Es admirable como ella puede fingir
Poniendo la razón de su parte,
No mezclando nunca su vida privada.
¿Limpieza, luz y calma?
Pero al revés me las calcé.
Echando los frutos de su lectura en una olla,
Dándole vueltas, y más vueltas.
Dios mío, no dejes que me pierda en su red
De araña con rimmel.
Y ese castillo que crecía en la tierra
Hoy está tan perdido como la Atlántida.
Dios mío, no dejes que me pierda en su red,
No otra vez.
2 comentarios sobre “Nubosidad”
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Presentas en tu poema una red crecida, muy crecida, y qué sensación más imponente es saberse fruto calcinado dentro de esa red. No perderse en esta vida es algo tan difícil… y quizás tan necesario… Un abrazo. Y sigue adelante.
Detrás de las nubes, está el sol. Como dice Diesel, perderse es tan necesario para saber al menos, que no queremos estar más en ese punto…, un abrazo