Voy recuperando poco a poco
el estado de equilibrio
en mi mente y en mi alma,
no puedo negar que estos días
he sentido mucho dolor…
si lo alejo de mí lo suficiente
quizás baste con eso.
Suave.
En el aire.
Cayendo, posando, empujando.
Al aire otra vez.
Manteniendo el equilibrio.
El silencio rebota.
No hay ruido.
Ya nadie habla a tu alrededor.
Transitamos mucho y nadie piensa en lo que falta.