Por el rastro abierto de la amapola (corregido y reeditado)

El rojo paso de la blanca aurora
ha convertido en verde al álamo lozano
y allá en el monte desde el altozano
deja pasar el tiempo cada hora.

Hay una fina plata de cristal dorado
que el sol alumbra sin demora
y en el valle umbrío de la zarzamora
un mirlo canta al día inacabado.

Sombra. Sombra de verso enarbolado
por la voz del poeta que se enamora
del rojo paso de este sol dorado
por el rastro abierto de la amapola.

10 comentarios sobre “Por el rastro abierto de la amapola (corregido y reeditado)”

  1. Muy bonito escenario.. “sangran las amapolas”, dice una canción ♪ folclórica de Costa Rica, y este texto me ayuda a ilustrar ese juego de colores de la naturaleza. Relaja, eso relaja Diesel, me parece que es algo inadvertido que lleva el texto y que buscabas causar. Saludos compañero!.. Lo disfruté.

  2. Gracias Víctor. Un día vi a un hombre sentado a solas, en el silencio, pensando… estaba ideando un poema… quizás fuese alguno de nosotros… quizás fueses tú… quizás fuese yo… quizás fuese cualquier ser humano soñando…

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