas clases de aventuras y el imaginario colectivo de las nuevas generaciones del franquismo (que ya estaba entrando en decadencia general) buscaron otros modelo “mentales” y se adaptaron mejor a “Mafalda”, “Carlitos”, “Snoopy” o “Makoki”. En definitiva, “El Jabato” si llegó a alcanzar el éxito necesario como para formar parte del imaginario colectivo (también llamado imaginario popular) porque sirvió para que muchos niños, adolescentes y jóvenes viesen reflejado en él sus propios “ideales” de ensoñación general. No ocurrió lo mismo con “El Cosaco Verde”.

  74. Querida abuela, la llegada del Color, tanto para “El Jabato” como para “El Capitán Trueno” fue como el canto del cisne. Una manera cualquiera de “salir del paso” que no aportó grandes beneficios para ambos héroes, no por culpa del Color sino por la floja manera en que usaron el Color en aquella época. No añadió nada nuevo a ambos héroes y los despojaron quizás de una singularidad propia. En los tiempos actuales uno no se puede imaginar que un cómic triunfe en blanco y negro… y sin embargo hay grandes artistas que manejan, todavía, el blanco y negro con gran éxito. Lo importante es saber manejar el Color y saber manejar el Blanco y Negro. Si las viñetas tienen mucho arte el Color lo mejora… pero hay tebeos que no mejoran con con el Color y hay tebeos que sí mejoran con el Color. Un ejemplo que mejoró con el Color fue Supermán… pero en cuanto a “El Jabato” no le supuso ninguna añadidura importante y por eso decreció en interés (como sucedió con “El Capitán Trueno”).

  75. Con esto de los cómics, al igual que sucede con las buenas películas, es evidente, pro ejemplo, que aventuras que suceden en las selvas necesitan, por supuesto, mucho y muy buen uso del Color porque hay muchos matices que en blanco y negro no se podrían determinar bien. Así que si queremos hacer un buen cómic o una buena película de aventuras que se desarrollen en la selva, es necesario mucho Color para tener un gran éxito… mientras que en los cómics y las películas policíacas no es tan necesario y quizás el Blanco y Negro sea más efectivo. Lo cual, por supuesto, no es absoluto. Sin embargo, en los tiempos actuales el Color es muy necesario para los excelentes cómics y las excelentes películas.

  76. No hay nada absoluto en cuanto al lenguaje de los buenos tebeos, los buenos cómics y las buenas películas porque pueden derivar de buenas novelas. Pero existen algunas coordenadas interesantes como: narración rápida, los acontecimientos deben sucederse con rapidez (salvo excepciones donde debe de ralentizarse la acción para detallar lo que acontece), las descripciones se hacen mejor a través de las imágenes que la oratoria intelectual (salvo ocasiones en que es necesario y aconsejable imprimir algo de intelectual a las aventuras), se debe usar mucho el lenguaje coloquial porque a través de éste se llega al “gran público” (a la inmensa mayoría del público) como titubeos, alargamientos de palabras, frases interrumpidas, frases cortas (salvo en dichas excepciones de intelectualidad), exclamaciones, interrogaciones, algunas expresiones populares, algunas reproducciones de sonidos, ruidos o golpes, quizás también viene bien algunos nombres humorísticos (aunque sean solamente para hacer a los personajes más simpáticos) pero sobre todo, más que los nombres en sí mismos, intercalar lenguajes en claves de humor, imágenes literarias, comparaciones, situaciones contradictorias que vienen bien en algunos casos de personajes contradictorios, de vez en cuando alguna que otra ironía, hipérboles (sin abusar demasiado de ellas), cierta especie de afirmaciones burlescas pero bien medidas y cuando son necesarias, equívocos, etcétera. Si además le añades otras cuestiones muy imaginativas y le añades asuntos culturales pues mejor que mejor porque sirven no sólo para entretener sino para culturizar a los lectores o los espectadores. Y tener mucha imaginación propia aun cuando estemos tratando de temas muy naturales.

  77. Te repito lo mismo que en cuanto al lenguaje: los porcentajes de realidad y de ficción, son relativos. Cada autor tiene su propia medida pero yo opino, de manera muy particular, que debe acercarse, más o menos, a un cincuenta por ciento de ambos ingredientes. Ahora bien, debemos todos saber, que la imaginación no es mentira como tampoco es mentira la realidad; así que todo autor creativo lo que está haciendo, aunque sea un producto con alto porcentaje de ficción como es un cómic, es escribir guiones verdaderos que, al ser guiones verdaderos, se pueden clasificar como verdades contadas… no sé si me has entendido bien, abuelita, pero quizás hayas podido comprender lo que quiero decir.

  78. Antes de que te vayas de nuevo a dormir, abuelita, lee esto que escribí en este mismo Vorem el viernes 22 de mayo de 2009: El sonido de tambores lejanos y los atardeceres de fuego en las playas desiertas mientras crujen los velámenes de los barcos en mitad de la tormenta marinera, son especie de cantos nocturnos expandidos por las tribus que habitan en la mitad de la selva. Aventura. La vida se nos puede convertir en aventura saltando entre los acordes de un sentimiento soñado que nos hace desear las libertades y perdernos en las épocas del tiempo. Incluso podemos llegar al Lejano Oeste como si fuera un viaje de mil noches o convertirnos en imágenes del Oriente de Sherezade en busca del cuento perfecto. Míticos momentos fabulosos que nunca desaparecen de nuestras fantasías. Mundos fascinantes de burbujas donde entramos para recrearnos en el borde artístico de nuestras mente. Poesia hecha aventuras metafóricas pero literales. Y vamos y nos vaciamos de los realismos para perdernos en lejanas montañas o profundos mares a través de viajes ubicados en nuestros cuerpos invisibles. Sentimientos y pensamientos se hacen, entonces, fantasía.

    Y con ellas podemos imaginar futuros más cercanos que las guerras de las galaxias; planteándonos dudas y ansiedades en el espacio exterior, con naves intergalácticas, planetas alucinantes, estaciones espaciales abandonadas por civilizaciones ya extinguidas. Ficción. Fantasía. Mito para guarecernos de la fría realidad. Y la brújula nos descontrola el ritmo y somos un cuento por contar…

  79. Mi abuela materna: ¡Hola, José! Hoy llevo un día con mucha gana de ganeta cultural. Por eso tengo que preguntarte algo muy interesante para mi manera de ver el asunto de los tebeos de aventuras. Cuando los analistas y críticos de los tebeos dicen eso de que es “una historia-río”… ¿qué quieren decir?.

  80. Es muy fácil de aprender, abuelitta. Los tebeos de aventuras tienen dos formas diferentes de presentación. Existen tebeos que en cada cuadernillo los guionistas presenta una sola aventura y de esta manera cada cuadernillo es una aventura diferente a la del siguiente cuadernillo (un ejemplo de esto lo tenemos en “Roberto Alcázar y Pedrín”); pero existe otra manera de hacer guiones para tebeos de aventuras y consiste en que cada cuadernillo termina sin acabar la aventura y dejando en “suspense” la continuación. Para saber cómo va a terminar el asunto es necesario comprar el cuadernillo siguiente. Lo normal es que al terminar un cuadernillo el guionista deja la historia en un momento muy emocionante que no se sabe cómo va a continuar y, por eso, es necesario comparar el cuadernillo siguiente para conocer el desenlace de la situación. Esta forma de escribir guiones se llama “historia-río” y un ejemplo es, por supuesto, “El Jabato”. Son dos maneras diferentes de concebir los tebeos de aventuras. La ventaja que tiene la “historia-río” comparada con la “historia cerrada” es que te obliga a comprar los cuadernillos de forma ininterrumpida para que puedas conocer las aventuras completas; mientras que en las “historias cerradas” puedes dejar de comprar los tebeos porque, al ser historias completas en cada cuadernillo, te enteras de cada aventura sin tener que comprar el siguiente. Las dos formas son interesantes pero me parece que los de la “historia-río” es mucho más emocionante porque te deja toda la semana por delante para que pienses cuáles pueden ser las soluciones que da el guionista a cada situación extrema. ¿Lo has comprendido, bien, abuela?.

