Tarde de cada día, eres romántica con sol o sin él
te admiro y te río con mi mirada
me enseñas tu majestuosidad y riqueza.
Tu amiga la noche es misteriosa pero bella,
adorna el cielo de manera sin igual
que invita a no perder el romanticismo.
Yo aquí en este mundo corrompido
de hambre y poder
no las pierdo de vista, ni a ti tarde ni a ti noche.
Mañanas para mis días
porque las mañanas son mi alimento y aliento
que son inherentes a mi vivir.
Y cada mañana es un regalo que nos da la Vida.
Un abrazo.
Hola Laura. He leído con atención tun bello poema. Mañanas, tardes y noches nos pueden servir para poder comprobar que cada día es una nueva aventura (“Mañanas para mis días porque las mañanas son mi alimento y aliento que son inherentes a mi vivir”). Desde este mañana, mirando el destino del futuro, te envío un beso amistoso.
Wersemei,
saludos afectuosos, y las mañanas nos enseñarán si nos dejamos 🙂
Hola Diesel,
como siempre gracias por leer mis poemas. Sigamos gozando de cada mañana que es el futuro de nuestros días.
Saludos afectuosos
PRECIOSO LAURA
MIL BESOS
Gracias Marian, me alegra que te haya gustado!
Saludos afectuosos