Ciego que da la mano al sol,
que aprieta sus nudillos contra el vértice.
Se ciernen dias nubosos y la lluvia cesa.
Los colores son mentiras insertadas
en el bastidor dela muerte.
Y calla de nuevo el pavimento
presintiendo el caminar constante
de los silenciosos.

Oscuridad que me custodia solemnemente
Al expirar los días fortuitamente,
Con guardias que brillan sólidamente
Y de un poder que estremece cabalmente.

Soy tan solo un cuerpo endeble,
Manipulado por sueños inertes,
Que me agobian constantemente,
Destruyendo por completo mí mente.