  81. Como me estoy concentrado exclusivamente en los tebeos españoles -en cuanto al inicio en el extranjero habría que investigar más a fondo) posiblemente los primeros tebeos de aventuras que toman el formato de “historias-ríos” (de la cual forma parte “El Jabato”) sería, tal vez o casi seguramente, “Cuto” de Jesús Blasco. “Cuto” es una serie de historieta de aventuras creada por Jesús Blasco en 1935 y protagonizada por el personaje homónimo, que, a lo largo de la década de 1940 se publicó en las páginas de la revista Chicos. El personaje protagonizó también breves historietas humorísticas autoconclusivas, y una serie de cuentos, y hasta una novela por entrega escritos por Javier Olavide en la misma revista. Es el niño aventurero más emblemático de la historieta española (comparado por algunos comentaristas con Tintín, con el que también comparte el gusto por los pantalones bombachos). Cuto es un niño español, aunque vive en San Francisco. Trabaja como periodista, lo que le lleva a enredarse en numerosas intrigas policíacas o de espionaje internacional. Sus aventuras transcurren en lugares exóticos, y apenas hay en su serie otra conexión con España que la nacionalidad del personaje. El origen del personaje protagonista se encuentra en una docena de historietas de una plancha que Jesús Blasco publicó en 1935 en la revista Boliche, titulada como “Cuto, Gurripato y camarilla” en su primera aparición (cambiaría luego), y que relataba las travesuras de un grupo de gamberros enfrentados a Lupercio, el policía de su barrio. El autor se basó para crear la fisonomía de Cuto en la de su hermano pequeño Alejandro. La serie tenía un grafismo caricaturesco y estaba dirigida fundamentalmente al público infantil, pero su vida fue efímera. En 1940, Blasco, tras regresar a Barcelona después de su internamiento en un campo de concentración francés, comienza a colaborar con la revista Chicos, dirigida por Consuelo Gil. El dibujante recupera a Cuto para dicha publicación, pero como protagonista de una serie de aventuras de estilo realista, aunque manteniendo ciertos rasgos caricaturescos de su anterior etapa. Dada la escasez de papel, producirá tres cuartas partes de la serie sin poder “borrar o retocar cualquier trazo” “porque la página dibujada era el cliché directo que iba a la imprenta”, de tal manera que se perdieron los originales de esta época. La primera aventura protagonizada por el personaje es “El Pequeño Policía” (16 páginas, desde el número 143 a 158 de “Chicos”, 1940- marzo de 1941), donde ejerce de vendedor de periódicos en Nueva York. A esta historia siguen “Sin Rumbo” (números 161 a 202 de “Chicos”, 2/04/1941 a 25/02/42), ambientada en la India y Alaska, “El Pájaro Azul” (“Cuto héroe del aire)” (álbum de 44 pàginas, Ediciones Chicos, 1942) y “El Mundo Perdido” (59 páginas desde el número 206 a 267 de “Chicos”, 25/03/1942 a 15/09/43), en la que Cuto viaja a un Egipto actual, tornado fantástico. Yo, si te digo la verdad, conozco a “Cuto” sólo por investigaciones pero no había nacido cuando se publicaba y, en este sentido, te puedo decir que me parece que la primera serie de tebeos de aventuras (y me refiero al género de aventuras) que leí con el formato de “historia-río” fue “Diego Valor” aunque también debía de estar por esas épocas “Tarzán”. Si quieres te informo cuál de las dos fue la más antigua.

  82. No te preocupes por esas cosas abuela… porque para eso estoy yo para explicártelo. Lo que sé de “Diego Valor” (del cual si leí algunos ejemplares) su historia es la siguiente: Diego Valor fue un serial radiofónico emitido por la Cadena SER desde finales de 1953 hasta junio de 1958, que sería posteriormente adaptado a tebeo (1954-58), teatro (1956) y serie de televisión (1958). Está inspirado, a su vez, en la serie de cómic inglesa Dan Dare. Diego Valor narra las aventuras futuristas del héroe homónimo, quien acompañado por sus ayudantes Laffitte y Portolés y la bella Beatriz, debe enfrentarse a las fuerzas del mal – representadas por el General Sandor y Mekong – para salvar la Tierra de invasiones marcianas. Lo leía, especialmente, en mi época de pasar vacaciones en el campamento para niños y niñas de Hoyo de Manzanares. Así que esta historia-río comenzó, en cuanto a tebeos, en 1954 y terminó en 1958.

  83. En cuanto a “Tarzán” como tebeo o cómic lo escribía Burroughs y comenzó en 1918 (con “Tarzán el indómito”). Burroughs acabó de escribir esta obra en 1919, mismo año en que se publicó por capítulos (luego sí fue una historia-río desde 1919). Creo que llegó a España con el nombre de “Tarzán de los monos” (ya en 1932). Es mucho más antiguo que “Diego Valor” pero sucede que yo todavía no había nacido en 1932 y, además, hubo otro grave problema que hizo que yo conociera este tebeo hasta ya en edad juvenil. Este asunto es que era de un costo muy elevado para quienes formábamos parte de la clase media-media y su elevado costo impedía que pudiésemos comprarlo. Leí algunas de sus aventuras cuando ya me ganaba mi propio sueldo y eso hace que no fuese el primer tebeo de aventuras de historias-ríos que leí a pesar de su enorme popularidad que le llevó muchas veces al cine. Creo que te he respondido lo mejor posible. En cuanto a Supermán es otro cantar; porque si lo leí bastantes veces aunque no de manera regular y ordenada por lo cual tampoco sé con exactitud en qué años situarlo (me refiero en qué años lo leía) y por eso me quedo, al final, con “Diego Valor” o, para ser más exactos, con “El Guerrero del Antifaz” del cual leí toda su historia completa en años de adolescencia veraneando en Cuenca, en casa de nuestros parientes Rafa y Emilio. ¡Menuda panzada me metí para el cuerpo leyendo toda la historia-río completa, desde su primer cuadernillo hasta el último! Todavía me acuerdo que fue con este tebeo donde debí aprender lo de la lectura super rápida para no ser descubierto ni por Rafa ni por Emilio y así salvarme de una buena bronca por leer sin su permiso.

  84. Mi abuela materna: Esta tarde lluviosa y fría, tengo un capricho, nieto. ¿Podrías dedicarme algún análisis de contenido de “El Jabato” que sea original tuyo? Te lo agradecería para leerlo al lado de la estufa del Cielo.

  85. Intentaré complacer tu ego, abuela. “El Jabato” representa, ante todo, la ensoñación, la mágica ilusión de adentrarnos en el mundo de la aventura cotidiana que nos hace soñar que somos algo diferente a lo que dicen los demás que somos. En el mundo onírico y lúdico de las aventuras de “El Jabato” podemos construir nuestro propio mundo alejados de la abulia que llaman realismo. Quizás “El Jabato” (y otros tebeos como “El Jabato”) sean los orígenes del “realismo mágico” del que tanto se ha hablado en la Literatura. Porque al adentrarnos en los ambients de “El Jabato” estamos convirtiéndonos en personajes más que lectores. ¿Y qué es, en realidad, el realismo mágico? Muchas son las definiciones disparatadas que he leído sobre este asunto. Pero la mejor definición que existe del realismo mágico es la que se nos desarrolla en nuestro interior al leer y asimilar esta clase de tebeos hasta convertirlos más que en leyendas… simplemente hasta convertirlos en imágenes de nuestros sueños con los ojos abiertos. Ver las escenas de “El Jabato” a mí me abrieron las puertas de la imaginación. ¿Y no es el realismo mágico la imaginación convertida en aventura?. Así que habría que redefinir la Literatura en general y rechazar que el “boom” del realismo mágico surgió en las deécadas de los años 60 y 70 en la Literatura Latinoamericana. Yo defiendo una teoría bien diferente. Defiendo que el “boom” del realismo mágico nació en el interior de cada niño y de cada niña que leíamos tebeos de aventuras en los años 40 y en los años 50. Espero que alguien me contradiga para poder discutir sobre este asunto. Ya en los años 40 y en los años 50 del Siglo XX existía el “boom” del realismo mágico gracias a la lectura de tebeos como “El Jabato”. ¿Y qué fue aquello de los yeyés y las yeyés sino el producto social de ese realismo mágico que aprendimos leyendo tebeos? Si el mundo cambió a partir de los años 60 es porque el “boom” de los tebeos de aventuras había entrado en nuestras conciencias diarias, mascuoinas y femeninas, en los años 40 y, sobre todo, en los años 50. ¿Continúo, abuelita?.

  86. Mi abuela materna: Jajaja. Excelente “palotazo” le acabas de dar a los soberbios críticos literarios. En verdad que viendo a niños como tú enfrascado en aventuras por la selva amazónica y otros lugares como el Kurdistán, se demuestra que el “boom” del realismo mágico no comenzó ni en los años 80, ni en los años 70, ni en los años 50 con la Literatura Latinamericana. Estoy totalmente convencida de que comenzó en los años 40 pero, sobre todo, se consolidó en los años 50 con esta clase de tebeos. ¿Y qué lugar ocupaban las chicas en ese realismo mágico?

  87. Las chavalas en el realismo mágico de nosotros, los niños lectores de los años 50 (por ejemplo “El Jabato”) suponían el idealismo de lo que empezábamos a intuir como distinto pero atrayente, como diferente pero complementario. Claro que la censura se empeñaba en “machacarnos” con eso de los pensamientos pecaminosos… cosas que no entendíamos porque la Naturaleza nos decía que soñar con las chicas no era más que el producto natural de nuestras lecturas de tebeos pero llevadas a la realidad. La magia femenina no sólo se concentraba en los “Tebeos de Hadas” (que yo leía con gran interés para buscar modelos idealísticos de chicas soñadoras que llenaban mi imaginación) sino que, a pesar de la censura de aquellos años 50, también estaban representadas, de manera implícita, en las figuras femeninas que acompañaban a los héroes. Si ponemos el caso de “El Jabato”, su novia Claudia no sólo era una chavala de muy buen ver sino una chavala de muy buen soñar. En aquellos sueños infantiles no existía otra cosa sino desarrollar nuestra personalidad masculina como propia y necesaria para contrastarla con la personalidad femenina. Posiblemente los lectores (y las lectoras) de tebeos como “El Jabato” empezamos a romper las represiones eróticas de los censores franquistas… ¡y eso sí que fue un “boom” en la Historia de la Humanidad de Occidente!. Así que de lo mágico-maravilloso pudimos enlazarnos en lo mágico-naturalista y, de esa manera, abandonábamos las ambigüedades sexuales de los lectores de “Roberto Alcácar y Pedrín” (donde las chicas ni aparecían) y nos fuimos formando y forjando un universo masculino/femenino donde las chicas tenían no sólo participación activa en las aventuras sino función atrayente para nuestros sueños sensoriales. Aquel descubrimiento fue el que nos forjó como jóvenes yeyés tanto a los chavales como a las chavalas y, gracias a todo ello, rompimos con las tradiciones sociales obsoletas, reaccionarias y carcundias para dar paso a una nueva clase de juventud (los yeyés y las yeyés) que teníamos bien estructurados nuestros roles masculinos (los chavales) y sus roles femeninos (las chavalas). ¿Sabes lo que quiere decir carcundia?

