Nunca tuve brazos

Yo,
que nunca tuve brazos
que rodearan mi cuerpo,
que abrazaran mis entrañas,
que exprimieran mi ardor carnal,
que hicieran sentirme libre
en el rectángulo de la cama,
que vaciaran mi alma con frenesí
atropellando a la vida con descaro,
sintiendo con plenitud
el placer de estar vivo,

de ser alquien para alguien,
de morir,si hay que morir,
pero de amor, de lujuria, de vida …
Yo,
que nunca tuve eso,
rodeo mi cuerpo
de dudas y silencio.

2 comentarios sobre “Nunca tuve brazos”

  1. Enteramente de acuerdo con Wersi. Nunca es tarde… jamás es tarde… te llegará como nos ha llegado a todos los que nunca perdimos la Esperanza; porque como he dicho otras veces, la Esperanza no es lo último que se pierde sin lo primero que se conquista.

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