Memoria de lo interior

Inquietud. Con mi traje de baños de luna, en la orilla de un mar de algas enajenadas por la luz y con el viento rozando apenas los dedos de una mano que busca acariciar a las estrellas, me dejo llevar por el infinito afán de la existencia y entonces vivo dentro de una concha nacarada. !Qué suave es estar así por la mañana… con el momento entregado al sueño de mi noche interior!.

2 comentarios sobre “Memoria de lo interior”

  1. Hay dos momentos que podemos disfrutar con descaro e intimidad. Uno es al acostarse y otro al despertar. Siempre que no haya nadie al lado, en tal caso tambíen se pueden disfrutar con pasión… ejem. Un saludo.

Deja una respuesta