El beso abrasador de tu sed presión constante
en hermosa amalgama se funde con mi boca
y tu pecho de senos turgentes se desboca
como cántaros de canto eterno y palpitante.
Mis dedos te acarician el destino penetrante
de tu rostro que mira mi rostro y lo trastoca
en un vamos a sentirnos cómo toca
el vértigo amoroso su sinfonía desbordante.
Suena tu palpitar como mundo espeso
en la gloria de luz que estalla con el beso
paulatino de tu cuerpo en armonía radiante.
Y devoro tu aliento de hembra con el tenso
momento de abrazarte con el leve peso
de entrar en tu esencia pausada y delirante.