  88. ¡Jajajaja! No es ninguna palabrota, abuela. Carcundia (que también se puede decir carcunda) significa persona que actúa de manera retrógrada. Hay otra definición de carcunda (conservador carlista por ejemplo) que no nos interesa comentar aquí porque sería meternos en política. Lo que te afirmo es que la persona que actúa de manera retrógrada es un carcunda o una carcunda y quiere decir que tiene reacciones propias de tiempos pasados y ya obsoletos. Obsoleto quiere decir pasado de moda para bien de la sociedad (porque hay otras cosas pasadas de moda que han sido para mal de la sociedad). Los carcundas y las carcundas son retrógrados y retrógadas de manera muy especial cuando se habla de chicos y de chicas y de las relaciones naturales entre los chicos y las chicas que ellos no hacen más que condenar diciendo “historias” de tener malos pensamientos y otras cosas que los niños y las niñas nunca hemos entendido qué quieren decir (sobre todo lo dicen los “curapios” y las “beatas”). ¿Has comprendido ya, abuelita?

  89. Anacronismo no es ningún “palabro” abuelita, sino una palabra muy culta que significa según el DRAE (que es el Diccionario de la Real Academia Española): “Error que consiste en suponer acaecido un hecho antes o después del tiempo en que sucedió, y, por extensión, incongruencia que resulta de presentar algo como propio de una época a la que no corresponde”. En “El Jabato” (al igual que en otros tebeos de aventuras) sí hubo algún anacronismo que otro… pero de los varios que descubrí fue muy “sonoro” aquella aventura en que El Jabato se viste de buzo e inicia una lucha titánica con un pulpo gigante. Es del todo anacrónico que en la época de los íberos existiese un traje de buzo. También era anacrónico, por cierto, que llevara a cabo aventuras contra los hititas porque el pueblo de los hititas ya había desaparecido. Pero el anacronismo del traje de buzo si que fue llamativo.

  90. Mi abuela materna: De sobras es sabido que las aventuras de los héroes como “El Jabato” presentan situciones demasiado “exageradas” para ser creíbles del todo. ¿Recuerdas alguna de ellas en tus lecturas de “El Jabato”.

  91. Recuerdo muchas. Algunas son más creíbles y otras son más increíbles pero es que eso forma parte de la emoción que debe tener todo buen tebeo o cómic de aventuras. La más increíble, para mí (y hubo muchas) es que en un momento determinado recibiese tal “mogollón” de flechazos que parecía un completo “colador”. Lo más increíble es que ninguna de aquellas flechas se le clavasen en órganos tan vitales como, por ejemplo, el corazón. Esto fue muy bien manejado por el guionista porque es lógico que, a pesar de tanto “mogollón” de flechazos en su cuerpo, ninguna de aquellas flechas fuese mortal de necesidad sino que, al desclavarlas, le dejasen completamente recuperado. Esa es la manera en que se pueden manejar situaciones “increíbles” sin perder la credibilidad y haciéndolas presentar como posibles. Si ninguna de aquellas flechas se le clavó en órganos vitales (y no cito algunos porque puede ser demasiado comprometedor) pues quedase completamente sano y repuesto con un sencillo y corto reposo. Los buenos guionistas de cómic siempre tienen en cuenta estas cosas. Que parece que no es posible la curación de las heridas pero si observamos con atención nos damos cuenta de que son fácilmente curables dichas heridas. O sea, que son “increíbles” (sobre todo si pensamos en la pésima puntería que tuvieron verdaderos expertos en lanzar flechas) pero que no quitan credibilidad a la historia. Lo increíble no fue el “mogollón” de flechas en su cuerpo sino la pésima puntería de los salvajes que dispararon las flechas.

  92. Es muy importante y muy necesario no leer despacio sino muy despacio… para poder fijarse muy detenidamente en los dibujos de cada viñeta. La lectura rápida de los tebeos de aventuras como “El Jabato” te impide fijarte en muchos detalles que vienen en los dibujos y que son muy importantes de retener en la memoria. Así que hay que leerlos muy despacio y con mucho detenimiento en los dibujos de cada viñeta. La labor de un buen cómic siempre es: un buen lenguaje para toda clase de edad de sus lectores y un buen dibujo para entretener al lector o a la lectora y desarrollar las capacidades de observación que les van a servir en el futuro cuando vayan haciéndose hombres y mujeres.

  93. A todos mis lectores y mis lectoras: Tengo que matizar mi comentario sobre los colores en aquellos tebeos coom “El Jabato”. Hay que distinguir lo que fueron las aventuras “coloreadas” (que para mí no añadieron nada importante) y otra cosa eran las portadas de “El Jabato”. Las portadas de “El Jabato” eran en color y ahí si que tengo que reconocer que estuvieron los colores muy bien aplicados y significaron una manera de atraer la atención de los lectores (y lectoras que se atrevían a leer sus aventuras). Recuerdo que la contraportada era en sepia de color azul y también ayudaban mucho a la presentación del tebeo. Esto es importante que lo aclare. Cuando me refiero a que “El Jabato” en Color no aportó nada interesante no me estoy refiriendo ni a las portadas ni a las contraportadas de la época del Blanco y Negro sino a cuando se llevaron a cabo las aventuras en otro formato y con color de sepìa marrón. Esta aclaración es muy importante para distinguir una cosa de la otra.

  94. No es cierto, abuelita. Si te refieres a tebeos de aventuras como “El Jabato” y otros muchos similares, perdona que te diga que estás en un error. Leí muchos de esos tebeos y siempre he sido y sigo siendo un ser humano pacífico y pacifista. La violencia se engendra no por leer esta clase de aventuras como las de “El Jabato” sino por seguir otros juegos, sobre todo en las computadoras, que sí desarrollan en mentes inadaptadas a la sociedad, esa violencia que a todos nos acongoja porque supone la destrucción de la sensibilidad humana. Los tebeos como “El Jabato” sirven para orientar a los niños y adolescentes por el camino de la justicia, por el camino de la solidaridad, por el camino del compañerismo, por el camino de la amistad y por el camino de saber distinguir dónde están las buenas acciones y dónde están las malas. Quiero decir que todos aquellos tebeos de nuestra infancia y adolescencia, eran, vamos a decirlo ya muy claro, tebeos pedagógicos; tebeos que enseñaban a distinguir entre el Bien y el Mal pero sin recurrir a la violencia diabólica que hoy en día, a través de las máquinas, han destruido muchas mentes juveniles. Puedo demostrar y demuestro que las generaciones que crecimos con lecturas de tebeos de aventuras como “El Jabato” no hemos sido jamás generaciones violentas sino seres humanos que sabíamos diferenciar y elegir. El problema es de otras generaciones que fueron introducidas en los juegos violentos, en la música violenta, en el sexo violento, en las drogas violentas… ¡menos mal que no los has conocido en persona, abuelita!. La separación del la movida buena de la movida mala es necesaria y pertinente a la hora de saber causas y consecuencias. Aquellos tebeos como “El Jabato” despertaban conciencias mientras que hoy abundan modelos de entretenimiento que despiertan los sentimientos del odio, la violencia y la irracionalidad.

  95. Mi abuela materna: Buenos días, nieto. Tú siempre afirmas que de los buenostebeos o cómics de aventuras se sacan lecciones de provecho y se asumen virtudes para enfrentarnos a la vida. ¿Cual es el verdadero principio que aprendiste con “El Jabato”?

  96. Como dicen los buenos comunicólogos, me alegro de que me hagas esa pregunta, abuelita. De los muchos valores que aprendí leyendo “El Jabato”, y delos cuales ya te he citado varios de ellos (amistad, amor noble, compañerismo, defensa de la justicia) hubo algo que aprendí y que me sirvió de mucho para mi vida futura. Fue la liberación. Gracias a lecturas como la de “El Jabato” me liberé, poco a poco pero de manera firme y segura, de la opresión del Emilín. Y fui yo. Con “El Jabato” aprendí, poco a poco, a ser yo mismos para ayudar a los demás. Para liberar a los demás es necesario que los demás se dejen liberar. Pero lo mejor que tiene la Liberación es intentar que otros se liberen. Con algunos se consigue. Con otros no se consigue. Pero es muy importante tener esa visión de la vida y eso lo fui aprendiendo a través de muchas experiencias. Una de las primeras fue leer las aventuras de “El Jabato” que liberaron mi mente para poder ser yo y, siendo yo y no lo que quería Emilín que fuese, he podido hablarles a otras muchas personas sobre su liberación personal.Es muy importante que, si buscamos la liberación de la sociedad para escaparse del dominio de los déspotas, hay que empezar por liberarse uno mismo desde que comenzamos a tener una fortaleza propia en nuestra infancia. Con lecturas como “El jabato” pude construir mi propio mundo en el cual la fantasía ocupa un lugar muy destacado. Aquella forma de aplicar la justicia social por parte de El Jabato fue parte de las muchas cosas que sirvieron para fortalecer mis bases, mis principios y mis virtudes. Un besote abuelita.

  97. Mi abuelita materna: De los muchos viajes que efectuó El Jabato a lo largo de sus aventuras… ¿sintió alguna vez nostalgias? Es algo que me interesa saber no sólo por curiosidad sino para saber si era humano.

