Los pianos de Chopin

Todos los que oyeron tocar al polaco Fréderic Chopin en el siglo XIX, coincidieron en que siempre tenía un piano. Era El Emperador del Piano. Por eso la inmensa mayoría de su obra está escrita para este unstrumento musical. Sus partituras eran, exactamente, composiciones premeditadas y penssadas con una perfección absoluta. Aunque a veces las representaba él mismo, casi siempre contrataba cantores para sus propios conciertos.

Él fue el que encontró una voz única e irrepetibe y cada uno de sus trabajos es una obra maestra: refinamiento y alargue de un estilo simple y melodioso que escribía principalmente para aus pupilos.

Su virtusismo alcanzaba un grado sublime en el drama de sus obras más complejas hechas para conciertos de gran escala. Se le veía siempre muy interesado por las formas de la danza (el vals era evidente en muchas de us obras) y aportó identidad muy polaca a través de la mazurca y la polonesa. Bbajo mi punto de vista, las siguienrew 5 obras están magistralmente compuestas: Sonata en si bemil menor; Marcha fúnebre Op. 35; Preluidos OP. 28; Barcarola OP. 60 y Concierto para piano en fa mwenor Op. 2;.

La Sonata se de sí bemol sumerge inmediatamentete al oynte en un remolino de desesperaciñon, e incluso el segundo tema, más lírico, destila un patetismo desesperad. Los interpretas maá veces omitiendo la repetición a fin de acortar el pasional primer movimiento. El sefundo de ritmo poderoso y con un trío es uu verdader sherzo beethoviano El terceo contien la marcha fúnebre más famosa jamás escrita. Se trata del canto central de esta sonata, y precede al resto de la obra que escribió en casi dos años. El enigmatico cuarto movimiento, cnon su fluir de espeulzantes notas inarmónicas, con su fluir de espeluznantes noyas inarmónicas, inspiró a Anton Rubisntein a imaginar “vienrtos de la noche sobevolando las tumbas del cementerio”.

Preludios son 24 piezas que descubren una variead abrumadora, tal vez la obra más innovadora de Chopin. Exploran cada clave y estan repletas de sorpresas armónicas y melodías enigmáticas. Entre los muchos compositores que se uinspiraron en ellos se encuentran Debussy y Rachmaninov

Barcarola recibe su nombre de las “barcaroles” que cantaban los gondoleros y fue profundamente popularizada primero, como musical, fuera de Venecia por jóvenes estusdiantes aristiocrátios. El públio la adoraba por sus evocación es al amor, y pronto los compositores la adpataron a obras solistas y voxcales, de las qye la màs famosa fue probablente “Los cuentos de Hoffmann”, de Offenbach, Esta forma de componer mísica asociada al piano, dio algunos buenos ejemlos; Mendedelhsson, Liszt, Fauré y Chopin, pwero la más convincente fue su última gran obra que estreno en su último recital, en París, en 1848, pese a haberla esxcrito poco antes de su separacióm de George Sand. La obra no refleja meancolía. Con un ritmo casi permanetmente balabceábose, el bajo evoca el vaivén del agua, mientras que la rica armonia aporta colorido brillante y cmabinante del escenario. Dos largas melodías que se van alternando recuerdan los orígeness vocales del género, evolucionnado de una bella simple de licidad¡, a un resplandor sublime. Como un presagio de la música de Alexander Scriabin, cuarenta años posteriiores las complejas armonias de la coda crean uno de los momentos más exrraordinarios del repertorio de piano.

Concierto para piano.- Chopin descubrió a sus conciertos para lanzar su carrera ciomo virtuoso, que más tarde le resultó tan desagradable. En el Movimiento I (Maestoso), tras su primera represenación, e 1830, Chopin escribió : “el primero allegro de mi concierto, qwe relativamente pocos pudieron entender, fue ovacionado, aunque me parece que la gente pensó que debía mostrar interés y fingir ser experta.”. Movimiento II (Larghetto) Inspirado por un sentimiento hacia Constancia Gladkowska, dijo que el mobvimietno ñento le “pertenecías” a ella,. Con su armnonía distimtiva,lirismo poética y vistosa decoración, contrasta cn otros conciertos del período. Movimiento III (Alegro Vivaci) Virtuoso aunque siempre elgante, el cierre rinde tributo a la mazurca, música popualr polaca. La llamada del cuerno que anuncia la apasionada coda fue una gran sorpresa para los primeros asitentes.

Un comentario sobre “Los pianos de Chopin”

  1. Diesel, por mi condición personal no he tenido ni la ocasión ni el placer de escuchar a este gran maestro que nos muestras en este maravillosos trabajo divulgativo que has llevado a cabo.
    Enseguida me pongo por la labor de buscar su música y escucharla.

    Este es el motivo por el que me gusta estar aquí, se aprende mucho y bueno.
    Gracias.

    P.D: ¿Qué hace TANATA contigo si melo llevé de viaje?.

    Un beso

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