Sirena de insomnios de lunas y estrellas, de meteoros y cometas. Hechicera que recorre veredas solitarias y conjuga mi ansiedad oscura con los soles derramados en ensueños. Mujer fantasma que se mueve en este inconforme abril floreciente. Habitante citadina que brota solitaria y se enfrenta a la esperanza. Moza que recorre la playa por la tarde, en mil barcos de papel que se deshacen en las palabras-nubes del círculo nocturno. Ojo perpetuo de vigilias acechantes. Medusa verde que brota como capullo iridiscente enclaustrado en noches infinitas. Acróbata creadora de remolinos holográmicos suspendidos en el aire. Caminante de sueños sin salida que se queda alumbrando todas mis deshoras. Aurora aventurera, en fin, de todas mis inquietas incertidumbres.