  98. De las muchas aventuras que vivió El Jabato por numeroso países y regiones de la Tierra, es cierto que tuvo, de manera muy continua, nostalgias por volver a su patria ibérica. Luchaba, en cierto modo, para liberarla del poder del Imperio Romano. Y en muchos cuadernillos de sus historias a veces el guionista escribía sobre esta nostalgia por volver a la península ibérica; lo cual demuestra que El Jabato era un héroe muy humano.

  99. A veces hay un momento en que nos entra la tristura, que no es exactamente un momento de tristeza, ni tampoco se puede decir que sea melancolía sino, más bien, algo así como añoranza o, quizás, nostalgia. Entonces entramos en una especie de pequeño vacío recordando algo que quedó inconcluso en el pasado. Quisiéramos, en ese momento, retroceder en el tiempo para terminar aquello… pero el tiempo pasa… y nos sentimos pequeños e insignificantes ante la grandeza de su magnitud. Muchos dicen que esos momentos de tristura suelen ocurrir cuando cambia el clima de la atmósfera, cuando pasamos de una estación a otra. Puede ser. Lo cierto es que ese momento de tristura, que no es tristeza ni melancolía, sino añoranza o quizás nostalgia, envuelve en una membrana misteriosa a nuestros sentimientos. A veces la tristura es inevitable… y eso pasaba, a veces , con El Jabato; al igual que pasa con nosotros, los seres humanos que tenemos sentimientos nobles.

  100. Hay dos clases diferentes de nostalgia: la nostalgia que entristece y la nostagia que alegra. Nosotros, los yeyés, somos alegres y eso quiere decir que somos de esa clase de personas que cuando recurrimos a la nostalgia no es para entrar en crisis de personalidad sino para recordar que seguimos siendo felices. ¿Entiendes la diferencia?. Es cuestión de ser positivos y los yeyés somos siempre positivos. Nuestra nostalgia no es la tristeza de los de las movidas malas cuando ven que sus movidas les guiaron a la desesperación o al suicidio. Nosotros los de la movida buena seguimos siendo iguales y tenemos la certeza de la felicidad. Por eso he dicho muchas veces que hubo dos movidas en los años 60 del Siglo XX. Los que aceleraron sus ritmos vitales para introducirse en el mundo de los adultos adúlteros adulteraron sus vidas. Los yeyés fuimos adelante siempre manteniendo principios y valores y eso es lo que nos convirtió en seres alegres. No es lo mismo conocer que experimentar. Si conoces lo bueno de la vida es valioso experimentar lo bueno de la vida. Si conoces lo malo de la vida es valioso alejarse de lo malo de la vida. Esa es la diferencia de las dos clases diferentes y opuestas de nostalgias. Los que se hundieron en el vicio no sienten nostalgia sino remordimientos. Los que supimos escapar de los círculos viciosos cuando tenemos nostalgia es la alegría de saber que estamos siendo iguales de felices. Jesucristo tiene mucho que ver con esto.

  101. Afirmativo, abuelita. 1968: “La la la la la la la la la la… yo canto a la mañana eue ve mi juventud y al sol que día a día nos trae nueva inquietud. Todo en la vida es como una canción que cantan cuando naces y también en el adiós. La la la la la la la la la la… La la la la la la la la… La la la la la la la la la la… La la la la la la la… Le canto a mi madre que dio vida a mi ser, le canto a la tierra que me ha visto crecer y canto al día en que sentí el amor. Andando por la vida aprendí esta canción. La la la la la la la la la la…
    La la la la la la la la… La la la la la la la la la la… La la la la la la la la… ” Eso es un eterno joven yeyé.

  102. Mi abuela materna: Hoy tengo un buen rato parlanchín, nieto. Como tú bien sabes, entre tu mamá y yo te educamos siempre para que no hicieses tonterías con ninguna chavala, por muy guapísima que fuera (y ya sabes a lo que me refiero con eso de hacer tonterías) para no perder el amor de tu Princesa. En este sentido, ya que hoy estoy habladora ciento por ciento, ¿sucedió en alguna ocasión que El Jabato traicionara a su enamorada Claudia con cualquier otra pelandusca que apareciese en sus aventuras?

  103. Te contesto con total claridad y llamando vino al vino y pan al pan. Ya sabes que entonces la censura era muy rígida en esto del asunto de las escenas con sexo de por medio. Pero la verdad es que en alguna que otra aventura, al Jabato le llegaron hasta dar pócimas y bebedizos amorosos para hacerle caer en la cama de alguna bruja piruja. Sin embargo, El Jabato siempre fue fiel a Claudia y nunca tuvo relaciones sexuales con ninguna otra chavala. En definitiva, que hubo varias brujas que anduvieron tras él por ver si le hacían caer y así perder el amor de Claudia. Ninguna de ellas lo consiguió. Por eso era mi héroe predilecto en cuestión de tebeos de aventuras. No pasó lo mismo, por ejemplo, con el famoso “Príncipe Valiente” anglófilo. La censura prohibía ciertas escenas pero El Jabato nunca perdió el amor de Claudia porque jamás tuvo relaciones sexuales con ninguna otra.

  104. Hay una gran cantidad de ellos, abuelita; por ejemplo: las ostras son un alimento afrodisíaco marino. La mayoría de los bebedizos afrodisíacos son, sin embargo (como sucedía en los tebeos de “El jabato”, hierbas, raíces, nuez, semillas y mariscos que eliminan la ansiedad y aumentan el deseo sexual. Un alimento afrodisíaco es toda sustancia comestible vegetal o animal que favorece y despierta el deseo sexual. Los primeros afrodisíacos se escogieron por su similitud con los órganos sexuales. El banano, el espárrago y el pepino eran símbolos fálicos, mientras las fresas, las ostras y almejas eran símbolos vaginales. Un reciente estudio publicado en la Food Research International, la revista del Instituto Canadiense de Ciencia y Tecnología de Alimentos, afirma que algunos afrodisíacos son “verdaderos estimulantes del rendimiento”. Massimo Marcone, de la Universidad de Guelph (Canadá), asegura que los auténticos afrodisíacos son el azafrán y el ginseng. La revista dice que existen muchos afrodisíacos y tienen que ver con cada cultura. Por ejemplo, algunos aseguran que se les incrementa la libido comiendo muira puama, árbol brasileño; otros informan de la raíz de la maca peruana, y también se cree que el vino y el chocolate son buenos afrodisíacos. El alcohol ha sido considerado afrodisíaco porque facilita el encuentro sexual y parece aumentar el deseo de manera transitoria, pero los científicos aseguran que entorpece el desempeño sexual. Los afrodisíacos pueden ser tranquilizantes, que eliminan la ansiedad en el preámbulo sexual; y los vitalizantes, que proveen las sustancias que estimulan el deseo y dan energía al cuerpo. Entre los primeros están las hierbas, y los segundos incluyen hierbas, semillas, nuez, mariscos y otros productos de origen animal. Estudios médicos han demostrado que los afrodisíacos tienen un componente emocional importante: una mente tranquila y relajada favorece la intimidad. La ansiedad y el miedo bloquean el deseo y el desempeño sexual, de ahí que las hierbas tranquilizantes que relajan la mente y los nervios son fundamentales para una sana relación sexual. Entre las hierbas que eliminan la ansiedad y favorecen un estado mental ideal antes de la relación sexual están el toronjil, la valeriana, la manzanilla y la albahaca, que deben ser tomadas unas horas antes de la intimidad. También es aconsejable tomar agua de avena que, además de ser saludable, produce un suave relajamiento. ¿Tienes suficiente con esto?

  105. Mi abuela materna: ¿podrías hacer un esfuerzo de memoria y darme algún otro dato más? Estoy satisfecha con los que me has comentado pero hoy tengo ganas de cháchara sobre este asunto.

