Por qué soy Cristiano (en especial para Ana María Hernández)

Mucha gente se pregunta (¡y se creen que llevan razón!) que Dios no es posible que exista porque si existiera no permitiría tantos males y desgracias que ocurren en el Mundo. Alegan (¡y creen que llevan razón!) que no les convence la frase “Dios no tiene la culpa”. Para demostrar que Dios no tiene la culpa me basta y sobra con escribir lo que está escrito ya en la Biblia: Los Diez Mandaminetos que Dios entregó a Moisés como Ley para toda la Humanidad. Es fácil poderlos leer porque existen lugares en donde se pueden leer gratuitamente. Para quienes no quieran molestarse en caminar para leer o escuchar aquí van los citados ¡0 Mandamientos de la Ley de Dios:

1.- Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2.- No tomarás el nombre d eDios en vano.
3.- Santificarás las fiestas.
4.- Honrarás a tu padre y a tu madre.
5.- No matarás.
6.- No cometerás actos impuros.
7.- No robarás.
8.- No dirás falsos testimonios ni mentirás.
9.- No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10.- No codiciarás los bienes ajenos.

En cuanto a Jesucristo, es muy fácil saber lo que dijo a la Humanidad entera. Está también escrito en la Biblia. Para quienes no se quieren molestar en leerlo he aquí el sermón de la Montaña con la que Jesucristo se dirigió a la Humanidad.

Bienvanturados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienvaenturados los pacificadores, porque ellos serán llamados Hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen persecución por culpa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

Con estos dos sencillos textos de la Biblia (Antiguo Terstamento y Nuevo Testamento respectivamente) trefuto y rebato todas las estupideces que dejó escritas el célebre filósofo y matemático brotánico Bertrand Russell en su libro titulado “Por qué no soy cristiano”.

Y para que te enteres, Ana María Hernández, definitivamente te afirmo y confirmo que soy Cristiano, que mi esposa también es Cristiana, que ambos nos casamos siendo vírgenes (a mucha honra) y que, entre otras muchas cosas que hacemos, predicamos la Palabra de Dios,

Por último te envío y te regalo el presente poema inédito:

Somos cristianos de la fe no ciega
y mientras el campesino siega
amamos la Verdad de Jesucristo,
Dejamos todo esto escrito
Pues nunca su Amor nos niega.

Y ahora, si lo deseas, olvídanos… que tu olvido nos acerca más cada día a Dios:

Que para poder comer
nunca te hemos pedido
pues jamás he consentido
mendigar ¡hay que ver!
tu suculento cocido.

Un comentario sobre “Por qué soy Cristiano (en especial para Ana María Hernández)”

  1. Me encanta lo valiente que eres al declararte así sin más a quien quiera leerlo cristiano;el valor es una cualidad de Jesucristo y le debemos imitar especialmente para declarar como tu lo haz hecho que Dios existe, y te digo más pondrá fin a toda la maldad y e sufrimiento de la humanidad, que con seguridad también lo sabes. un abrazo.

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