Una inmensa incultura recorre nuestra realidad. Somos parte de un tiempo que apuesta por radicalizar sus paradigmas. Los augures romanos sabían interpretar en las vícseras de los naimales sacrigficados signos del destino. Todas las culturas han cincorporado sus “mancias”, sus maneras de avanzar en el tiempo, con un claro sentido de precaución ante los acontecimientos. No creo, que afirmar taxativamente y desde un posicionamiento “científico”, que las mancias no dejan de ser meros juegos, estupideces, sabrosos engaños, embacadores presagios de lo que queremos oir…nos limite. Para conocer la historia es necesario conocer cómo ha evolucionado el pensamiento del ser humano, la cultura y sus vinculaciones con conceptos místicos y prácticas que unificaban el profundo deseo del “conocimiento”.
Me suele asustar el científico que se descoloca de su historia, de sus encajes con una colectividad histórica. La ciencia se mueve entre paradigamas que tienden a cambiar, aunque el método científico se reconozca como el gran “hacedor de todo proceso”. La ciencia no puede ser un versus “mancias”, porque fueron muchos los sabios de la edad Media y Grecia que supieron encajar las primeras psicologías experimentales, con la Astrología (materia obligada en muchas universidades de la época). Hoy, se analizan las funciones cerebrales y su necesidad de crear “conceptos de tiempo”. Si vivimos somos conscientes de que formamos parte de mecanismo cuánticos que nos sitúanm, o sitúan nuestro saber “en”. Necesitamos que aflore nuestras raiz mágica, porque siempre ha estado ahí…he incluso modifica nuestros estados perceptivos. Si en las culturas del Peyote partimos por la mitad, el ritual de la química…y llamamos una ingesta de psilobicina o cualquier otro psicotrópico a la “participación mística del acto”…hemos conseguido saber qué provoca la alteraciónd e la conciencia, pero desconocemos muchos de los elementos que resitúan las visiones cerebreales y las sinestesias. Rochard elaboró un maravilloso test de manchas y lo asoció a procesos de análsis científico. Estas manchas eran similares a la de los posos del té, o manchas en las paredes,q eu tantop estimulaban la percepción de Leonardo. Con esta reflexión tan solo intento llegar a un punto: la verdad, pese aser verdad sigue siendo una hipótesis cuántica.
2 comentarios sobre “Pensamientos In-Útiles”
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Entiendo lo de pensamientos in-útiles como los pensamientos de la utilidad intrínseca; osea, los pensamientos que nos valen para profundizar en nuestras persoanlidades porque están inherentes a nosotro mismos, en nuestro interior, en esa “participaciones místicas del acto” de las que hablas. Una cosa es analizar y profundizar en las estructuras histórico sociales de las civilizaciones de la Antigúedad (mundo emocioannte, apasionante y sabio por cierto) y otra cosa es la jerigonza de las “artes adivinatorias”. A la ciencia la tengo mucho respeto. Los posicionamientos científicos (entre los que incluyo a la Astronomía con mayúsuclas -de la que citas tú- pero descarto a los “astrólogos” de pacotilla con consultorios públicos de a un euro la consulta sobre la bola de cristal…) pasan por un camino arduo antes de ser aceptado por la comunidad. Es el proceso (al que creo que también te refieres tú) que se puede leer en el texto de Diesel titulado “Los paradigmas científicos” que está escrito en este Vorem tan precioso y apreciado por mí. a la ciencia la respeto mucho. Pero las mancias me pillan más escéptico y sobre todo no creo para nada en asuntos que son simples negocios… porque vamos a ver… ¿la Tierra es cuadrada o esférica?. Resulta que está demostrado que es esférica mientras la Antigúedad decía cuadrada. En esa ciencia creo a pies juntillas. y en las percepciones de las alteraciones de las consciencias… pero para sentir la verdad dentro de mí, la que me hace responsable y determinativo, no necesito para nada tomar gramos de peyote… Un abrazo, amigo y compañero Grekosay. En ti creo. En la vidente Genciana por supuesto que no. Ni en el electricista sevillano metido a lector de posos de cafe (cafeomancia se llama el “arte”) ni en las bolas de cristal de Dalila (de las que pienso hablar por supuesto aunque sean pensamientos in-útiles, de esos que tanta utilidad tienen para quienes vivimos de la sinceridad y no del timo).
Con mis mejores saludos:
Agradezco tu comentario por el bien de la propia “cultura”. Frenar el juego buhonero y mentiroso es…dar fuerza a los grandes carlatanes que pueblan nuestras revistas, televisiones, radios, etc….Te reitero las gracias. Un saludo.