  106. Un alimento afrodisíaco es un alimento que estimula o aumenta el apetito sexual. La realidad afrodisíaca de los alimentos afrodisíacos más conocidos creo que forma más parte de leyendas populares. Me refiero a que no te tomas una infusión de canela y pimienta y te pones como una moto….o sí??? Algo de cierto tienen, incluso hay algunos estudios científicos en cuyos resultados se basan algunas personas para decir que tal alimento es afrodisíaco o que este otro te pondrá a tono. Realidad o mito, aquí te dejo la lista de los alimentos e ingredientes de cocina afrodisíacos más comunes y conocidos. La ostra es la estrella de los alimentos afrodisíacos. De forma general, se supone que todo el marisco es afrodisíaco y entre el marisco destacan las ostras. Se supone que hay que tomarlas crudas para saborear este caro manjar (aunque en México creo que es bastante barato) y también crudas es como más notaremos los efectos afrodisíacos de las ostras. Se supone que el consumo de ostras provocan el aumento de testosterona y de estrógenos, responsables del aumento de la libido. Este efecto es atribuido a los altos niveles de zinc que contienen las ostras. El chocolate es uno de los alimentos afrodisíacos más famosos. Del chocolate se dice que es el sustituto del sexo. No cabe duda que es el chocolate es exquisito y que da mucho juego entre la pareja. ¿Pero que hay de cierto en el chocolate como afrodisíaco? El chocolate aumenta los niveles de serotonina por ser rico en triptófano. La serotonina es un neurotransmisor relacionado directamente con la sensación de placer y felicidad. Además, el chocolate tiene un efecto excitante, te sube la tensión y la temperatura cultural. Las fresas también tiene atribuido un efecto afrodisíaco por estimular las glándulas endocrinas y el sistema nervioso. Pero sobre todo el efecto afrodisíaco de las fresas creo que viene de su combinación con el chocolate y su asociación histórica y cultural con la lujuria y el placer. De la almendra se dice que tiene un aroma que aumenta la pasión, pero sólo en la mujer. La almendra es un símbolo de fertilidad en muchas culturas. La canela puede ser una de las especias afrodisíacas más conocidas. A mí me da igual que sea cierto o no, el aroma de canela me parece tan rico y extraordinario que el placer de comerte un postre con abundante canela con tu pareja es sin duda un aliciente afrodisíaco. La miel ha estado ligada a la fertilidad y a la potencia sexual del hombre durante siglos aunque hoy parece que nadie se acuerda, ¿de dónde crees que viene la expresión “luna de miel”? Los recién casados brindaban con brebajes a base de miel en la noche de bodas para aumentar su fertilidad. De las semillas del anís se supone un efecto estimulante o con este fin era utilizado en la antigua Grecia y en el Imperio Romano. El último alimento afrodisíaco que voy a mencionar es nuevo para mí: el aguacate. He vivido, a veces, en medio de aguacates, lo que es nuevo para mí es el efecto afrodisíaco del aguacate. Parece ser que el aceite que contiene el hueso del aguacate es afrodisíaco. Se puede comer si se ablanda en leche. También se puede obtener este efecto si se deja el hueso en el centro de un guacamole, por ejemplo. Estos parecen ser los alimentos afrodisíacos más famosos hoy en día, algunos son ya clásicos y no se mueven del ránking, otros como a el aguacate irrumpen con fuerza. Desde mi punto de vista la cocina en sí puede tener un importante efecto afrodisíaco, la comida es un auténtico placer y, compartida, mucho más. Lo que le daban al Jabato, sin embargo, no se sabe lo que era pero el guionista siempre decía que era unos polvos que le echaban en las copas de agua, de leche (me parece que de leche más que de agua) o de vino. Así que debían ser polvos de frutos secos machacados como, quizás, las citadas almendras o tal vez nueces o quizás cacahuetes. Porque debía depender de en qué país o región se encontraba en esos momentos. La censura sólo dejaba escribir la palabra “brebajes” amorosos nada más.

    Fuente: Los alimentos afrodisiacos más famosos – Bloogie http://www.bloogie.es/cocina/trucos-y-consejos-de-cocina/282-los-alimentos-afrodisiacos-mas-famosos#ixzz2FQEWgP5w

  107. Voy a intentar citarte algunos que entresaco de la Historia de los Afrodisíacos en general. En España hay, entre otro muchos, la miel porque, al estar predigerida por las abejas, sus vitaminas y minerales se absorben rápidamente y sus minerales se absorben rápidamente y sus efectos reconstituyentes son casi inmediatos. También tenemos los higos frescos (no creo que los higos secos sean afrodisíacos); las fresas que favorecen la corculación sanguínea pero sobre todo por su mayor potencial erótico que radica en su forma y la manera de comerlases, que puede resultar muy seductora, si ésa es la intención (¿no se os viene a la mente la escena de Nueve semanas y media junto al frigorífico?). Además, su color ‘apasionado’ contribuye igualmente a su fama. Cada cultura, cada persona, puede encontrar estimulante algo que a otros les resulte desagradable o incluso repugnante. Está también la canela por su exquisito olor; el jengibre y la nuez moscada que contiene miristácea, sustancia que actúa como inhibidor de la monoaminooxidasa y, por tanto, como antidepresivo. Además, se asegura que retrasa la eyaculación. Sin embargo, una ‘sobredosis’ puede resultar perjudicial, y hasta provocar alucinaciones. Más especias y condimentos considerados afrodisiacos por semejantes motivos son el clavo (que provoca calor corporal, como casi todas las especias), la vainilla (muy excitante para los aztecas y considerada afrodisiaca por su agradable aroma), el anís, el enebro, el sésamo, la menta (de la que dicen aumenta la secreción de hormonas femeninas y a la que Shakespeare se refiere como estimulante para “caballeros de mediana edad”), el azafrán y las trufas (éstas quizá debido al lujo que representa comprarlas). Brillat Savarin, uno de los grandes gastrónomos de la historia, decía en 1852 sobre las trufas “que por caras, se conocen poco y se disfrutan mucho”. De cualquier modo, el poder excitante de las especias se manifiesta con un uso frecuente: no podemos pretender que tomando unas natillas espolvoreadas con canela se encienda la libido… ¿o sí?. Ni alcohol, ni drogas. Ninguna clase de alcohol ni de drogas son afrodisíacos sino todo lo contrario. Pero el más sexy de los bebedizos es el champán, de nuevo por la excepcionalidad, porque no solemos tomarlo todos los días, y también por la sugestión que nos produce pensar en beberlo directamente desde alguna cavidad del cuerpo de nuestro amante… Tan conocido como ese efecto potenciador de la serotonina son las consecuencias que una ingesta excesiva produce: no existe nada menos libidinoso que presenciar una vomitona o un ‘gatillazo’. Lo mismo pasa con otras drogas consideradas aliadas de la sexualidad (como la cocaína o el hachís), que producen el efecto contrario al que se desea conseguir: somnolencia, dolores de cabeza, desmayo físico de los órganos sexuales… e incluso algunas pueden llegar a constatar efectos secundarios como impotencia y esterilidad. Me parece que he sido bastante explícito. Lo último que aprendí sobre alimentos afrodisáicos, pero que no son originarios de España, son los ceviches de macarón.

  108. Lo que yo sé es que “El Capitán Trueno” si llegó a tener alguna aventura en América pero de “El Jabato” no conozco ninguna y estoy seguro de que no vivió ninguna aventura en América y debes saber, abuelita, que el ceviche de camarón es propio de países latinoamericanos. Luego estoy por afirmarte que El Jabato nunca probó ningún ceviche que, por otro lado, no es que sea afrodisíaco sino que depende de las ganas que tenga de creerlo quien lo toma. Si comes un buen ceviche, con todos los ingredientes apropiados, resulta muy afrodisíaco si te convences de ello. Lo mismo que sucede con los demás alimentos ya citados.

  109. Te “paso” la receta del ceviche de camarón ecuatoriano que es el que más he comido yo. Los ingredientes son: dos libras de camarón, media de tomate, media de cebolla roja, una cucharada de salsa de tomate ketchup, una cucharada de mostaza, diez limones criollos pequeños, sal al gusto, pimienta al gusto, y cilantro finamente picado al gusto. La preparación es la siguiente: poner a
    hervir un litro de agua, cuando ya esté hirviendo a borbotones se echa el camarón y después de 15 a 30 segundos, se lo saca del agua y se deja enfriar.
    Aparte se raya el tomate, se pica la cebolla finamente , la cebolla se pone a curtir con el jugo de 4 limones. Después se mezcla la cebolla con el tomate rayado y cilantro picado, sal y pimienta al gusto. Por último se le agrega al camarón el resto del jugo de limón y sal al gusto y se mezcla en un bol todo. Se lo sirve acompañado de plátanos finamente cortados y fritos (llamados chifles. Ademas de ser rico de sabor es pobre en grasa. Un buen consejo: se debe cernir bien el camarón para que no quede con mucha agua, si ves que el camarón no cocinó bien hervirlo unos segundos más pero no hervirlo demasiado.

  110. Por una razón muy clara, abuelita. Mi chavala es española pero nacida ecuatoriana y, junto con otras amigas españolas pero también nacidas ecuatorianas, con mi permiso, abrió una cevichería en la Calle Martín de los Heros en un local del que expulsamos a un grupo de fascistas neonazis a los que tuve que enfrentarme en más de una ocasión hasta que los eché de la zona. El local se llamaba “El Rincón de Galápagos” ante la desesperación e impotencia de aquellos indeseables fascitas y neonazis seguidores de Hitler que se tuvieron que ir del barrio con el rabo entre las piernas y ante el jolgorio y la risa de todos los vecinos que se sintieron aliviados cuando pusieron “pies en polvorosa”. Esto de “pusieron pies en polvorosa” es una frase que he aprendido leyendo tebeos como “El Jabato”. Luego ya ves lo importante que fue leer esta clase de tebeos de aventuras en mi infancia y en mi adolescencia y de haber aprendido y ejercitado artes marciales en mi primera juventud. Si no le partí el cuello a más de uno de esos fascistas neonazis es porque Dios no lo quiso. Bastaba solamente con hacerles frente para que huyeran despavoridos. Todavía deben estar “perdiendo el culo” por Alemania… jejeje…

  111. Tengo que aclararte una cosa que se me estaba olvidando, abuelita. Es que además de las españolas nacidas en Ecuador también trabajó en “El Rincón del Galápagos” una española nacida en Perú… para más rabia e impotencia de aquellos imberbes fascistas neonazis que no tenían ni media hostia.

  112. Pues la verdad es que no; porque me entretenía jugando a muchas otras cosas y la semana se me pasaba “volando”. Ten en cuenta que, aunque era un buen estudiante, nunca se me olvidaba jugar mucho tiempo y a muchas cosas variadas porque no existían los juegos que hoy en día hacen que muchos niños y niñas se pasen las horas “muertas” de manera pasiva. Yo jugaba siempre de manera activa y poniendo mucha imaginación en cada juego. Los tebeos, tanto los de aventuras como los de otros géneros, me llenaban espacios de ocio… pero no el cien por cien… ya que había juegos verdaderamente interesantes para pasar de todo y de todos. Jejeje.

  113. Sí. Toda clase de aventuras creaba yo con los ojos abiertos antes de dormir y me duraban hasta que escuchaba roncar a mis hermanos. La aventura más fantástica que ideé, y eso que eran muchas y varias, era una que me sucedió en la selva amazónica de la cual nunca jamás me he olvidado porque si la olvidase no estaría casado con mi chavalilla. No te resuelvo el enigma pero es verdadero.

