No hay soledad en las hojas secas.

La selva blanda de botes de cerveza
y la noche madre para dar cariño.
Soledades a un euro con cara de niño
y las hojas secas de ninguna primvera.
Un coche rugiendo se cerca y se acerca,
el tonto del barrio sigue una pelota,
en fila riendo van a la piscina,
los chavales rotos de cansadas botas.
Y tú ¿qué haces para estar viviendo?
Pasando de todo, en el suelo escribiendo,
poemas borrachos sin razñon ni dueño.
(Letra para una canción)

Un comentario sobre “No hay soledad en las hojas secas.”

Deja una respuesta