No recuerdo un Verano como éste. Me asombra estar informado de cuanto acontece, como si la modernidad/futuro se impusiera en sus normas. Hacia mucho tiempo que no veía la televión. Me aburre y me sigue aburriendo. Es como asistir a una tortura contínua a un incesante correlato de estupideces y venta de vidas al mejor postor. El Verano culmina con la sombra más prolongada. La guerra se les está escapando de las manos a todos. Lees cualquier comentario de cualquier persona y resuenan los tambores del Holocausto y los gritos de los niños muertos a manos de los guerreros judios. ¿Por qué no nos ajustamos a una leve razón? Todo el mundo se ve obligado a viajar, a quemarse, a subir muntañas a tener memoria histórica en la piel o el correlato de un Viaje a Ninguna Parte. Cuando tenemos la guerra a un lado y el Verano al otro…se estremecen las mentes y los cuerpos al contemplar a una dama americana pregunar las alabanzas de una democracia garantizada y legal para Cuba. Es de suponer que el obispo de roma fenecería entre oleada de calor y supuesto adiós de Fidel. Todo este inmenso drama culmina con la lectura de una carta astral para este cálido Agosto: los astros no nos son propicios. Recordando a Shakespeare…
“No es por vanidad que los romanos consulten a los augures, es porque en su sencillo sentido de la vida, siempre otros serán culpables de nuestros propios actos”.
Un comentario sobre “Nuevos Viajes a Ninguna Parte”
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Amigo grekosay: Veranos como éste, con olor a augures de destino dramático, supongo que tendremos que observar de aquí en adelante algunos más… `porque la Vida del estío humano se está reconvirtiendo en una visión corpuscular de una tragedia shakesperiana. Líbano arde… Cuba queda en silencio sepulcral… todo invita a la Tormenta a desatar las feroces contiendas de los dioses. Los augures están reunidos para denominar quienes somos los culpables, como si nosotros tuviéramos la historia colgada a las espaldas de nuestras impotencias. La sombra más prolongada de este calcinoso Verano es la de un halcón sobrevolando los torreones del tiempo.