Última cena sin pan,
última cena sin vino.
Tiritando dice Judas
¿acaso he sido yo?
Ultima cena que marca
despedida del Cordero
Divino.
Última cena sin pan,
última cena sin vino.
-Sí- respondió Jesús
-el traidor sos, siervo mío-
Doce hombres escuchando
la sentencia del Cordero
Divino.
Última cena sin pan,
última cena sin vino.
Corazón que se desangra
y antes de ir al calvario
ya conoce su destino.
No hace falta pan,
no hace falta vino.
Tampoco hace falta…
vacío.
NO SE SÍ FUE TRAIDOR O NECSARIO PARA QUE JESUS, REALIZARA SU DESTINO. PORQUE JUDAS Y NO OTRO, ES COMO CREAR DE ANTEMANO AL CULPABLE… ME GUSTO
No hace falta el vacío, Txiki. Hace falta la conciencia y ese saber que Judas está siempre latiendo en el desconcierto humano. El corazón se desangra pero la fe es la victoria y más allá de la condición religiosa está el simple y sencillo pan y vino que nos hace presentir su presencia y su ausencia en los momentos claves de nuestras vidas. Me gustó la sencillez de tu canción y la gama pensativa en que lo expones.