Mientras caminaba…

Ella había empezado a olvidar aquel amor de adolescente, hoy ella tenía ya 29 años, una vida conformándose y tranquila, momentos llenos de alegría y paz, aquella mirada triste que había tenido desde los 18 años, cuando él se fue, comenzaba a desaparecer, pero un día sin pensarlo, al ir caminando por una de tantas calles tropezó con un joven, y al mirar su rostro, ambos permanecieron callados, se miraron fijamente como tratándo de reconocerse, fue un momento en el cual todos los sonidos y las personas se aislaron, y solo quedaron sus ojos mirándose, hasta que solo podían escuchar cada uno el latir tan deprisa de su corazón, ninguno decía nada, solo estaban ahí parados sin decirse nada con las palabras, pero su mirada parecía decirlo todo…

Así permanecieron escazos 3 minutos cuando una voz exterior los sacó de su mirar, diciéndo -amor ya vamonos, ya conseguí lo que necesitaba-, ambos voltearon a ver a aquella persona que acababa de pronunciar esas palabras, cuando se escuchó una nueva voz diciéndo -hermosa, perdona por llegar tarde, vamos a comer-, ella y el jóven con el que acababa de tropezar se miraron nuevamente, y él dijo, -perdon por el golpe-, a lo que ella respondió -no hay problema-, ambos agacharon la vista unos segundos y luego cada uno siguió su camino.

4 comentarios sobre “Mientras caminaba…”

  1. Muy bueno, Lupita. Gran relato. Y además se producen muchas veces estas situaciones en la vida real. Caminas por la vida y, de repente, te cruzas con alguien que significó algo a tus 18 años de edad. Durante unos breves minutos, como dices bien en tu relato, se cruzan muchas imágenes con la mirada. Sigues, en realidad, teniendo 18 años pero tu corazón ya está amando a una persona desde hace mucho tiempo. Sigues teniendo 18 años pero la vida es así y no la has inventado tú. La voz exterior, como señalas en tu relato, es algo que sale desde muy dentro de tí, desde el alma que tienes enamorada desde que la otra persona nació. Y en esos tres breves minutos es cuando te das cuenta de que, a pesar de tener siempre 18 años no puedes estar enamorado/a más que de la persona que, desde que nació, está dentro de ti. La vida continúa y apartas la vista para mirar al horizonte. Sigues tu camino con miles de recuerdos dentro de tu corazón pero hay millones de experiencias para compartir a la persona que amas de verdad. Y eso es lo que sucede “Mientras caminaba..”. Hasta título de tu relato es excelente. Un abrazo cordial.

  2. Gracias por tu comentario Diesel, la vida es como un intrincado andar de enseñanzas y recuerdos, algunos dolorosos, otros tal vez los más hermosos, y sin embargo seguimos en este andar de la vida y así sucede “Mientras caminaba”

    Abrazos cordiales!!!!!

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