Cuantas emociónes tendrá,
la niña que susurros, a la mar vende,
a cuantos regalará,
aquellos que del corazón no entienden.
Sus manos solas trazarán,
mil amaneceres verdes,como las náyades verdes..
Desde la lejanía,ella sueña que él la entiende,
y despacito,cuando la brisa vuelve,le canta al oido:
-Ven mi dulce niña,vendeme un susurro mas,
ahoga tus penas en este mar,pues mi corazón entiende,
lo que callando el tuyo,no se atreve ni a llorar.
Como las náyades verdes el color de las brisas de los sueños nos susurras en medio de tu lánguido poema. Un beso al eje de tu marino corazón…
Es muy dulce tu escrito. Se siente algo muy especial al leerlo. Un beso. Alaia