Los ángulos de Samsa (La metamorfosis / Franz Kafka)

La lectura de La Metamorfosis, del autor austriaco Franz Kafka, nos sumerge en diversos ángulos correlacionados y que corresponden a los planos de lo físico, lo psicológico y lo social del personaje principal (Gregor Samsa) que viene a ser una alegoría metafórica sobre el propio Kafka, un artista de las letras que estuvo, durante toda su vida, sometido a fuertes presiones ambientales.

De esta manera, al leer La Metamorfosis y ver cómo un sencillo viajante de comercio se transforma, de la noche a la mañana, en un horroroso escarabajo, podemos descubrir las interpretaciones ideológicas de Kaka, sus pensamientos más profundos (destaca esa incapacidad de comunicación del protagonista porque ya no tiene lenguaje) y la necesidad de soportar la realidad para intentar resistir… hasta que decide que lo mejor es morir porque ha descubierto lo de repulsivo que resulta para los demás.

Samsa deambula por las conjeturas que aparecen a lo largo de esta larga narración (un relato tipo novela) por todo su pasado y por todo su futuro y es trágico que a la hora de intentar encontrar un poco de amor en los demás sólo encuentra el rechazo y desprecio de su propio padre, la indefensa sensación lastimera y dolorosa de una madre que aparece en un plano demasiado secundario para ser la procreadora de Gregor, el pequeñísimo atisbo amoroso de la hermana que termina por disiparse y la terrible realidad social que aparece en el enviado de su oficina, al cual sólo le interesa la parte material del asunto.

Pero Gregor Samsa (Kafka transformado en Samsa) tiene mucho de sentido de observación desde el interior de su cuerpo monstruoso. Al principio el cielo nubloso y el sonido de la lluvia le hacen volverse nostálgico de su pasado… pero pronto lucha por resistir (la inefable lucha por la existencia vital) hasta que se da cuenta de que está totalmente vencido. La sociedad es, por tanto, una inmisericorde juez que lo condena y lo aliena hasta la enajenación.

Cada personaje que contempla al monstruo reacciona de forma diferente pero nadie contempla una solución válida para sus emociones. Todo es derrotismo. Y sin embargo La Metamorfosis –a pesar de lo áspero de su temática- es enormemente agradable de leer. Te engancha…

Es ver la mirada de la vida desde otros puntos de vista, desde otros ángulos diferentes a los nuestros. Es la posible situación que a todos nos puede llegar en cualquier momento de nuestras vidas y dentro de su simbolismo argumental veo en esta novela o relato amplio unas implicaciones coherentes con realidades del mundo actual. La Metamorfosis puede y debe ser leída con toda amplitud en el siglo XXI porque es intemporal.

El papel de la familia en el plano psicológico del protagonista es trascendental para poder entender a Samsa y, por derivación directa, al propio Franz Kafkka que, bajo mi punto de vista, revierte en Gregor Samsa muchas de sus decepciones personales. La realidad vista a través de esta fábula kafkiana viene a plantearnos muy serias cuestiones de observación y como observadores de la realidad del protagonista podemos llegar a conclusiones muy heterogéneas (dependiendo de nuestra propia manera de ver la vida) pero hay en todo ello un debate único: la interpretación de una metáfora para hacer crítica familiar, laboral y social.

Hay muchísimos ensayos que se pueden escribir sobre La Metamorfosis de Kafka (una obra fácil de encontrar en las librerías porque he llegado a contabilizar hasta 50 ediciones distintas) sobre todo desde el plano psicológico y social (sin olvidar el físico en cuanto a la relación con los demás) pero es muy importante ponerse a reflexionar sobre el combate intenso entre la interioirdad del protagonista y la exterioridad del resto de persoanjes secundarios. Muy fácil de leer y muy profunda, yo recomiendo La Metamorfosis como libro indispensable en una buena biblioteca particular.

Un comentario sobre “Los ángulos de Samsa (La metamorfosis / Franz Kafka)”

  1. Kafka…, referencia de ayer y de hoy, como Camus o Kundera…, con esa forma clara y escueta, con poco espacio a correciones, con calificativos que se repiten y la presencia constante de los nombres de los protagonistas…, trata de mantenernos pegados en cada línea de sus obras…,y lo consigue con creces!!!

    Ese sentido del humor fino ligado al mayor de los absurdos…

    Un gran libro…aunque yo siento debildiad por El proceso…

    un abrazo

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