Mujer desnuda.

Soy mujer, y me desnudo, porque mi alma se desnuda,
porque no hay retal para el alma, me desnudo.

Me desnudo con las palabras, con una sonrisa marcando el
rumbo de tus pasos… me desnudo.

Y digo así digo que te quiero, que te quiere tu fiel amante
y compañera, que por ti la piel fluye tal y como es,
con su suavidad, con su aterciopelado bello al pasar
tus manos sobre el.

Y así, como una mujer desnuda de corazón, es así como digo
que te quiero.

No hay modo, ni forma para ser de otra manera,
porque tus ojos me leen, porque de mi sabes todo,
porque tu conciencia despierta mis estímulos en
esta vida vestida de un mundo aparente.

Y es así como soy, tal y como me sientes,
más allá de lo que de mi supe, pues hasta
hoy jamás me conocí.

Así es como mi amor se desnuda, como por ti
abro ventanas para sentir que estoy viva,
que afloro con el simple recuerdo de
tu aroma.

Porque te amo.

Y porque te amo, soy rebelde, y lucho con las palabras
que de mi no son amigas, que más bien el silencio es quien
me acompaña.

Pero hoy, después de haberte besado, después de haberte ido…
es así como me desnudo ante un folio en blanco que abierto
está a la complicidad de mi más profundo amor

.

6 comentarios sobre “Mujer desnuda.”

  1. Un texto rotundo, valiente y sincero. Proclamando sin rubor tus sentimientos.

    Una pequeña cosa. Donde dices: “aterciopelado bello” supongo que ese bello será “vello”. No tiene importancia, pero mejor si lo corrigen.

    Enhorabuena, y abrígate si sales a la calle. Un beso.

  2. Totalmente de acuerdo con lo de rotundo, valiente y sincero con que califica Carlota a tu poema, Nasia. Desnuda el alma de mujer te conviertes en mujer entera y viva, mujer verdadera y sintiente. y eso es porque amas de verdad. Esa manera de cortar irregularmente los versos te define como mujer zigzag que va hacia el encuentro de su sentimiento como voz flexionándose cada vez que le llegan los recuerdos de la memoria. Bonita forma de estructurar una poesía valiente y sincera. Lo rotundo es que nos das espacio a las dudas. Eres mujer y no das dudas de tu amorosa entrega.

  3. “Y yo que no tuve más religión que un cuerpo de mujer…” (cantaba Sabina)

    Ante una mujer desnuda, no queda más remedio que arrodillarse y amarla.

    Nasia, es un poema para caer rendido a tus pies.

  4. Hola Nasia, A lo mejor éste comentario es tardío, pues quienes me antecedieron, no me dejaron mucho que decir, pero un texto tan pleno merece mi exaltasión, felicidades, no solo por la poesía, sino por descubrirte a ti misma, a tal punto de volverte pura inspiración.

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