Un murmullo de lamentos
lleva el viento en sus entrañas
de unos muertos que cayeron
sin piedad bajo las balas.
Balas cargadas de odio
en una noche manchada
de sangre y desolación
de amargura y añoranza.
Ausente la luna estaba,
no vino y se la esperaba,
no alumbró los caminos
nadie pudo ver la trampa.
Cayeron sin un respiro
que de sus bocas hablara,
allí quedan sus cuerpos
sin vida y sin esperanza.
No te preocupes por nada Wersemei. Todos los usuarios de Vorem (me refiero a los muchos que sabemos quienes sois como escritores y personas tanto tú como diesel) no hacemos caso de este mamarracho. Ya se sabe quien es: un pobre imbécil (y es que sufre de imbecilidad profunda) que esyá siendo dirigido por otra persona que sabemos también quien es. A mi, repito de nuevo, me importa un comino que comente cualquier verdulería sobre mi comentario, porque lo único que me dan (tanto él como quien le dirige) lástima y compasión. Y es que hay que tener misericordia de los cretinos (otra manera con que se conoce la enfermedad de la imbecilidad profunda) y sobre todo de las personas que tengan que estar viviendo la vida diaria y personal junto a ellos…
Qué hermoso y triste, cuánta soledad transmiten sus versos. Cúanto talento tienes amiga. Un beso y un abrazote.