Hoy he vuelto de nuevo a la vida
convertido en polvo que planea
al incesante ritmo de tu aliento,
estaba triste arrodillado en el suelo,
y la suave brisa me elevó al cielo.
He navegado parajes desolados,
mundos alegres de bellos colores,
por paraísos verdes de ensueño,
soy ser pequeño, liviano y puro,
el viento a su antojo me maneja.
Quisiera atarme por siempre a ti,
mas se que mi propia naturaleza
me impedirá quedarme a tu vera,
alzaré el vuelo pleno de tu amor
poseído de tu magia y tu esencia.
Viajaré seguramente al infinito
anclándome sin duda a una idea,
la de que alguna vez he de volver
para construir un nido en tus costas,
en el acantilado de tus sentimientos.
Quisiera se navío de madera recia
y dejar caer mi ancla en tu bahía,
mas en realidad sólo soy un necio,
por eso es mejor echarse a volar
surcar el aire dejándose llevar.
Observarlo todo desde la lejanía,
planear silente tus valles y ríos
sintiendo tu aroma en la distancia,
no derramar nunca más lágrimas,
siendo objeto, sentir sin corazón.
Sin pensarlo mañana me iré con ella,
el Poniente me llevará hasta la mar,
esa mar en la que yo siempre me vi,
que compartí contigo en mis sueños,
la que dio vida a nuestra conjunción.
Y una vez lejos de la orilla de la playa,
allá donde la bruma pierde el horizonte,
me dejaré caer en sus amantes aguas
para ahogarme en esa inusual marea,
que es mi sentimiento de amor por ti.
Recuerdo cuando me comentastes una vez y yo te agradeci como si no te conociera, 🙂 que placer leerte Kiowa aquí tambien, mi querido poeta sus versos son un mar de emociones donde sus lectores navegamos encandilados por la profundidad de ellos.
Un fuerte abrazo mi querido poeta
Bien Kiowa. Has trnasmitido la necesidad que existe en el ser humano que anhela desapasionadamente. Bonito poema. Un abrazo.
volviste a olvidar medicarte, que no te ocurra más, sino ocurren cosas como esta.