Mucho, mucho, mucho…

!Cuánto sueño nos queda por delante y cuánto sueño ha quedado ya atrás!, ¿verdad compañera, amiga, amante?. Nuestras voces nombran, día tras día, los repentinos sentidos de las cosas ya vividas y las cosas que nos quedan por vivir. Entonces sonríes levemente mientras yo acaricio tu rostro y sentimos, sin tenerlo que decir, un mismo redescubrimiento cercano, unidos los dos en este pleamar de los amores… que nos liberan y nos hacen sumirnos en el profundo y amistoso sueño de la eternidad.

Compañera, amiga, amante… pasarán los años y pasarán también los siglos porque así está escrito en el libro abierto que las estrellas han escrito en tus ojos. Y pasarán todas las edades de los vientos… y entonces… allá en el infinito… seguirá creciendo la llama de este amor indómito lleno de sueños por vivir y sueños ya vividos.

Pasarán las flores que hoy te he regalado y las vidas de todos los pequeños pájaros que ahora están dormidos después de haber cantado sus amores. Y en el silencio seguirá creciendo, tenlo por seguro, esta llama de amor indómito que nos tiene encendida el alma a los dos.

!Cuántos sueños nos quedan por delante y cuántos sueños atrás quedaron ya!. Amiga, compañera, amante,,, vamos a dormir hoy mucho, mucho, mucho… me dices con tu sonrisa sin final. Y es verdad. Vamos a dormir mucho, mucho, mucho… hasta que el sueño nos hunda en un mismo pozo de silencio…

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