Se apagan, se encienden y se opacan
los letreros fluorescentes del panel;
en medio de la plaza, en su redondel,
los autos rebrican y se escapan.
Las gentes circulan, vienen y pasan,
desfilando en la noche a granel;
hay una esquina de color pastel
donde las parejas se esconden y se aman.
Está ya a punto de cerrar el café
donde fuma un señorito con chaqué
y la espuma de la cerveza se derrama.
!Cuánta vida se expresa en el cartel
donde destaca el dibujo de un clavel
en esta calle que enciende el alma!.