Obama, First Elected AfroAmerican President

Bueno, ocurrió por fin. Lo que nos resultaba totalmente impensable hace una década (e incluso menos tiempo), ha ocurrido. Barack Obama es el primer Presidente afroamericano electo de los Estados Unidos.

Sin recurrir a todos los tópicos que se introducen en la valoración de esta nueva situación para aquel país, me he hecho la siguiente reflexión:

La batalla entre Barack Obama y Hillary Clinton para conseguir la nominación de candidato por el Partido Demócrata fue durísima.

Tan dura que parecía que iba a acabar por desgastar al que finalmente se alzase con la victoria dentro de su propio partido. Parecía que ya todo esfuerzo estaba hecho, que todos los trapos sucios habían sido aireados y ello por parte, no de los contrarios, sino de su propia gente.

Pero esto ha resultado ser una herramienta eficacísima: los votantes han conocido los puntos débiles de ambos candidatos del Partido Demócrata a ser nombrados “el Candidato” a la Presidencia, que han actuado mutuamente como abogados del diablo.

Deseo toda la suerte del mundo al Presidente Obama (creo que ya se le puede llamar así a pesar de no haber sido investido todavía), que cumpla con éxito los dos mandatos que como máximo pueden corresponderle, que su vida sea larga y fructífera y que no defraude a sus electores.

Porque, como decía el Maestro de Zen: “Ya se verá”. Y no porque desconfíe de él, sino del factor suerte.