  114. Es muy fácil saberlo, abuela, porque viene en el cuadernillo número 1 de la Serie. Antes de dedicarse a la labor de aventurero impartiendo justicia y liberando a los oprimidos su oficio era el de labrador de sus propias tierras. No era un esclavo de la gleba (porque lo de esclavo de la gleba pertenece a la Edad Media) sino labrador libre. Por eso no admitió que los romanos le intentaran esclavizar. En el primer cuadernillo de sus aventuras ya le casca a Marco, el capitán romano que custodiaba a Claudia, dándole una soberana paliza… aunque Marco no aprendió lo suficiente y El jabato le atizó otra paliza más tarde y, aunque le quiso salvar de las fauces de un cocodrilo hambriento, al romperse la túnica de Marco, el cocodrilo se devoró entero a este tal Marco, pero el guionista tuvo un gran fallo cuando, varias aventuras después, aparece otra vez Marco combatiendo con El Jabato (y recibiendo otra gran paliza porque hay necios que no tienen suficiente con un par de sobes sino que hay que sobarlos continuamente). Lo que es incomprensible, y yo nunca lo pude entender, es que si se lo había merendado el cocodrilo apareciese otra vez vivo y coleando… a no ser que el guionista estuviese tan despistado que no sabía lo que había escrito antes. A veces existen estos fallos en los tebeos y en los cómics. Quizás fuese un “lapsus mentae” que produjo un “lapsus linguae”.

  115. Mi abuela materna: Hola, nieto, buen día tengas ya que vivimos de uno en uno, y lo que quiero saber, ya que tú eres un excelente periodista y comunicador social, es si podrías encontrar y explicarme alguna correlación que pudiera existir entre “El Jabato” y “Mary Noticias”. ¿Existió alguna probable correlación entre ambos tebeos?

  116. Empiezo por comentarte lo que se dice de “Mary Noticias” de la cual llegué a leer algunos ejemplares: Mary Noticias fue una serie de historietas publicada entre 1962 y 1971 por Ibero Mundial de Ediciones, con guiones de Roy Mark (pseudónimo de Ricardo Acedo) y Flores Lázaro y dibujos de Carme Barbará. “Mary Noticias” fue lanzada por Ibero Mundial, dos años después de “Lilian, azafata del aire”, de la cual también leí alguna aventura, con la que compartía una visión idealizada de la vida burguesa para consumo de las clases populares, dado que, como explicaba Terenci Moix en 1968: “Para la muchacha que empaqueta bombillas, el periodismo es un sueño tan lujoso como para la oficinista el de ser actriz de cine”. La narración de las aventuras de una protagonista fija, por primera vez en el país, aunque en el caso de “Mary Noticias” se tratara más bien de un heroísmo ficticio, ya que sus “casos” eran resueltos todavía por su compañero masculino. “Mary Noticias” tuvo, sin embargo, mucho más éxito que su modelo, llegando a ser publicada también en Francia. Si te das cuenta, tanto “Mary Noticias” como “El Jabato” nos aportaban informaciones sobre el mundo que les rodeaba (cada uno en su época claro está) y, en ese sentido, ambos eran protagonistas convertidos en heroína y héroe respectivamente por las clases populares que soñaban con alcanzar la vida burguesa. Hay que darse cuenta de que tanto “Mary Noticias” como “El Jabato” asumen la responsabilidad de aportar valores éticos y comportamientos morales a la población infantil, adolescente y juvenil de España. Otro paralelismo es que ambos tienen su propia pareja del sexo opuesto y que nunca tracionaron jamás a su pareja que, además, eran partes activas en las aventuras. En este sentido tanto “Mary Noticias” entre las niñas y “El Jabato” entre los niños venían a ser como educadores de unos niños y niñas que pronto iban a encontrar un puesto laboral en la sociedad española de su época. Otro paralelismo que podemos deducir es que los dos (Mary Notiicas y El Jabato) nos informaban del Bien y del Mal de una manera más o menos implícita y con mucha naturalidad expresiva y expositiva. Debes tener en cuenta de que todas y todos los yeyés soñábamos con cambiar el mundo que nos habían legado nuestros antepasados. En ese sentido tanto Mary Noticias como El Jabato fueron modelos para nuestra liberación.

  117. Mi abuela materna: Antes de que te vayas a comer, porque bien que te has ganado hoy el sustento, al igual que todos tus días, quisiera saber algo que me llama la atención: ¿por qué Taurus está tan fortachón mientras que Fideo de Mileto está tan debilucho?

  118. Son dos alegorías analógicas. Taurus es la alegoría del buen yantar mientras que Fideo de Mileto es la alegoría del buen cantar. A veces yantar es importante. A veces cantar es igual de importante que yantar. ¿Te explico lo que es una alegoría y lo que quiere decir analógico para que lo comprendas mejor? Si te das cuenta entra yantar y cantar la única diferencia que existe es el principio de cada palabra: yantar empieza con y de yunque y Taurus manejaba muy bien el yunque de labranza; mientras que cantar empieza con c de componer y Fideo de Mileto manejaba muy bien el componer odas.

  119. Mi abuela materna: ¡Pero odo! ¡Explícame bien lo que es una oda! Y si te da tiempo explícame bien lo que es una alegoría y una analogía y qué tiene que ver todo eso con las aventuras del Jabato.

  120. Buena pregunta, abuelita. Antes de irme a comer, porque ya es hora de hacerlo, te explico que una oda es una composición poética de género lírico que se compone de alabanza a una persona o cosa y, al leer “El Jabato”, se ve cómo Fideo de Mileto siempre está intentando tocar con su inseparable lira una oda a Taurus ante la irritación de este que no quiere ser tan importante como para merecerse una oda y ante la sonrisa del Jabato por ver este duelo entre ambos. Aquí viene lo de la alegoría, que consiste en representar una idea abstracta a través de símbolos o imágenes para hacerla más comprensible. El dibujante nos muestra la diferencia entre el “estar bien comido” y el “estar pasando hambre” mostrándonos a un Taurus tan fortachón como un toro (de ahí que el guionista le llame Taurus) y a un Fideo de Mileto más tirillas que un paloluz (de ahí que el guionista le llame Fideo) y, para terminar, la analogía es una relación de semejanza entre cosas distintas; esta analogía la interpreta El Jabato relacionando la misma amistad para con Taurus como para Fideo. He procurado ser lo más comprensible posible. Adíós. Me voy a comer a casa.

  121. Mi abuela materna. Ahora que ya han colocado este texto en la derecha de la columna vertical se me ocurre una pregunta que espero que no sea capciosa -aunque no sé realmente lo que quiere decir capcioso lo he escuchado muchas veces- y es ¿por qué El Jabato siempre tenía buen humor a pesar de todo lo que tenía que soportar?

  122. Una definición de capcioso es “pregunta o razonamiento que se hace con habilidad para conseguir que el interlocutor dé una respuesta que pueda comprometerlo, o bien que favorezca los intereses del que la ha formulado”. Como este no es tu caso, ni tu pregunta es capciosa ni tiene nada de capcioso ya que ni a ti, mi abuela, ni a mí, tu nieto, nos interesa mucho la política o casi nada nos interesa la política (donde se pasan todo el santo año haciéndose preguntas capciosas los unos a los otros y dándose respuestas capciosas los otros a los unos)… te diré que El Jabato siempre tenía el espíritu alegre porque era líder de los que desean vivir liberados de cuestiones capciosas. Por eso sonreía cuando iba salvando obstáculos en sus intrépidas aventuras. El Jabato era juventud del alma. ¿Has entendido esto último de juventud del alma?

  123. Mi abuela materna: como bien sabes yo no pude estudiar más que principios elementales de la vida (y mucho menos llegar a sacar una licenciatura universitaria como si lo pudiste conseguir tú) pero también sabes que aprendí mucha sociología observando el trajinar de las personas por las calles de Madrid. ¿Podrías decirme si “El Jabato” contuvo valores sociológicos y llegó a ser un referente para una Sociología de la Vida, desde el punto de vista intelectual?

