Me voy de mí por un tiempo
Pero te dejaré aquí
Esta apariencia de persona
Instrucciones programadas
Responde en automático
Eficiente y silenciosa
Tranquila y organizada
Una versión de mí
Que no derrama una lágrima
Siempre disponible
No sabe de reproches
Ni conoce de dramas
A todo te dirá que si
Lo que digas le parecerá bien
Me voy de mí una temporada
Pero me llevo conmigo
El corazón bajo el brazo
Y empaquetada el alma
Me concedo la libertad
Plantaré flores en otros sitios
La mente ya vuela alto
Los ojos ya ven al infinito
Sé que podrías extrañarme
Te dejo mi cuerpo
Y una instrucción final
Preocúpate por el
Atiéndelo muy bien
No tardará en alcanzarme
Emotiva despedida de una persona de sí misma para recomenzar en un estado de cosas diferentes pero continuas. Tu poema enalza el presente con el futuro de una manera interna e infinita. Un abrazote sincero de amistad vorémica dinora. Y no te vayas de nosotros porque tu mente ya vuela alto en nuestra sociedad.
“Te dejo mi cuerpo Y una instrucción final Preocúpate por el Atiéndelo muy bien No tardará en alcanzarme”
Sí, que lo cuide porque los órganos se pueden vender muy bien…
Creo que esstás diciendo que, aunque sigas ahí, tu mente y tu alma están puestas en otro lugar. La libertad mental es algo que nunca se debe perder. Por muy sojuzgado que se esté.
En realidad todos tenemos una dualidad en nuestro interior, una parte de nosotros que busca agradar y estar bien con los demás, y una parte más intima que es la que vive oculta en la parte interna de nuestro ser. Nuestros auténticos pensamientos y anhelos se encuentran muchas veces ocultos e incluso ignorados por nosotros mismos, saliendo a la luz cuando nos encontramos en estado triste o depresivo, es una cosa que sabemos muy bien, los pequeños poetas, de escrituras hilvanadas, en un mundo de multiples sentimientos.
Me gustó mucho tu poesia, de una gran belleza y calidad artística.
Un saludo.