Ahora que ha llegado la hora de salir de Valdeluz (a pocos días de mi regreso a tierras murcianas) es de hombre honrado y de hombre honesto decir que hay dos lugares llamados Amistad: la Cafetería “Moon” y la Biblioteca Municipal “Valdeluz”. También dejo grandes recuerdos en otros lugares pero “Moon” y “La Bibli” han sido como dos hogares de cariño y dos hogares de amor. Cariño y amor que son los ingredientes básicos y elementales de esa condición humana que se llama amistad desinteresada.
Decir Cafetería “Moon” (como sucede con otras cafeterías de Valdeluz) es decir mucho más que café con leche. Decir Cafetería “Moon” (como sucede con otras cafeterías de Valdeluz) es decir sentimiento; es decir amabilidad y es decir sensación de estar rodeado de seres humanos con los que he podido entablar esa especie de comunicación interpersonal donde uno se siente ser humano verdadero.
Y lo mismo digo de la Biblioteca Municipal “Valdeluz”. Ambos son dos lugares (al igual que el Edificio de la Travesía Víctor Aceituno 2 donde vivo provisionalmente gracias a Emilio y Soraya) que son mucho más que puntos de encuentro porque son lugares de reunión, de emotividad, de lugar humano y de valoración y validación de los principios más sentidos sobre lo que es la comunicación social e interpersonal en toda la extensión de estas palabras.
Pero más que extensión amistosa ha habido intensidad cariñosa, emotividad en las palabras, sensación de estar como en casa, como en esos espacios donde la personalidad crece hasta convertirnos en sujetos activos de esa palabra llamada Amor con A de Amistad y de Auténtica. No sé en qué medida he podido yo colaborar en la creación de este singular “clímax” pero los lugares de Valdeluz (“Moon”, “La Bibli”, “Aceituno 2”, etcétera) han dejado, para siempre y en mi memoria, espacios infinitos de agradecimiento y de sinceridad.
Después de mi hogar, en la citada Travesía de Víctor Aceituno 2 (gracias otra vez a Emilio y Soraya), las cafeterías y la biblioteca me han ayudado a creer y a ser cada vez mucho más joven. No solo soñando sino en la realidad me veo más joven que nunca. Entrar, estar y convivir en esos lugares ha sido una experiencia fantástica. A la hora de partir para seguir mi camino, en la mochila de mis recuerdos más gratos quedan un gran número (imposible de cuantificar) de buenas sensaciones vividas aquí. Y ahora, mientras escribo estas pocas pero sentidas líneas en mi Diario, recuerdo que tengo que ser cada vez un poco mejor para devolver tanto cariño. Tengo que centrarme en el futuro, pero no puedo jamás olvidar este presente; porque, tal como está el patio de nuestra Patria en estos momentos pseudohistóricos, lugares como “Moon” y “La Bibli” más el resto que sería largo de enumerar, son dos tesoros. Siempre recordaré a los inolvidables personajes masculinos y femeninos que he conocido y tratado en Valdeluz. Lugares llamados Amistad.
Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños (Khalil Gibran)
“Es más vergonzoso desconfiar de los amigos que ser engañado por ellos” (Jean de la Bruyere)
“La verdad de la amistad no está en los demás sino que reside en ti mismo” (José Orero de Julián).