Pellejo ladron.

En un saco roto,
se esconde un ladron,
menudo pendon,
tan listo que era tonto.

Bajo el hombro el saco,
dos panes duros,
tres hilos flojos
y nadie hace caso.

La suerte le sea dada,
al pellejo ladron,
por su porte de varon,
una mujer codiciada.


Mucho mas desearia,
con dos manos de mujer,
mucho mas por hacer,
si no fuese hipocresia.

Cosi el saco,
lo llene de harina,
y cuando se puso debajo,
no le vio ni su vecina.

Con piel de porcelana
y pelo de cortes,
echese a correr,
desde Sol a la Castellana.

Bajo el brazo…
dos panes duros,
tres hilos flojos
y una dosis de buen humor.

Pellejo ladron.

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