Reflexiones

Memoria

4 comentarios

Qué nos vela el mundo…?
Es curiosa la manera que tenemos de recordar los momentos pasados…pienso que el recuerdo es análogo al sueño y todos sabemos lo complejo de los sueños y lo escurridizos que son en la retentiva

4 comentarios sobre “Memoria”

  1. Interesante reflexión. Interesante que el hombre sea uno de los pocos animales con consciencia del pasado y del futuro, a parte del presente.

    Sin duda, la memoria y el sueño son una forma de evocar el mundo. El sueño es un mecanismo de consolidación de la memoria. Sin embargo, son dos procesos que, a mi entender, son bastante distintos. Recordamos de forma consciente, mientras que el sueño es un proceso del inconsciente. El recuerdo es algo real, mientras que el sueño es irreal.

    Aunque creo que tu reflexión no va por este lado y, en realidad, es un planteamiento algo más poético. Quizás, Kim, tu te refieres al modo totalmente sorpresivo con el que nos asaltan los recuerdos o la forma en la que modificamos los recuerdos o los recuerdos nos fallan y nos engañan con detalles falsos que resultan muy oníricos. Ignoro el por qué.

    Iré hoy a la cama pensando en ello. Quién sabe si el sueño me dará la solución.

  2. A mí también me interesa mucho lo de los sueños. Creo que a veces salen impresiones que se han grabado muy fuertemente en el subconsciente, sin que siquiera nos demos cuenta de su importancia. Otras veces aparecen miedos ocultos, deseos insatisfechos, incluso solución a algún problema que tengamos planteado.
    A veces los sueños son totalmente nítidos, otras veces sólo guardamos una sensación, en el transcurso del día podemos incluso tener un fogonazo de lo que hemos soñado pero sin poder matizarlo ni concretarlo. Hay sueños premonitorios, que nos muestran una alegoría de lo que va a pasar, en otros sueños vemos situaciones justamente contrarias a lo que luego ocurrirá.
    En fin, un misterio más de los muchos que tiene planteados el ser humano.

  3. Yo no sé si alguna vez soñando, habeis sido conscientes de que soñabais y como desde fuera habeis contemplado vuestro cuerpo dormido.
    Los lamas creen que dormir es sencillamente salir del cuerpo físico para pasar por distintos planes astrales, ellos mediante una preparación de toda una vida,son capaces de guiar estos viajes astrales.
    YO creo que una vez tuve un comienzo de viaje astral, estaba muy obsesionada con lobsam rampa y comenzando a dormir no solo fuy muy consciente deello sino que vi, senti, no sé explicarlo pero vi mi futuro de echo me han ocurrido cosas que vivi en aquella experiencia, pero el tiempo que duró no lo sé porque fue infinito y a la vez un segundo, lo cierto es; que cuando me vi
    durmiendo abajo, comenza a asustarme y quise volver rápidamente, tuve suerte porque con estas cosas te puedes quedar loco o no regresar, en fin fue una experiencia con tan solo 14 años, eso si estaba puro mi cuerpo y espiritu, no creo que ahora consiguiera ni siquiera ver con los ojos cerrados, cosa que me pasaba a menudo, todo lo que estooy contando es veridico, aunque parezca increible, un besazo

  4. La memoria es recuerdo de realidades subjetivas que se hacen objetivas con el devenir de los tiempos, mientras que los sueños son memorias de irrealidades abstractas. Muy buen planteamiento en tu texto, Kim, para poder debatir con largueza sobre temas tan revolucionarios.

Deja una respuesta

3 comentarios sobre “Memoria”

  1. Mi espacio personal se integra entre la reflexión y la metáfora. La isla es una clara referencia a lo “personal”, lo “autónomo”…Las islas griegas parecen haber surgido como diminutos ejercicios de soledad en la luz. Un saludo. Espero seguir coincidiendo.

  2. Con sumo gusto, espero que estas cartas de navegación nos hagan coincidir en algún puerto. Beberemos, como piratas, unas buenas jarras de cerveza (que es lo que me apetece),en alguna sucia taberna.

    En mi caso, la isla es un destino, un objetivo, un deseo, mítico y, a veces, casi, casi inalcanzable, y, a la vez, son muchos destinos, como puertos hay en la vida. Este destino, a la postre, es el autoconocimiento, que quizás nos llegue en plenitud cuando lleguemos al destino final, ese innombrable.

    Un saludo, navegante.

Deja una respuesta