Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -14-

Escena Decimacuarta.

Personajes.- Juan Escudero, Junior Escudero, Rubén, Radamés.

Escenario.- Noche cerrada. Chalé de la calle de Arturo Soria de la Ciudad Lineal de Madrid. El conjunto musical “Los Zapatines” está reunido parsa ensayar un nuevo repertorio de composiciones. En el fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Juan Escudero.- ¡Esa peluca tiene mucho polvo, Junior!
Junior Escudero.- ¡Qué más quisieras tú que tu peluca tuviese tanto lustre como la mía!
Juan Escudero.- ¡La tuya no tiene lustre sino un lustro!
Junior Escudero. ¡Pues hace un lustro que tú no te comes ni media rosquilla! ¡Tienes una cara de boniato que pareces todo un papayal!
Juan Escudero.- ¡Tú siempre dando la nota! ¡Vas a ir a papá!
Junior Escudero.- ¿Quién te has creído que eres tú? ¿El Llanero Solitario de sálvese quien pueda? ¡No te jode el Pollo del Arete!
Juan Escudero.- ¿Y tú de donde has sacado ese piercing tan chabacano? ¡Eres un pringao!
Junior Escudero.- Fue idea genial del manager. Lo piden mis fanáticas y tengo encanto.
Juan Escudero.- Pues si tus fanáticas te piden eso es que están bastante extraviadas. ¿Te estás extraviando por culpa de esas extraviadas? ¡Lo llevas claro! ¡Quizás hasta pueda que tengas encanto si son todas ellas tan cegatas, pero no sabes ni cantar los pollitos dicen pío pío pío cuando tienen hambre cuando tienen frío! ¡Cantas peor que una gallina afónica!
Junior Escudero.- ¡Ni pío, Juan, no digas ni pío porque tú cantas como un pollino con paperas!
¿Te has enterado ya bien enterado del todo? ¡So enterado! ¡No eres más que un so enterado!¡Papá me prefiere a mí! ¡Chínchate! ¡Como le diga a papá que me estás haciendo llorar se te va a caer la peluca para siempre!
Juan.- ¡Releches! ¡Qué mal gusto tiene papá y qué mala suerte tengo yo con un hermano tan bobo!

(Una vez que los dos hermanos terminan de tirarse los trastos a la cabeza que vuelan de un lado para otro como proyectiles de obuses palestinos, Rubén y Radamés se disponen a empezar a componer la letra de la primera composición de la noche)

Rubén.- ¡Es penoso, calamitoso y estrepitoso el descenso que hemos tenido en el ranking del hit-parade nacional! ¡Estamos peor colocados que el Totana de la Tercera División murciana!
Radamés.- ¿Quién es el Totana? ¿Algún nuevo talento de los flamencos cantaores por cartageneras? ¡Olvidemos eso ahora! ¡O cambiamos del todo o nos cambian para siempre!
Rubén.- ¡Lo patético no es que nos cambien definitivamente sino que nos encontramos nulos de inspiración!
Radamés.- ¡Esto nos pasa por no ser académicos!
Rubén.- ¡Yo si estuve en La Academia de la Televisión!
Radamés.- Pues se te nota demasiado…
Rubén.- ¡Gracias! ¡Muchas gracias, querido!
Radamés.- ¡No me des tanto las gracias, amado mío! ¡Lo digo por lo mal que escribes!
Rubén.- ¡Qué piropos más lindos me dedicas, Radamés!
Radamés.- ¿Si no eres más tonto es porque ya eres tonto de verdad?
Rubén.- ¡Adiví adiví adivinalo!
Radamés.- ¡Horror! ¡Eres tonto de verdad!
Rubén.- ¡Soy tan tontín tan tontín tan tontín que mis chicas me llaman Campanita! ¡Jejeje! ¡Figúrate que emoción! ¡Yo siendo Campanita y tú mi Peter Pan salvador!

(Rubén y Radamés deciden dejar ya de discutir para comenzar a escribir, al alimón, la letra de una nueva canción mientras la van canturreando)

Rubén.- ¡La pachanga por aquí, la pachanga por allá!
Radamés.- ¡Que viva la pachanga!
Rubén.- ¡Y que viva y que viva y que viva y que viva y que viva!
Radamés.- ¡Me llaman el pachanguero!
Rubén.- ¡Aunque no tengo dinero!
Radamés.- ¡Y que viva y que viva y que viva y que viva y que viva!

(Los dos hermanos Escudero están observando todo con la boca abierta)