  124. Hoy en día se abren diversos debates sociológicos sobre cualquier tema que tenga relaciones con la vida que se trajina su existencia por las calles de Madrid o cualquier otro lugar habitado por millones de personas. Por eso expertos en el género reivindican al personaje ibero creado por Víctor Mora, el autor de «Capitán Trueno». Crsitina Reino, desde Barcelona, dice que “con el mismo tesón que empleaba en sus épicas batallas contra el Imperio romano, Jabato, uno de los héroes infantiles de los españoles que hoy tienen entre 55 y 70 años, se resiste a desaparecer y ha renacido de sus propias cenizas. El que para muchos fue un sucedáneo del Capitán Trueno -ambos hijos de Víctor Mora-, ha sobrepasado ya el medio siglo de vida, pero su legado sigue presente y con fuerza, hasta el punto de que hay quien lo reivindica, incluso, por encima de su hermano mayor. «Defendía unos valores que han calado en toda una generación», afirma Joaquim Noguero, comisario de una exposición que el centro El Coll la Bruguera de Barcelona dedica a los 50 años del personaje. «Javier Marías y Fernando Savater, por ejemplo, siempre han dicho que muchos de los grandes valores morales los aprendieron con Jabato», añade. «Unos principios que eran, según Víctor Pallás, de la Fundación Víctor Mora, el de la justicia y la defensa de la verdad». Ramón Coll, experto y coleccionista de tebeos, cree que Jabato ha pasado de ser una obra secundaria, vista por muchos aficionados como el pariente pobre o la segunda parte del Capitán Trueno, a adquirir con los años un gran valor artístico y sociológico. Porque, como añade Noguero, en sus historietas había un punto revolucionario. «No aplicaba el ojo por ojo (aunque los malos siempre acababan muriendo) y siempre necesitaba de otros, de una colectividad, para salir de los apuros», apunta. «Y además colaba frases de mayo del 68: liberémonos de un dictador», dice. Por ello, Noguero destaca la facilidad que tuvo para burlar la censura, que veía Jabato como una serie de «aventuras inocente», cuando no lo era en absoluto, ya que contenía una fuerte «carga ideológica» en todo lo que se refiere al «enfrentamiento al poder y a la tiranía del imperio». Coll cree que Jabato es muy actual, no como El Guerrero del Antifaz. Su influencia se nota en la creación de situaciones, dice. «Es muy cinematográfico», afirma, y pone de ejemplo secuencias de Gladiator en el coliseo. «Una vez se lo comenté a Mora y se echó reír», asegura. Noguero también ve similitudes entre el héroe de Ridley Scott y el del autor de la mítica editorial Bruguera. «Cuando Gladiator, en la batalla en el coso romano, dice ‘si podemos sobrevivir, es juntos’, ese es un mensaje muy del Jabato», mantiene. El tebeo se adelantó al cine”. ¿Qué puedo añadir yo? Bajo mi punto de vista “El Jabato” tiene una sociología interna y una sociología externa. A ver si te lo puedo explicar para que lo comprendas. Más allá de lo que opinan los estudiosos de tebeos yo también tengo mi propia visión sobre ellos. Si hablamos de Sociología interna al leer “El Jabato” se descubre que, en torno a este personaje, gira todo un mundo de “buenos” y “malos” y esto es muy importante definir. No existe la neutralidad ni el quemeimportismo como sucede en muchos cómics actuales (por ejemplo en los mangas de orígenes japoneses tan extraños a nuestra idiosincrasia latina). En el mundo sociológico interno de “El Jabato” los personajes nunca son neutros y los roles sociales están bien presentados y presentes a lo largo de todas sus aventuras. Cada personaje define una manera de ser, una forma de vivir y un accionar bien concreto. Si extrapolamos estas condiciones sociológicas internas al exterior, podemos llegar a la conclusión que, durante las épocas en que se publicó “El Jabato” sí que hubo unas ciertas transformaciones sociológicas de la vida española. Ten en cuenta que vino a ser un preámbulo de transición social. Los lectores de “El Jabato” somos una generación mucho más que “generaciones puentes” como dicen algunos analistas. Somos mucho más que eso de “generaciones puentes” porque no somos continuadores de una forma de vivir estática sino que despertamos nuestra conciencia para ser generaciones “transformadoras” de la sociología de las calles. Nosotros no leíamos solamente por “perder el tiempo” (como ocurre hoy en día con muchos cómics que no representan nuestras propias idiosincrasia sociológicamente latinas, sino para transformar, desde las bases de nuestros primeros años de adolescencia, la manera de ver la sociedad y, lo que es más importante, la forma de manifestarnos ante la sociedad. Los valores y principios de tebeos como “El Jabato” nos hizo elevar nuestra conciencia y nos convirtió en roles sociales de transformación; lo cual era muy importante para dar un sello de particularidad inédita y original a la futura vida española que ya se empezaba a abrir caminos diferentes a la tradición reaccionaria. El Jabato nos hizo romper moldes y “lugares comunes” y nos sirvió para romper tabús sociológicos no sólo en el plano de lo individual (como ocurre con los mangas japoneses) sino en el plan o colectivo. La socialización de la comunicación (que tuve que estudiar en la Facultad de Periodismo) ya se había interiorizado en mi interior leyendo las aventuras de tebeos como “El Jabato”. Así que, desde un análisis interno y desde un análisis externo, “El Jabato” es una doble interpretación sociológica de la vida. Espero habértelo explicado de tal manera que lo hayas comprendido, abuelita.

  125. Lo he comprendido perfectamente bien, porque sabes explicar tus pensamientos como si fueran tus sentimientos; algo fundamental para ser un sensacional comunicador social sin perder la línea del equilibrio formal pero sin ser nunca un formalista partidario de una ideología cualquiera. Quizás lo que dices a veces de “políticamente incorrecto” sea la grandeza de ser “socialmente correcto”. Contigo aprendo hasta a pensar y hablar mejor que nunca en mi larga vida.

  126. El Jabato no era nunca “políticamente correcto” pues en ese caso hubiese sido un personaje reaccionario tal como lo era El Guerrero del Antifaz y Roberto Alcázar. Si para algunos es el hermano pobre de El Capitán Trueno se da la paradoja que no sólo llegó a la altura de éste sino que, en lo sociológico, representaba mejor los deseos del pueblo español porque cultivaba más, en general, los valores latinos que El Capitán Trueno que representaba más, en general, los valores germánicos y nórdicos. Es por eso por lo que para muchos analistas El Jabato superó a su “hermano mayor” en el contexto de la latinidad de los sueños de los adolescentes españoles y de las chicas que, en este sentido, se sintieron mucho más motivadas para formar parte de la transformación social de los chicos y las chicas yeyés. Por eso tenía muchas más seguidoras que El Capitán. Y es que mientras El Capitán Trueno sólo era capitán nada más, El Jabato, antes que nada, era líder. Esa fue una gran diferencia entre ambos.

  127. No hubo, para mí, ninguna Fiesta de Graduación cuando terminé la carrera de Periodismo y obtuve el grado de licenciado. La única fiesta que celebré la tuve que hacer yo con mi soledad… ¡pero me pasé toda una hora entera gozando de manera sensacional tumbado en el césped de la entrada a la Facultad! Por fin había cumplido mi sueño y por fin pude entender la felicidad de El Jabato cuando conseguía triunfar en sus aventuras. Esa fue la mejor fiesta que tuve: la soledad acompañada por el silencio pero, también, con el júbilo de estar una hora entera tumbado sobre el verde césped y feliz de verdad. Un beso, abuelita. También El jabato sabía ser feliz en las ocasiones en que sólo era un solitario abanodnado por los demás. Pero quiero que descanse en paz y sabiendo que soy más feliz de loq ue podía imaginarme.

  128. Mi abuela materna: Hoy que en la Tierra muchos creen que se acaba el mundo… tú tranquilo nieto… la vida no se acaba hoy… así que sólo te quiero hacer una pregunta: ¿tebeos como “El Jabato” pueden servir de terapia para sanar las mentalidades de tantas personas neuróticas que piensan continuamente en el Fin del Mundo?

  129. Dices una gran verdad, abuela. Si abundan tantas personas neurotizadas porque sólo pienesan en el Final del Mundo por culpa de las preiones que sufren sus psiques cuando ven cómo actúan los políticos y otros señores y señoras que gobiernan esgte mndo actual, es porque no se dan un tiempo, en sus vidas, para entretnerse en ocios tan provechosos como leer tebeos que presenten valores éticos y principios morales. Sin duda “El Jabato” serviría, muy bien, como terpaia pàra curar a tanto neurótico y neurótica que abunda en la sociedad actual. Tan cierto es esto que ya se están publicando de nuevo sus aventuras. Y es que comparando generaciones infantiles se ha descubierto que la nuestra es limpia, sana y sin psicotismos de ningún tipo mientras que las actales ya se ve que si no son reconducidas de nuevo al mismo “mundo” de la nuestra van a la esquizofrenia total. Una buena serie de tebeos que sirvan para perfeccinar la mente de los niños y los adolescentes hará que seamos todos, otra vez, los mismos jóvenes inmortales de siempre, Psicológica y psiquiatamente leer aventuras de héroes del pasado, de héroes del presente y/o de héroes del futuro son maneras de tener mentes sanas. Lo digo por “El jabato” y toda clase de historias que contengan claves necesarias para saber diferneciar el bien del mal. Y eso, en Pisología Scoial y en Psiquiatría Personal, es muy importante.

  130. Mi abuela materna: Estoy seriamente preocupada porque oigo decir a algunos y a algunas que el mundo se acaba hoy y desaparece la Tierra del Universo. ¿Cómo voy a poder seguir hablando contigo sobre “El Jabato” si eso sucede?

  131. No te preocupes abuelita. No hagas caso de esos rumores de gentes amargadas. “El Jabato”, al igual que tú, que yo y que todos los que sueñan como nosotros, somos eternos y no nos vamos a morir jamás. Seguiremos hablando del Jabato cuantas veces nos de la real gana. Hasta mañana. El mundo no se ha acabado hoy.

  132. Me parece que eso les sucedió a los dos. Tanto al Jabato como al Capitán Trueno los taparon con arena hasta el cuello. Pero como les dejaron las cabezas sin tapar pudieron resistir respirando de manera natural -sin que tuviesen que recibir los primeros auxilios- hasta que vinieron sus amigos y les salvaron de morir picoteados por los buitres. Eso de tapar a los héroes con arena hasta el cuello pasa mucho en casi todos los tebeos de aventuras de larga duración. Así que creo que les pasó lo mismo a los dos. La diferencia estriba en que El Capitán Trueno se enfadó muchísimo mientras que al Jabato le dio por partirse de risa.

