Se mueren de miedo en mitad de la esquina, junto al súper plagado de ofertas del día. Pasa un taxista silbaldo un pasodoble y se retuercen los taconesd de la diosa del barrio. Cuando llegue el otoño Belén Esteban será la reina de las hojas caídas. da pena que con sus echuras y labio leporino lloré con tanto arte que hasta las lágrimas se convierten en euros. Cristo la habría convertido en la Magdalena del toreo. Pilatos la hubiera elegido para sostyener las columnas de su palacio.
2 comentarios sobre “Muertos de miedo”
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Hola Frutodelanada. Podríamos señalar, a quien corresponda, como Judas de la Convivencia. Un abrazo sincero.
Lo que si da pena realmente es que no se conviertan en euros las lágrimas de los hambrientos.
Cuanto tiempo sin leer nada suyo. Me alegro de su vuelta.
Un saludo