En la muerte de nuestro perro nos preguntamos el porqué del lamentable hecho de que la vida de los perros sea más corta que la de los humanos.
Un niño de seis años dijo: “yo sé el porqué. La gente viene al mundo para poder aprender como vivir una buena vida, como amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas, ¿verdad?”
“Bueno, como los perros ya saben cómo hacer todo eso, pues no tienen que quedarse por tanto tiempo como nosotros”
La moraleja es: Si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:
* Cuando tus seres queridos llegan a casa, siempre corre a saludarlos.
* Nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear.
* Deja que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea de puro éxtasis.
* Echa siestas.
* Estírate antes de levantarte.
* Corre, brinca y juega a diario.
* Mejora tu atención y deja que la gente te toque.
* Evita morder cuando un simple gruñido sería suficiente.
* En días cálidos, recuéstate sobre tu espalda en la hierba, con las patas hacia arriba.
* Cuando haga mucho calor, bebe mucha agua y recuéstate bajo la sombra de un árbol.
* Cuando estés feliz, baila alrededor y mueve todo tu cuerpo.
* Deléitate en la alegría simple de una larga caminata.
* Sé leal.
* Nunca pretendas ser algo que no eres.
* Si lo que quieres está enterrado… escarba hasta que lo encuentres.
* Cuando alguien tenga un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y suavemente hazles sentir que estás ahí…
4 comentarios sobre “¿Para qué sirve un perro?”
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* Cuando quieras satisfacer tus necesidades busca las mejores oportunidades.
* No existen medias verdades sino solamente realidades.
* Al contar todas las edades quédate con la de tus mocedades.
* En vez de pensar necedades piensa en tus comodidades.
* Cuando veas claridades escapa con velocidades.
* Mañanas, noches y tardes no pares en nimiedades.
* Si te encuentras en soledades acepta tus identidades.
* Si de deseos ardes de ello nunca alardes.
+ Cuando vengan las majestades huy de sus tempestades.
Amigo Edu: Esto es todo lo que, de momento, he podido yo colaborar a tu gracioso texto. Gracias. De nada. Ha sido un placer conocerle. Para eso estamos. Hasta luego. Adiós.