  133. Eso es abuela. El Capitán Trueno se enfadaba continuamente y le echaba unas broncas monumentales a Crispín; mientras que El Jabato nunca le regañó nada de nada a Fideo de Mileto por tocar la lira cuando estaba descansando. Esa es una diferencia muy a tener en cuenta por los lectores y las lectoras. Y es es El Capitán Trueno era más mayor que El Jabato y no le gustaban las bromas que le intentaba gastar Crispín, pero Fideo de Mileto gastaba bromas tras bromas y como El Jabato era más joven y más juvenil que El Capitán Trueno no se enfadaba con él. El que se enfadaba no era El Jabato sino Taurus; pero es que Taurus es el ejemplo clásico del destripa terrones que se enfadaba porque non entendía nada de música clásica tocada con lira. Ahora bien, hasta Taurus (amigo del Jabato) era más alegre que Goliat (amigo del Capitán) y eso quizás fuera porque El Jabato contagiaba siempre su optimismo mientras que El Capitán muchas veces era muy pesimista. Este enfoque del carácter de ambos héroes de tebeos es otra diferencia muy notable y muy a tener en cuenta. Yo creo que El Jabato se adapta mejor a las nuevas generaciones que tienen muchas ganas de reír y El Capitán Trueno a las generaciones “intermedias” que a veces se cabrean mucho por nada o por casi nada.

  134. Mi abuela materna: Ya sé, por las veces que me lo has repetido, que Fideo era de Mileto pero, echando mano de tu memoria… ¿hubo algún otro personaje famoso que no fuese Fideo y que hubiese nacido en Mileto?

  135. Leyendo tebeos te sirve para, cuando estudias Bachillerato o Enseñanza Secundaria aprendas cosas tan importantes como que en Mileto, además de Fideo, nació el famoso filósofo llamado Tales de Mileto y que es uno de los primeros que se estudia en Filosofía. Voy a ver si investigo algún otro famoso personaje nacido en Mileto y me acuerdo…

  136. Hola abuela, he aquí la lista completa de personajes famosos nacidos en Mileto o que habitaron en Mileto, además de Fideo de “El Jabato”: Habitantes ilustres de Mileto.- Gobernantes: Trasíbulo (a principios del siglo VI antes de Jesucristo), Toante, Damasenor, a continuación se produjo el enfrentamiento entre las facciones Plutis y Quirómaca, que se resolvió en 525 antes de Jesucristo con la institución de una tiranía controlada por Persia: Histieo y Aristágoras (yerno del anterior) Otros habitantes ilustres de Mileto: Tales de Mileto, matemático y filósofo; Anaximandro, filósofo; Anaxímenes, filósofo; Hipódamo de Mileto, arquitecto; Hecateo de Mileto, historiador y geógrafo; Isidoro de Mileto, arquitecto y Hesiquio de Mileto, historiador. En cuanto a lo que se refiere a la Mitología Griega, los especialistas señalan que Neleo, hijo de Codro de Atenas, llegó a Mileto después del retorno de los Heráclidas (por tanto, durante la llamada invasión doria). Los jonios mataron a los hombres de Mileto y se casaron con sus viudas.

  137. Como te quedaste con ciertas dudas sobre lo que te conté de que El Jabato estuvo luchando contra los hititas (que ya te expliqué que es un anacronismo del guionista, es lógico pensar que fuese durante la época del último rey hitita que, consultadas mis fuentes de información, resultó ser Shubiluliuma II, el último rey hitita, con el que la historia del imperio llega a su fin.
    Hijo de Tudhalia IV y hermano de Arnuanda III, ascendió al trono con la temprana muerte de este último. Al comienzo de su reinado se enfrentó a los mismos problemas que sus inmediatos antecesores, con algunas revueltas en Arzawa, en Tarhuntassa, en Alasiya y en Siria. Aparentemente, fue capaz de sofocar todas estas rebeliones. Sin embargo, pronto se vio bajo la amenaza de los Pueblos del Mar, que asolaron todo Oriente Próximo. El imperio hitita, probablemente debilitado por las luchas internas y la dependencia excesiva de los refuerzos proporcionados por los vasallos, no fue capaz de resistir la acometida y despareció de la historia, aunque el virreinato de Carkemish y el reino de Tarhuntassa sobrevivieron durante algún tiempo. Después de estas fuentes posiblemente la aventura del Jabato con los hititas (y corregir es de sabios) debió ser durante el reinado de Tarhuntassa.

  138. Mi abuela materna: ¿Y se puede saber quién diantres fue ese tal Tarhuntassa? ¡Haz un esfuerzo investigativo por favor para ver si logramos situar adecuadamente la aventura del Jabato con los hititas!

  139. Mi abuela materna: Estoy pensando, ahora que no se acabó el mundo y se reeditan las Aventuras de “El Jabato” que si no huibera sido mejor denominarlas las Aventuras de “El León”.

  140. No era mejor por dos razones muy poderosas, abuela. La primera de ellas es que es mucho más original e impactante llamarlas las Aventuras de “El Jabato” porque lo de “El León” ya ha sido muy usado y no llamaría tanto la atención. La segunda de ellas es porque existía otro tebeo de Aventuras titulado “El Cachorro” y era mejor no confundir a los lectores creyendo que eran del mismo autor o que uno dependía del otro.

  141. Te lo explico con más detalles, abuela. Resulta que, antes de publicar la Editorial Bruguera las Aventuras de “El Jabato” en 1968; ya habían publicado las Aventuras de “El Cachorro” (entre 1951 y 1960) de cuyas historias yo leí unas cuantas y su guionista era Juan García Iranzo. Por eso el guionista de “El Jabato” no lo tituló “El León” porque algunos lectores o lectoras podrían pensar que era El Cachorro ya hecho adulto. Y en cuanto a lo de “León” resulta que, también antes de “El Jabato”, había sido puesto en conocimiento del público, en el inicio de los 60, las aventuras de “The Lion King” (de Walt Disney Pictures) que en español se tradujo como “El Rey León” y que, en realidad no era un tebeo como se entiende que es un tebeo español, sino un “anime” palabra derivada del japonés que tiene una estrecha relación con el “manga” también derivado del japonés. Como “El Jabato” debía representar los valores hispánicos es por lo que el guionista prefirió llamarle de esta manera (mucho más impactante para los lectores que el ya famoso “León”). Recuerda que “El Jabato” inició sus aventuras en 1968 y era necesario diferenciarlo de cualquier otro tebeo o anime para evitar confusiones y, además, no existen leones en España (salvo en los zoológicos). Me parece que lo he explicado bastante bien. A cada cual lo que corresponde a cada cual.

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El Jabato y los ye-yés.

Ya había pasado de moda El Guerrero del Antifaz (recalcitrante represor seudorreligioso), estaba de capa caída Roberto Alcázar (facineroso machista y fascistoide) y se encontraba pasando su apogeo El Capitán Trueno (iniciador de aperturas sexistas) cuando apareció nuestro héroe El Jabato. Hablo de tebeos de infancia, cuando todas las semanas, en medio del marasmo laberíntico del Lenguaje, las Matemáticas, la Aritmética, las Ciencias Naturales y la Formación del Espíritu Nacional franquista, los colegiales corríamos por las calles, emocionadamente ávidos, para adquirir el número correspondiente de aquella serie que tanto excitaba nuestra imaginación. Apareció El Jabato, aquel indómito ibero que, con su inseparable amigo Taurus, hacía estragos -Astérix hispano- entre las filas de los imperialistas romanos. El mismo Jabato que le arrebató Claudia al sanginario Marco y luego se enroló en cientos de aventuras por selvas africanas, territorios hititas, estepas siberianas, desiertos calcinantes, océanos profundos… para guiarnos, con sus intrépidas hazañas, a los territorios de la mágica liberación.

2 comentarios sobre “El Jabato y los ye-yés.”

  1. Y no teníamos consolas, ni ordenador, ni móvil. Teníamos nuestra propia imaginación que se iluminaba con unos cuantos tebeos (no voy a llamarlos comics). Las chicas, además, teníamos “Florita” y alguna revistilla más que cuidábamos como tesoros. Luego tuvimos los cancanes… Jajajajaja.
    Besos, Diesel.

  2. Jejeje… es cierto… se me olvidaban los cancanes y… más tarde… las codornices que nos pusieron al día para que siguieramos cazando… no sé… cualquier cosa que nos gustase… jajaja… bueno… un abrazo cordial y gracias por recordarme a los cancanes. Las codornices fueron más tarde pero por algo deberíamos comenzar digo yo. Y sí. Me estoy refierindo a las relaciones sentimentales de los yeýés con las yeyés.

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El Jabato y los ye-yés.

Ya había pasado de moda El Guerrero del Antifaz (recalcitrante represor seudorreligioso), estaba de capa caída Roberto Alcázar (facineroso machista y fascistoide) y se encontraba pasando su apogeo El Capitán Trueno (iniciador de aperturas sexistas) cuando apareció nuestro héroe El Jabato. Hablo de tebeos de infancia, cuando todas las semanas, en medio del marasmo laberíntico del Lenguaje, las Matemáticas, la Aritmética, las Ciencias Naturales y la Formación del Espíritu Nacional franquista, los colegiales corríamos por las calles, emocionadamente ávidos, para adquirir el número correspondiente de aquella serie que tanto excitaba nuestra imaginación. Apareció El Jabato, aquel indómito ibero que, con su inseparable amigo Taurus, hacía estragos -Astérix hispano- entre las filas de los imperialistas romanos. El mismo Jabato que le arrebató Claudia al sanginario Marco y luego se enroló en cientos de aventuras por selvas africanas, territorios hititas, estepas siberianas, desiertos calcinantes, océanos profundos… para guiarnos, con sus intrépidas hazañas, a los territorios de la mágica liberación.

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