Te dedico un soneto, Mejorana,
hierba buena de aroma muy agradable.
Lo hago porque alivias mi mañana,
con sutíl poesía entrañable.
Te dedico éste soneto, hermana,
y haciendo de la palabra un sable
yo decapito la crítica vana
que han hecho, fiel amiga, dulce, amable.
Juro, tus palabras no morirán,
las cobijo con premura en mi pecho,
y ellas de él nunca jamás escaparán.
Donde dije que estarían, estarán
y me acompañarán hasta mi lecho…
por los siglos de los siglos seguirán.
Bien Txiki. Soneto sentido. Buena la rima y con clase. La clave de todo poema radica en el sentimiento y éste lo tiene. Un abrazo. Salud, compañero.