Mañanas

Tarde de cada día, eres romántica con sol o sin él
te admiro y te río con mi mirada
me enseñas tu majestuosidad y riqueza.

Tu amiga la noche es misteriosa pero bella,
adorna el cielo de manera sin igual
que invita a no perder el romanticismo.

Yo aquí en este mundo corrompido
de hambre y poder
no las pierdo de vista, ni a ti tarde ni a ti noche.

Mañanas para mis días
porque las mañanas son mi alimento y aliento
que son inherentes a mi vivir.

6 comentarios sobre “Mañanas”

  1. Hola Laura. He leído con atención tun bello poema. Mañanas, tardes y noches nos pueden servir para poder comprobar que cada día es una nueva aventura (“Mañanas para mis días porque las mañanas son mi alimento y aliento que son inherentes a mi vivir”). Desde este mañana, mirando el destino del futuro, te envío un beso amistoso.

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