Palabras que no pesan, palabras que embelesan,
las tuyas, las suyas, las de ella, las de él.
Palabras que sangran, otras que sanan,
palabras perdidas, palabras sentidas,
durmientes, silentes
alegres y danzantes.
Unas llenas de poesía, otras plenas de silencios.
Las que gimen, las que lloran, las que gritan sus lamentos.
Palabras pensantes, asonantes, constantes, brillantes
y hasta galantes.
Palabras que surgen de entre las olas,
otras, el viento las trajo a su hora.
Ya no riega el rocío mis palabras
¡Ay dios! Mi jardín seco quedó,
una maraña de miedos inunda mi conciencia.
Busco la luz que ayuda a los poetas
a seguir el camino de la sensibilidad,
y poder transmitir con letras precisas
lo que fluye de mí.
Es increíble el poder que puede tener la palabra; pero a veces esta se acompleja ante la inmensidad del sentimiento y prefiere callar.
Hola Wersi.¿Qué puedo decirte que ya no te haya dicho? Cuando escribes tienes ese “ángel” de saber decir y de saber cómo decir. Palabras con esencia. Buen título. Buen contenido. Quizás el fluir de las palabras consista en dejarlas volar en el aire de las inspiraciones espontáneas para consolidarlas en verdad. Y en verdad que escribes bien.