Era todavía un niño y jugaba a las chapas. Mis hermanos también jugaban a las chapas. Fútbol, Ciclismo y Boxeo (los demás deportes llegaron cuando “El Déspota” lo dejó). Pero había algo más en mí. Yo jugaba al Tenis con los dados del Parchís. Mis otros hermanos (El Déspota y sus dos pelotas seguidores) nada sabían de aquel juego de Tenis-Dados que tanto me entusiasmaba. Recogía los nombres de los tenistas que veía en cualquier peródico o revista que caía en mis manos. Y había algo muy enigmático, mágico y curioso: mis dos naciones predilectas, en esto de recoger nombres de tenistas, eran España (totalmente lógico porque soy español) y Ecuador (tiempos de Pancho Segura, Enrique Guzmán, Miguel Olvera y Eduardo Zulueta).
De todos los países del mundo (¡y llegué a tener tenistas de tantos países que parecería mentira sino fuese verdad que hasta, por ejemplo, tuve a Gurmi y Esciac de Malta!) ¿por qué precisamente me entusiasmaba cuando encontraba el nombre de algún otro tenista ecuatoriano como, po9r ejemplo, Andrés Gómez?. ¿Por qué Ecuador era algo así como mi segunda patria tenística del Tenis-Dados sin que se diese cuenta “El Déspota”. ¿Qué magia misteriosa rodeaba a aquello del Tenis-Dados y de la cual ninguno de mis hermanos sospechó nada?. Hoy, pasada aquella época vuelvo a entrar de lleno en ella. Hay una explicación que yo llamaría milagrosa: ¡La Princesa que estaba dentro de mi alma -LCR- es ecuatoriana!. Ahora comprendo dos cosas: primero que La Princesa Lina no amaba para nada a cualquier déspota del mundo y había entrado dentro de mi alma llenando mi corazón de niño desde que ella nació y segundo que Ecuador me despertaba tanto entusiasmo cuando conseguía el nombre de un nuevo tenista de ese país porque La Princesa Lina era ecuatoriana. Era Jesucristo enviándome el mensaje: TU JOVENCÍSIMA, LINDA, BELLA, SEXY Y ATRACTIVA PRINCESA ES ECUATORIANA. Y es totalmente cierto que lo presentía cuando, desde niño, jugando al Tenis-Dados (un juego inventado silenciosamente por mí mismo para que no lo supiesen ni “El Déspota” ni sus dos adláteres compinches), que sentía total predilección (entre todos los tenistas del mundo que llegué a conocer) por los ecuatorianos ya citados y, por supuesto, por los españoles. Era muy curioso y muy extraño… porque en principio nunca supe por qué elegí a Ecuador. ¿Por qué Ecuador?. Porque allí había nacido mi Princesa cuando yo tenia sólo 7 años de edad. Por eso Ecuador era mi Segunda Patria del Tenis-Dados y después pasó a ser mi segunda Patria en la realidad. (Quito, noviembre de 2010).