Llego el mudo y me hablo de su mundo
Llego el ciego mirándome con miedo
El sordo tapo sus oídos del estruendo
Que todos provocaron gritando sin consuelo
No podrás encontrar ni siquiera buscar
Sin comprender y aceptar el hecho
De que
Hay que ser ciego para ver
Sordo para oír
Y mudo para hablar
Nunca te podrás encontrar
Pues perdido de hallas