Dormida está la ciudad
bajo la luna risueña,
mi alma riela
y sueña.
Una hoja cercana
vuela
y la tranquila paz
vela.

En la oscuridad
arde la candela
y bajo la cancela
de la vecindad
la serenidad
se cuela.

Vuela
una mariposa
cerca de la estela
que deja
un caracol nocturno
en la parcela
de un jardín oscuro
donde se besa
la luna blanca
con la portera:
una señora gruesa
que sueña…

Hora nocturna alumbrada
bajo la esfera
de un reloj de madera
con la que una niña humilde
juega…
mientras anhela
una muñeca de trapo
para quererla.

En la espera
la luna se va pintando
en la acera
donde un artista bohemio
la está dibujando con cera.

Y en medio de esta noche
hay una estrella
que juega a ser humana…
la humana más bella
de esta nocturna jornada
sobre Marbella.