Radamés (Dejando de escribir y canturrear).- ¡Nada, Rubencito, nada! ¡Esto no pega ni con cola de caballo, ni con benzina ni con las gachas de la vecina!
Rubén.- ¿Qué tal si le pedimos a la vecina que nos oriente un poco para no ser tan veletas como somos?
Radamés.- ¡Va a ser que no, Rubencito! ¡Lo mejor es tener paz y ciencia, o sea paciencia!
Rubén.- ¡Es necesario superarse, Radamés! ¡Desbordarnos como el Nilo para ser fértiles y alcanzar la gloria de los dioses inmortales! ¡Eternizarnos en el universo de las estrellas infinitas y ser más infinitos que el infinito! ¿Qué tal lo he hecho, querido? ¿Me he equivocado en algo importante? Porque puedo aumentar diciendo lo de ¡Que el futuro siempre nos sea el presente que queda también muy bien dicho! ¿Qué tal ahora? ¿Mejor? Lo puedo mejorar añadiendo lo de ¡Que las musas nos atrapen en sus celestes moradas o rosas o amarillas o de cualquier otro color del Olimpo para gloria y honor de los héroes! Ahora si que ha quedado bien, ¿no es cierto?, porque si no es cierto voy y añado ¡Oh Gloria de todas las Glorias que nos esperas con los senos abiertos de vuestra virginal presencia! ¡Eh aquí a los dos mayores genios de las letras musicales habidas y por haber! ¡A ver! ¿Qué tal ahora?
Radamés (entusiasmado por lo escuchado).- ¡Nada de veleidades, Rubencito! ¡Hay que mejorarlo! ¡Debemos mejorarlo! ¡Vamos a mejorarlo!
Rubén (enardecido).- ¡Cual fogoso numen de las melodiosas y melosas melodías de Meliso yo, el melón más grande y más dulce jamás catado, voy y cato, caya que si cato, y catando catando desde Shangay a Catay pasando por Hawai y Bombay es un paraíso Hawai Bombay es un paraíso Hawai Bombay es un paraíso etcéteras más de Hawai y Bombay alcanzo las más altas cumbres de ese Olimpo que me espera con las hojas del verde laurel para adornar la dorada aureola de mi presencia inmaterial porque soy muso con musa en plena efervescencia!
Radamés.- ¡Ya estás encabritado!
Juan Escudero.- ¡Basta ya! ¡Esperpentos!
Radamés.- ¿No te gusta nuestro “new look music hall”?
Rubén.- Porque los críticos si que nos critican. Para mal pero nos critican, luego nos quieren.¡Jejeje! ¿Gustaremos o no gustaremos a las nenas y a los nenes antes de irse a la cama a dormir o a lo que sea?
Radamés.- ¡Estoy seguro de que gustaremos siempre que cantemos en tagalo para que no se enteren de lo que cantamos como sucede con los demás grandes éxitos nacionales en idioma inglés porque todo hay que decirlo!
Rubén.- ¡Qué cerca tenemos ya la Gloria! ¿Quizás mañana?
Radamés.- ¡Mañana! ¡Quizás mañana nos salvemos!
Rubén.- ¡Dios mío! ¿Es que hoy estamos perdidos? ¡Y yo con estos pelos!
Radamés.- ¡Perdidos del todo, Rubencito, perdidos de todo! ¡Pido un minuto de silencio por “Los Zapatines”!

(Un silencio que dura un minuto completo se produce en la sala del chalé)

Radamés.- ¡Estamos en las picotas!
Juan Escudero.- ¿Quién se ha comido las picotas, sinvergüenzas? ¿No sabíais que eran para que el productor se compadeciese de nosotros y nos quemara un disco?
Radamés.- ¡Tu hermanito del alma querido! ¡Ha sido tu hermanito del alma querido por papá! ¡Y además para que queremos que nos quemen los discos! ¿No te das cuenta de que si los queman no se pueden escuchar bien y suenan a leña ardiendo?
Junior Escudero.- ¡Están como dos cencerros!
Radamés.- Pero yo no he sido…
Juan Escudero.- ¡Las picotas tienen que aparecer sanas y salvas! ¡Quien se las haya comido que las devuelva!
Junior Escudero.- ¿Pero componemos algo o no componemos algo?
Radamés.- A mí ya me está entrando la expiración… digo… la inspiración…
Juan Escudero.- ¡Que sea de verdad, Virgencita de los Milagros, que sea de verdad!
Junior Escudero.- ¡Yo digo lo mismo que Juan, Virgencita de los Milagros! ¡Que sea de verdad!
Juan Escudero.- ¡Vamos ya con todo tu arte serrano, Radamés!
Radamés (escribiendo y canturreando).- ¡Yo soy la vida sin consuelo pero me llamo Consuelo!
Juan Escudero.- Esperemos… esperemos a ver cómo sigue… porque parece que promete…
Radamés (escribiendo y canturreando).- ¡Que no y que no y que no y que no y que no me quito el velo!
Juan Escudero.- ¿Pero se ha vuelto idiota este Radamés de las narices egipcias?
Junior Escudero.- ¡Se lo vamos a decir a nuestro papá!

(Los cuatro se sientan en la tarima)

Radamés (escribiendo y canturreando).- ¡Y yo que me creía Follente de este mundo!
Rubén (escribiendo y canturreando).- ¡Fallaste Radamés! ¡No vuelvas a fallar!
Juan Escudero.- ¿Vamos a seguir así toda la madrugada? ¡De eso nada! ¡Tú y yo, Junior, vámonos a decírselo a papá!

(Juan y Junior salen del chalé mientras Radamés y Rubén siguen escribiendo y canturreando haciendo como que no pasa nada)

Radamés.- ¡Si me ves! ¡Si me ves por los caminos!
Rubén.- ¡Por donde pasan vecinos!
Radamés.- ¡Y todos se hacen cruces!
Rubén.- ¡Podrás observar las luces!
Radamés.- ¡De mi rojo atardecer!
Rubén.- No está mal. Menos dá un banquero.
Radamés.- Gracias por tu ayuda, Rubén, ese será el título de mis Memorias, las titularé “Menos dá un banquero”. Pero ahora ya podemos buscarnos un curre porque con los Escudero todo se acabó. No te preocupes por eso porque consuelo de un tonto es consuelo de dos idiotas. ¡Fíjate lo que hemos ganado! ¡A “Zapatitos” perdidos, “Mocasines” encontrados! Y que todos durmamos en paz.

SE BAJA EL TELÓN.

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